ASTRID
Al entrar al departamento veo a Marcela y Victoria dormidas en el sillón, han estado viendo algo de terror a mi parecer, por la música tétrica que hay de fondo, no esta Richard, y tampoco lo he visto desde hace unos dos días, no sé por que se ha enojado, no hice nada malo como para que se enoje.
Busco a Gary y lo encuentro dormido en su habitación, voy a él y lo tapo bien, ha cambiado tanto en éstos últimos años, ha crecido de golpe, y se ha vuelto más guapo.
Salgo y voy a mi habitación para dormir, mientras me cambio veo las marcas que todavía hay en mi espalda por culpa de Erick,en el reflejo del espejo. Esa noche experimente algo inolvidable, un nuevo nivel de placer, el dolor de sus golpes me había gustado, me había encendido más de lo que hicieron mis últimos encuentros sexuales. Joel...bueno con él sentí algo mejor todavía, sí ,me había gustado el sexo con Erick, pero los dedos de Joel fueron mejor que una verga, además que su verga era larga y gruesa y cada vez que la metía a mi boca me atragantaba, su ritmo rápido, no tuvo piedad de mi pobre boca, eso me había fascinado.
Sin darme cuenta y por culpa de mis pensamientos eróticos mis manos juegan con mis pechos, no puedo creer que hace solo unas horas jodí con Justin y con solo pensar en la verga de Joel en mi boca mi hambre creciera de golpe, un hambre insaciable que solo el culpable podría saciar.El deseo es tal que mi cuerpo pide más, una de mis manos viaja a mi vulva mojada y empiezo por tocar mi clítoris, lo masajeo con círculos y mi otra mano jala de mi pezón con fuerza, mi imaginación juega una mala pasada y vuelvo a la noche en la cual la mujer gritona gemía y Joel me metía sus dedos. Su respiración chocando contra mi cuello y sus dedos largos haciendo magia con mi vulva mojada y necesitada de contacto, ver ese porno en vivo y en directo había hecho nuestro encuentro aún más erótico, pero luego me llegan imágenes de él lamiendo mis pliegues mojados, metiendo dos de sus dedos en mi y apretando uno de mis pechos, luego un golpe en mi teta izquierda haciéndome pedir por más, su lengua—al igual que sus dedos— son mágicos, sabe los lugares exactos que debe tocar.
Mi mano se mueve más rápido mientras esas imágenes no dejan de aparecer, como si las hubiera vivido, como si todo esto en verdad hubiera pasado. Pero mi cuerpo no deja de pedir más, la necesidad de algo duro tocando mi vulva, frotándola con salvajismo.
Quito mi mano de mi vulva y me pongo mi bata negra, salgo corriendo con la humedad descendiendo un poco por mis muslos, tomo con rapidez una de las botellas de champán que tenemos,vuelvo corriendo a mi habitación y la cierro con seguro.
Con total desespero me quito la bata y abro la botella que tiene escarcha, dura y grande, me vuelvo a frotar el clítoris y luego meto un dedo, mi deseo insaciable me pide más y más. Los gemidos salen fuertes y claros. «Sigue» la voz de Joel me llega y entonces la botella va a mi vulva, el frío hace mi excitación subir y entonces sin importar el frío me froto contra ella «Tócate» lo hago, mientras me froto contra la botella una de mis manos va a uno de mis pechos, igual necesitan contacto, jalo con rudeza mi pezón y quito la botella de mi entrepierna, la paso por mis pechos echando un poco del liquido frío, éste desciende desde mis pechos hasta mi estómago, luego pasa a mi vulva y ésta se moja más todavía haciéndome soltar maldiciones y gemidos descontrolados. La botella vuelve a mi vulva y me froto contra ella, imaginando ese hombre moreno y bien esculpido, no tiene nada malo, todo él es perfección.
Con la fina imagen de sus labios jalando mis pliegues y de su verga dura, larga y gruesa ,me corro, mi cuerpo tiembla por completo y me arqueo. Mi éxtasis es tal que me deja con la vista nublada y el cuerpo cansado a más no poder. Vuelvo a mí agotada y me doy cuenta que la fría botella sigue entre mis muslos. La quito y bebo un poco más de ella, el sabor agradable y el liquido hace bien a mi boca seca.
Dejo la botella a un lado de mi cama y me meto a dormir, cansada y satisfecha.Al despertar me siento bien y todavía algo cansada. Me estiro cuan larga soy y voy a la ducha, el agua que pasa por todo mi cuerpo me hace bien, me relaja y siento como si mis músculos machacados se relajan, estoy un largo rato en ésta y salgo envuelta en una toalla blanca.
Mi conjunto solo consiste en un jean y una polera con una rosa en centro, ambas prendas de color negro. Salgo con un hambre que hace rugir mis tripas y veo que mi desayuno ya está en la mesa, Gary me ha dejado una nota diciendo que salió con Franco, y Marcela de seguro se fue a su trabajo de medio tiempo.Hago algo de limpieza y dejo el almuerzo listo para mi hermano y mi amiga, yo como una ensalada con carne de res y patatas.
Hoy en el trabajo me toca recepción, la mayoría de los infieles que conozco pasan como si fuera de lo más normal enrollarse con una mujer cualquiera y volver a casa con una sonrisa idiota diciendo el típico tenía mucho trabajo. Lo peor es que esas mujeres cualquiera se meten con ellos viendo el anillo de matrimonio, eso es lo peor, no tienen ni la más mínima pizca de vergüenza.
Dejo mis pensamientos de lado y me concentro en hablar con cortesía a los desgraciados y desgraciadas clientes que atiendo.A la hora de descanso Justin y yo hablamos como siempre, no tocamos el tema del día anterior, eso me hace sentir cómoda.
Esa noche hago trabajo extra y voy a buscar otro trabajo al salir del mío, necesito pagarle el dinero a Joel lo más rápido posible.
Mi búsqueda da frutos y encuentro trabajo de mesera en un restaurante de comida rápida. Les comento que igual tengo el otro trabajo y quedamos en los horarios que trabajaré. Salgo del local de comida rápida con una sonrisa estampada en el rostro y voy a mi departamento.
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No hables,gemir es mejor // #1 Saga No Hables
FanfictionTodas las personas tienen un pasado. Un secreto o algo que los marca de por vida. Ellos no eran la excepción pero todo era planeado y calculado. Esa era la diferencia. Encontramos formas diferentes de ver la vida y planear el futuro, quererlo amo...