Capítulo 7: Más que a nada

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Bonnie

Mi mente permanecía nublada, única y exclusivamente concentrada en los labios de Marceline.

¡Ay Dios mío! ¡Ay Dios mío! ¡Ay Dios mío!

¡¿Qué se supone que estoy haciendo?!

Por más que quiero, no puedo despegarme de ella, al contrario, me acerco más y más, rodeando su cuello con mis brazos. Sintiendo las indiscretas manos de Marceline recorriendo mi espalda hasta llegar a mi cintura.

¡Y no me importa!

Lo quiero, quiero que me toce, quiero tocarla... No puedo negarlo, y no lo voy a hacer...

Bonnie - Marceline... - Consigo decir al bajar ella sus besos a mi cuello.

Piensa Bonnie, tienes que ser racional... Aunque no quieras. Tienes que parar esto, si alguien se enterase de esto, si alguien entrase en la habitación en este instante...

Bonnie - Aquí no... - Digo apartándola levemente. - Aquí no Marcy... - Digo yo totalmente sonrojada.

Marceline - Yo... L-Lo siento, lo siento mucho... - Dice ella apartándose. - Y-Yo pensaba que tú... Y... ¡Ahg! Que tonta soy...

Bonnie ¡No, no! No es eso... Yo... No me disgusta... Para nada, pero... Si alguien entrase...

Marceline se queda mirando al suelo tapándose con las manos. Yo me acerco a ella.

Bonnie - Marceline, no pasa nada, en serio. - Digo intentando calmarla. Ella me mira como si fuera un cachorrito asustado. Nunca la había visto así. ¡Es demasiado adorable! - Y-Ya seguiremos con la "conversación"... En otro momento. - Digo levantandome.

Marceline - E-Está bien. - Dice sonriendo, recuperando algo de su seguridad. - Tendrías que ir... Con Betty. Sino seguramente tengamos represalias del Director.

Bonnie - Cierto. Te veo después. - Digo saliendo de la sala, al igual que ella. Las dos tomamos caminos contrarios, yo hacia el despacho de Betty, y Marceline hacia hablar con el Director.

Toco a la puerta, esperando a la inminente invitación a entrar.

Bonnie - Hola, orientadora Betty. - Digo yo entrando.

Betty - Buenas... BonnieBell. Siéntate, por favor. Vamos a hablar. - Dice ella, señalando la silla.

Yo acato la orden. Soy obediente y respetuosa, pero no me gusta ella. Según lo que dijo Marceline, no es que sea la mejor de las personas.

Betty - Dime una cosa, BonnieBell... ¿Cómo definirias tu relación con Marceline en una palabra?

Bonnie - ¿En una palabra...? - Digo yo pensativa.

"Ardiente" "Complicada" "Perfecta" ¿Estoy describiendo mi relación o la estoy describiendo a ella?

Bonnie - Supongo que... Indefinida. - Digo yo.

Betty - Eso es hacer trampas, ¿No crees?

Bonnie - No es hacer trampas si no hay reglas. Se llama "vacío legal".

Betty - Hm... Eres muy inteligente. Lo podía ver en tus notas, pero esto me lo demuestra. Tienes un don innato para hacer que las personas hagan lo que tú quieres sin que ellas se den cuenta.

Bonnie - Vaya... Es buena. Pero eso me convertiría en una manipuladora. Y yo no lo soy.

Betty - No es a mí que tienes que convencerme. - Dice ella mirando desinteresada los papeles de su mesa.

Es buena, muy buena. Me está intentando implantar ideas en la mente para que me martirice. No puedo asegurarlo, pero, podría estar intentando sacarme algo. Solo tengo que esperar a sus próximas preguntas para saberlo.

Betty - Ahora sin juegos. ¿Cómo definirias tu relación con Marceline, señorita BonnieBell?

Bonnie - Bien, puede que hayamos empezado con mal pie. Tenemos nuestras diferencias, muchas, de hecho... Pero somos... Muy cercanas.

Betty - ¿Amigas íntimas?

Bonnie - Si se puede decir así...

Betty - Pero, acabais de conoceros hace escasos días, y no en las situaciones ideales. ¿Cuánto sabes de ella? ¿Cuánto sabes ella de tí?

Bonnie - Pues, sé bastantes cosas, la verdad. - Digo algo molesta. - ¿Esto es realmente necesario? No entiendo el punto.

Betty - Hm... El punto es entenderos. Por lo que tengo entendido, muchos alumnos te suelen llamar por el apodo de... "Princesa Chicle". ¿Es despectivo?

Bonnie - Cariñoso. - Le corrijo yo.

Betty - Entiendo. Así que te gusta que te llamen así. ¿Quién te lo puso?

Bonnie - Marcy. Al principio no me gustó, pero...

Betty - Así que usáis apodos y diminutivos cariñosos... - Dice mientras apunta algunas cosas. - ¿Y le has puesto algún... Apodo a Marceline?

Bonnie - ¿No se lo dijo ella?

Betty - No, estuvimos hablando de... Otro tipo de cosas. Pero no puedo hablar de eso con otros alumnos. Nunca antes tuviste problemas en la escuela. Alumna ejemplar. Hasta que conociste a Marceline y the comenzaste a juntar con ella... De momento no se ha podido ver, pero, es posible que tus calificaciones empeoren, al igual que tu actitud.

Bonnie - ¿Qué está diciendo...?

Betty - Digo, que lo mejor para tu futuro academico, y, lo más fácil, es alejarte de Marceline.

Bonnie - ¡¿Qu...?! ¡Usted no es nadie para decirme que no puedo estar con ella! ¿Y qué pasa si ella mejora sus calificaciones?

Betty - Eso... Dudo que pase.

Doy un pequeño gruñido, a la vez que reprimo un grito.

Bonnie - Supongo que no lo puede entender. - Digo levantandome.

Betty - Señorita BonnieBell, sientese, no hemos...

Bonnie - Para usted debe ser fácil alejarse de las personas... - Digo girandome hacia la puerta.

Betty - Así que se lo ha contado...

Bonnie - Sí. Todo. Pero no es de mi incumbencia, no voy a molestarla con ello...

Betty - Sois niñas aún para entender las decisiones que los adultos tomamos.

Bonnie - ¿Niñas? Marceline no sabe lo que es ser una niña. - Digo girandome. - El mundo la ha obligado a crecer antes de tiempo. Tiene que lidiar con responsabilidades que los otros chicos de su edad no. Su padre la abandonos, su madre se fue, Simon... Marceline solo se merece cosas buenas, porque ya ha tenido suficientes de malas.

Estoy dispuesta a irme, pero las palabras de Betty me congelan en la puerta.

Betty - ¿La amas? - Pregunta sin titubear. - Ya hemos visto que no hace tener filtros. Así que, sólo dime... ¿Amas a Marceline Abadeer?

Yo me giro y la miro a los ojos.

Bonnie - Más que a nada. - Digo con toda seguridad. Betty esboza una sonrisa.

Betty - Y todo eso, en escasos días... - Dice levantándose. - Simon tenía una teoría... Era la de la media naranja, pero, más fantasiosa. Decía que toda persona en el mundo tenía una una conexión especial con otra... Decía que podías enamorarte de otras personas, que podías estar toda tu vida... Pero, que, cuando encontrabas a esa "perosna especial", lo sabías al instante. Amor a primera vista, sentías una sensación extraña. Eso es tu cuerpo diciendo, "Ey, tienes que estar con esa persona, eso te completará".

Betty se quita las gafas y se limpia unas lágrimas que empezaban a asomar.

Betty - Él me dijo que nosotros éramos ese tipo de pareja... Que estábamos destinados a estar juntos... - Las lágrimas seguían brotando. - Y yo... Le abandoné cuando más me necesitaba... He cometido mucho errores en mi vida, pero, el mayor, fue alejarme de la persona que más amo en el mundo.

Bonnie - Yo no tengo por qué cometer los mismos errores que tú. Y no lo haré.

Betty - Eso espero, Bonnie...

Con eso dicho, salgo del cuarto, para dirigirme al despacho del director, donde presumía que estaba Marceline.

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