No hables,gemir es mejor // #1 Saga No Hables

Capitulo 22

ASTRID

El insomnio había sido mi aliado durante las semanas siguientes, no podía pegar ojo sin ver mi celular y los mensajes que me mandaba. Habían demasiados para ser verdad. Una noche me había llamado totalmente ebrio, fuera de sí. Me di cuenta de mi error y colgué.

"Despierta" las monerías de Richard me sacaron de la linea de pensamientos que querían llegar. Cuando lo ví me asusté, su piel estaba algo pálida, los hombros caídos y parecía volado.

"Que sucede?" pregunté, intento no mostrar la incomodidad que le causaba la pregunta, pero le salió el tiro por la culata.

"Seré padre" dijo luego de un largo suspiro. Mis ojos se abrieron como platos, mi cuerpo entró en tensión y me quedé muda. Esperé de todo, menos ésto. Él llegaba a ser muy cuidadoso al momento de meterse con alguien.

"Quien..." quise preguntar quien era la madre, pero no pude terminar la oración. Simplemente estaba en shock. Richard había sufrido con su familia, tenía miedo al compromiso y a todo lo que este cerca de ser algo parecido a eso.

"Victoria" luego se botó de espaldas a mi cama y vi los ojos llorosos. No quería ésto.

En cierto punto no sé por que se preocupa. Tiene santos veinticinco años, yo recién iré por los veintidós. Tiene un título como administrador de empresas, un empleo estable, en el que le va de maravilla por cierto. Cuerpo de infarto y grandes amigos que lo apoyan en cada estupidez que hace. Prácticamente tiene una buena vida. Siempre intenta cargar con problemas ajenos y ayuda a todos los que puede.

"Yo creo que es tiempo de centar cabeza Rich" no respondió.

~*~

Quería estar calmada pero desde que Richard me contó que sería padre todo se puso peor,nos estabamos distanciando sin darnos cuenta -o al menos eso creo. Él estaba asustado hasta el culo y no hacía nada más que evadir a Victoria. Lo había golpeado y dado sermones luego de decirle que era hora de ser un verdadero hombre. Él me dijo que el condón se había roto pero solo un punto, le pregunté de cuanto tiempo estaba y me dijo que apenas un mes. Él le había dado la idea del aborto, por que no quería que el bebé naciera en un lugar sin amor. Pero, como toda mujer, ella es sensible con lo que quiere y puede llamar suyo, el bebé nos preocupaba a todos, por el mero hecho que Richard piensa, no es de él y cree que la pelinegra se lo quiere chantar.
Más de una vez pelaron en dos semanas, yo no podía meterme, pero el problema era que Richard paraba metido en mi departamento y había dado "órdenes" exclusivas al portero para cuando viniera Victoria, dijera que no había nadie. El lado malo era que Victoria sabía todo, puesto que al ser Marcela su hermana (que vivía bajo el mismo techo que yo) le contaba todo lo que hacía y no hacía, si me abrazaba, ya lo sabía, si la defendía,ya lo sabía. No la culpo por querer saber del padre de su hija, pero, a pesar de todo él está convencido de que el bebé no es suyo. Terminó por decidir que aportaría a todo éstos meses de gestación, y, apenas naciera la pequeña criatura, se haría una prueba de ADN.

Mi trabajo fue tan monótono que por un milisegundo rogué que entrara el Moreno que no quiere dejar mi cabeza en ningún momento. Que me sacara de aquí y me pidiera perdón. Suelto una carcajada amarga y niego. La verdad es que no quiero verlo, no entiendo mi actitud tan idiota, no debería ni pensar en él. Pero el mero hecho que me haya tomado el pelo, como lo hizo hace mi rabia volver a crecer.

"Hey!" veo a Justin parado frente a mí, agitando su mano de un lado para otro y con el ceño fruncido "hay malas noticias"

"Qué sucede?" veo una pizca de preocupación en su mirada y el escalofrío pasa por mi espina dorsal con rapidez.

"Parece que hay renovación de personal, han botado a tres personas ésta semana y ya hay nuevos"

Mi ceño se frunce y lo analizo. No he estado tan pendiente de todo ésto, he estado en un estado de aislamiento éstas seis semanas en que no vi al moreno. Pero mientras más lo analizo sé que tiene razón. Han entrado dos chicos y una chica.
La chica se llama Andrea y es una buena persona, pero más de una vez ha intentado invitarme de fiesta y éste fin de semana iré con mis amigos. Al parecer ella viene de Seattle, alta, piel bronceada, cabello color chocolate y ojos hipnóticos como los de una gitana, colores avellanas y grandes. Al principio su actitud fue extraña, pero desde que Thomas (otro chico nuevo) había entrado, congeniaron bien y las águas se calmaron. El otro nuevo no se quién es,no se ha presentado ha trabajar todavía pero ya sabemos que entró como nuevo trabajador.