ASTRID
"Nena" levanto la mirada y los ojos color chocolate me miran expectantes.
"Que pasa? " le pregunto.
"Estás muy callada" dice frunciendo un poco el ceño.
En cierta manera estoy callada por que nosé que pasará con Marcela y en cierto punto me da miedo. Y, por otro lado está que Joel no lo sabe y si se entera capáz se enfade y eso es lo que menos quiero. Estamos demasiado bien como para que eso pase.
"Es que creo que me quiere dar dolor de cabeza" miento.
"Deberíamos ir directo al hotel. Quizá te quiere dar insolación" asiento y tomamos un taxi.
The Ritz- Carlton es un hotel hermoso que por primera vez lo visito. Joel había reservado una habitación hace ya días y todo eso me confirma que ha estado planeando estos días en Los Ángeles.
Al subir a nuestra habitación lo primero que hago es ponerme una polera de Joel que me queda enorme. Él se ha metido a la ducha y unas ganas de ahorrar agua y ducharme con él me invaden pero me retengo. Aveces debemos pasar por lo menos unos minutos solos para poder mantener la escencia de nuestra extraña relación intacta. Extrañarnos, para mi esa es la clave de una buena relación. Así no entramos a la monotonía arruina relaciones.
Voy por un vaso de agua y luego camino al cuarto para poder recostarme.
"Nena" me muevo con pereza al sentir las manos grandes que me sacuden con calma. Abro mis ojos y luego los froto para poder despertar por completo.
¿en que momento me dormí?
"Que pasa? " le pregunto mientras me siento en la cama y me estiro lo más que puedo.
"En diez minutos tendrás veintidós" responde con una sonrisa.
Blanqueo los ojos y le saco la lengua de mala gana "para eso me despertaste? " pregunto.
"Es el primer cumpleaños que lo pasas conmigo" responde con una sonrisa.
Es verdad.
Sonrío mostrando todos mis dientes y él me besa con calma. Su lengua acaricia la mía y sus manos se aferran a mis caderas con delicadeza. Una de sus manos viaja a mi mejilla y la acaricia.
Mi espalda vuelve a chocar contra el cómodo colchón y él se pone encima mío. Su cabeza se recuesta sobre mi pecho a la altura de mi corazón y sus dedos hacen figuras abstractas en mi estómago. Yo le acaricio desde su frente hasta masajear su cuero cabelludo.
Un recuerdo tiende a darme una patada mental, yo hago el mismo gesto para mimar a Richard. A él le gusta que le hagan masajes en el cuero cabelludo para calmarse y poder dormir.
Joel se levanta y sale de la habitación dejándome sola y desconcertada. Estaba tan sumida en en recuerdo que no presté atención a si me dijo algo o no.
Cuando me estoy levantando de la cama entra con un pastel en manos y me canta en feliz cumpleaños.
Es un gesto tan lindo de su parte que mis ojos pican.
Es la primera vez que me hacen algo así, mis padres me felicitaban al día siguiente y no recuerdo muchas donde yo tenía un pastel o un regalo pues la mayoría de mis cumpleaños estábamos escasos de dinero por culpa de mi padre. Y mis hermanos solían abrazarme o hacer algún intento para comprarme algo. Uno de los pocos regalos que recibí fue mi primer labial rojo. Comprado por mis tres hermanos con mucho esfuerzo. Luego todos se empezaron a ir por diferentes caminos y el único que me felicita hoy en día es Gary y también mis amigos.
Joel termina de cantar y se acerca para ponerme el pastel en la cara.
"Sopla la vela" me ordena con una sonrisa.
"Mandón" carcajeo, pienso en mi deseo y luego soplo la vela.
"Que pediste? " me pregunta.
"No se dice. En verdad quiero que se cumpla mi deseo" afirmo.
Joel tiene una mirada pícara, yo achino mis ojos y veo como algo oculta detrás de su espalda.
Lo primero que siento es como crema me embarra desde la mejilla hasta el cuello. Lanzo un gritito y sus carcajadas se hacen presentes.
"Yo quería comer" me quejo mientras empiezo a reír junto a él.
Pero eso no es todo. Mientras yo me quedo sentada al borde de la cama y él está arrodillado delante mío lo observo con detenimiento. Todavía tiene una mano detrás de su espalda.
"Ash... " mi ceño se frunce y veo como el brazo sale de su escondite.
Mis ojos se abren como platos.
La pequeña cajita de color negro con un lacito rojo se abre.
Un hermoso anillo de color plateado con un brillante negro me deja estúpida.
"Te amo y quiero que seas mi esposa" me cubro la cara con ambas manos y las lágrimas empiezan a salir con calma.
La alegría se instala en mi pecho y una sonrisa tira de mis labios.
Quito mis manos y limpio todo rastro de lágrimas. Joel se ve algo temeroso en espera de mi respuesta.
"Si! " exclamo con alegría.
"Si? " vuelve a preguntar.
"Si Joel! " respondo para lanzarme encima suyo y abrazarlo.
Deseperados cerramos nuestro pequeño drama con un beso lento y apasionado.Nosé cuanto tiempo nos quedamos así, pero al separarnos por falta de aire me pone el anillo.
Es perfecto.
Vuelvo a besarlo con más ímpetu mientras nos levantamos del piso.
Sus manos viajan desde mi espalda hasta mis nalgas, las apreta haciendo que suelte un gemido sobre sus labios.Mis piernas envuelven su cadera y mis brazos su cuello.
"Nosotros nos estamos adelantando a nuestra luna de miel... " susurra mientras sus labios viajan a mi cuello, yo suelto una risita. Succiona, besa y lame todo lo que está a su alcance.
Mi espalda choca contra el colchón y Joel se acomoda entre mis piernas.
La polera que estoy usando y que es de él, desaparece con rapidez. Mis bragas son lo único que me cubre.
Sus manos viajan por todo rincón de mi cuerpo y yo solo me dedico a sacarle su ropa.
Su erección se pega a mi muslo y un
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No hables,gemir es mejor // #1 Saga No Hables
ФанфикTodas las personas tienen un pasado. Un secreto o algo que los marca de por vida. Ellos no eran la excepción pero todo era planeado y calculado. Esa era la diferencia. Encontramos formas diferentes de ver la vida y planear el futuro, quererlo amo...