Capítulo 43

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ASTRID

Tocar la puerta de mi antiguo departamento se me hace un poco incómodo. Eh pasado cinco años en este pequeño y hogareño espacio y, de un día para otro decidí marcharme.

Nosé como ha estado Marce estas últimas semanas.

Richard me dijo que dejó de hablar con ella por la pelea que él había tenido con Christopher, la razón: defender a Marcela.

Ella había estado con un notorio morete en el brazo, Richard la defendió y terminó en una pelea.
Luego de eso ya no hablaron.

Yo por otro lado desaparecí de su radar. No quería que Joel se enfadara, él me dijo que no era momento para hablar con ella luego de dejarla sola en el departamento, sé que tenía razón. Pero vamos! Ya pasó mas de un mes, casi dos en verdad.
Espero que Joel no se enoje.

Mi tren de pensamientos es detenido cuando la puerta se abre y la alta y delgada figura de Marcela esta delante mío.
Su expresión es de asombro total.

"Hola" mi saludo es algo más agudo de lo que quería.

"Hola" responde.

Sus ojos tienen un fino brillo de resentimiento y hace mi pobre corazón estrujarse un poco más.

"Puedo pasar? " pregunto.

Duda por unos segundos. Luego se pone a un costado y me deja la entrada libre.

Todo el departamento tiene la fragancia a lavanda, quizá recién hizo limpieza. Siempre a tenido un serio problema con las fragancias fuertes, bien por que abusa de ellas o compra una que deja dolor de cabeza con solo quitarle la tapa.
Se aclara la garganta y me doy una patada mental por mi cambio de pensamiento.

Siento su fiera mirada machucar mi espalda.
El valor que tenía tarda en hacer acto de presencia y eso solo hace el silencio mucho más incómodo de lo que ya está.

"Perdón " suelto de golpe.
Todavía de espaldas a su alta figura me siento estúpida. Ni siquiera puedo pedir disculpas mirándola a los ojos . Bien Astrid.

"Ash" dice. Su tono es algo ronco y eso hace tensarme mucho más. Joder por que!?

Reuno todo mi valor y doy media vuelta, su mirada color avellana con toques de verde me miran con algo más que rabia o resentimiento. Siento como mis pobres tripas se estrujan con miedo.
Siempre he peleado a puño limpio con personas que vi poco a lo largo de mi vida. Pero jamás he sido buena en los enfrentamientos con personas que son cercanas a mi.

Si todo esto toma un mal rumbo voy a salir perdiendo, ella sabe mucho de mi y puede destrozarme con pocas palabras.

Creo que venir a sido en verdad una malísima idea.

"Tengo algo que decirte. Por favor Astrid, siéntate" su voz parece estrangulada, como si el aire luchara por salir, como si algo le obstruyera la garganta.

Hago obediente lo que me pide y espero a que ella haga lo mismo, pero no pasa, ella se queda parada delante mío. Toma grandes bocanadas de aire y yo solo puedo esperar impaciente.

"Que pasa Marcela? " pregunto ya un poco asustada.

"Hace cuanto conoces a Joel? " su pregunta me toma por sorpresa.

Mi ceño se frunce automáticamente y pienso.

Exactamente cinco meses, si la memoria no me falla.

"Unos cinco meses" el brillo en su mirada me da mala espina y eso no hace más que preocuparme. Que tiene que ver Joel en todo esto?

"Hace cuanto te conoce él? " su interrogante me deja confundida.

No hables,gemir es mejor // #1 Saga No HablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora