No hables,gemir es mejor // #1 Saga No Hables

Capitulo 1

ASTRID

"Astrid!" escucho mi nombre desde lo lejos. No quiero levantarme,hoy debo ir a trabajar luego de un relajante día de descanso y no quiero..."maldición niña levantate" Marcela empieza a jalar de mi cobertor y yo me opongo con un gruñido.
Suelto el cobertor y Marcela cae con un estrepitoso sonido y da un chillido de dolor, me río al verla botada en el piso con su cabello rubio en la cara.

"Ya voy" la ayudo a levantarse y me fulmina con la mirada, le sonrío con inocencia y salgo directo a la cocina, mi desayuno—almuerzo está en la mesa. Veo a mi amiga y le agradezco, ella sonríe y sale directo a cambiarse para su trabajo. Como todo y cuando estoy lavando el plato y mi vaso veo a Marcela salir con rapidez, se despide gritando un «mándame mensaje»  desde la puerta y yo le grito un «ok» en respuesta.

Hoy entro a mi trabajo cinco de la tarde y salgo una de la madrugada. Veo la hora, es recién la una de la tarde.
Veo como nuestro pequeño departamento está patas arriba, limpio todo en tiempo récord y voy al gym una hora, me pongo una polera ceñida al cuerpo y una calza que hace resaltar mis piernas y mis glúteos.
Mientras hago flexiones de piernas con una pesa en cada mano veo a Richard acercarse por el espejo, sonrió con picardía y él me devuelve la sonrisa. Es mi mejor amigo desde hace tres años en diferentes sentidos.

"Nena" me dice y me da un pico casto y tranquilo, dejo las pesas en el piso y me enderezo, veo que tiene mi botella de agua en su mano y me la pasa, le agradezco y bebo un poco "esta noche hay fiesta donde Zab" se apoya en la baranda que hay para sostener las pesas,  abre un poco sus piernas y yo me acomodo entre ellas, me toma de las caderas y me acerca más a él todavía, siento su verga que se está semidura y sonrió con satisfacción "deberíamos ir juntos" junta su frente con la mía y sonríe, unos hoyuelos aparecen y me gustan demasiado.

"No podré ir" levanto un poco mi cabeza alejándola de la suya, me mira con curiosidad "hoy salgo de madrugada" hace un puchero que me da gracia,levanto mi mirada un poco y veo que su cabello teñido de rubio está más largo,se puede ver la raíz de color negro, mis manos viajan a este y jalo un poco, suelta un suspiro de satisfacción y empiezo a masajear su cuero cabelludo.

"Te pasaré a recoger, esta noche quiero pasarla contigo" sus ojos están cerrados pero su tono de lujuria hace mi vulva palpitar con entusiasmo, mis manos siguen en su cabello y jalo un poco haciéndolo gemir bajo.

"Deberías ir a la fiesta" por más que quiera que esta noche este bien acompañada no puedo dejar que él se quede conmigo como un aguafiestas, de seguro quiere ir y yo no se lo impediré.

"No,prefiero pasarla contigo,tendré una mejor fiesta a tu lado" sonrío sin darme cuenta y por un pequeño lapso de tiempo más le hago masaje a su cuero cabelludo. Cuando me alejo para ver la hora me da la sorpresa de que me quedado más de lo debido aquí. Son las cuatro con diez minutos, si no salgo ya llegaré tarde al trabajo.

"Debo irme" digo agarrando mis cosas con rapidez, le doy un pico rápido y salgo por mi auto, apenas llego al departamento voy a darme un baño de menos cinco minutos y me cambio aún con el cabello mojado y chorreando unas gotas de agua, salgo con mi bota negra en mano y  vuelvo al auto, esta vez al estar tan tarde no aprecio el paisaje de la ciudad, hay un tráfico irritante.
Llego al trabajo con retraso pero gracias a dios nadie se da cuenta, hoy me mandan directo a recepción y mi trabajo pasa aburrido y muy lento, al llegar la hora de descanso voy a comer una ensalada con pollo y veo como unas chicas ríen, una pareja que se besa con intercambio de saliva y todo, no digo que esté mal, solo digo que debería ser en un lugar más privado, al terminar de comer vuelvo a recepción.

Veo a Justin, mi compañero al que hoy le ha tocado estar para servicio a la habitación, su traje blanco está impecable y combina muy bien con su sonrisa. Al menos a él le gusta interactuar con los maridos que le son infieles a sus esposas y a las esposas que son infieles a sus maridos, yo odio que me toque servicio a la habitación, ya conozco a varios desgraciados que llegan con prostitutas diferentes, entre ellos está Joel, un hombre irritante y de buena familia, cada semana viene con una tipa que de seguro piensa que por estar con el abierta de piernas ya será su esposa, ilusas.
Sí, es un hombre simpático, de bonita sonrisa y buen cuerpo, pero todo eso es horriblemente una máscara, él no hace más que meterse entre las piernas de una mujer, salir de fiesta cada viernes  y hacer un mínimo de trabajo cada semana, mientras yo me parto el lomo trabajando y aveces hago horas extra para ganar algo más de dinero y darme algún que otro lujo,él se está comprando ropa de marca y teniendo a sus pies a todos los periodistas posibles para que no hablen cualquier idiotez (o verdad) de él.

"Astrid" veo los ojos verdes de Justin frente mío, su sonrisa es cálida, es una persona amable y muy humilde.

"Que sucede?" Le sonrió un poco y él me sonríe de igual forma «no le dolerán las mejillas de sonreír tanto?»

"Puedes hacerme un favor,porfa" me mira como cachorro regañado y junta las palmas de sus manos en señal de súplica, suelto una pequeña carcajada y asiento.

"Dime cual es el favor" es imposible decir que no a esa cara.

"Llevar frutilla y chocolate derretido a la suite, ya no tengo mucho tiempo,hoy están pidiendo todos servicio a la habitación y ya no tengo manos" suelto una carcajada y asiento, voy a la cocina del hotel y luego llevo todo, al subir al ascensor intento recordar quién estará en la suite,pero hoy no la pidió nadie... tal vez cuando yo estaba en descanso.
Cuando llego y toco la puerta, la abre una chica, es más alta que yo, debe ser un metro setenta y cinco o tal vez un poco más.

" oh! espérame un minuto por favor" vuelve a dentro y entonces sale un hombre, Joel en bata «maldición!»

"aquí está lo que pidieron" digo con cierto toque de desagrado y él me mira serio.

"Gracias" meto el carrito y cuando me doy vuelta para salir lo más rápido posible, veo que me extiende unos billetes.

"Tu propina" su voz algo gruesa pero no tosca, si no fuera un hombre con dinero podría trabajar como presentador de tv o tal vez locutor de radio, le daría bien.
Tomo los billetes que me extiende,agradezco y salgo sin ver cuanto de dinero me ha dado, lo meto a mi bolsillo trasero del jean negro y bajo lo más rápido a recepción.

Cuando mi trabajo acaba no veo que Joel haya bajado, salgo y veo un auto plomo, su dueño está parado y apoyado sobre éste, me encanta cuando se pone camiseta negra, su cabello está tapado por un gorro guindo y su jean azul hace ver sus piernas bien esculpidas.

"Apurate" Richard me sonríe y yo voy donde él, nos saludamos de beso y entro al auto, mañana volveré por el mio.
Al llegar a mi departamento subimos y entramos directo en mi habitación, él se quita su camisa y luego se saca su jean y va ha mi cómoda donde ya tiene algo de ropa. Saca un pantalón de algodón color azul y se lo pone, ya conocemos tan bien nuestros cuerpos uno del otro que no hace falta cambiarnos en diferentes cuartos, yo me quito mi polera y mi sostén,me pongo su camisa que me queda hasta mitad del muslo y me quito mi jean.
Voy a mi peinador mientras él prende la televisión y pone una película cualquiera en Netflix, mientras me pongo crema cierro mis ojos,siento que sus manos se apoyan en mi cintura,la apreta un poco y empieza a besar mi cuello.
Sus manos viajan a mis pechos, los apreta con fuerza y de mi boca sale un suspiro de satisfacción.
Se aleja y luego me apoya en la pared color crema de mi habitación, pone mis manos arriba de mi cabeza y las sujeta con un poco de fuerza, su mano primero juega con mi pezón derecho,luego baja a mi entrepierna y rápido busca mis bragas que ya están empapadas de mis jugos, me hace sufrir cuando empieza ha tocar mi clítoris con calma. Me besa con salvajismo y siento como su mano va más lejos y entra de golpe en mi, mis rodillas quieren flaquear y él me suelta las manos para sujetarme por la cintura mientras que su otra mano me invade con rudeza como me gusta, mis gemidos salen en cadena, su verga dura como la roca está siendo frotada en mi muslo. Ambos gemimos, yo meto mi mano en su pantalón para sujetar su verga dura, lo saco y empiezo a jalarlo, sus dedos se mueven y luego dobla un poco haciéndome soltar gemidos,él jadea en mi cuello, su dedo pulgar toca mi clítoris sin sacar los otros dos dedos de mi, me hace ver estrellitas y siento como el orgasmo me golpea con brusquedad haciéndome apoyarme en él.
Al volver a mi veo como mi mano sigue agarrando su verga dura y gruesa, me besa y yo lo jalo con calma, mi boca deja besos desde su mandíbula hasta llegar a su verga, me arrodillo delante él y le doy una larga lamida mientras lo sujeto.

"Chúpala" abro mi boca mientras sujeta mi cabello en una coleta, dejo que folle mi boca, es brusco y no tiene compasión de mi boca, me gusta.

Veo como sus ojos se vuelcan volviéndose blancos y siento el salado sabor en mi boca,es extraño,pero cuando te acostumbras al sabor de alguien,a su olor y a su esencia ya no importa lo demás. Solo quieres más y más de él, pero para mi más es costumbre tenerlo que gusto.