Capítulo 36

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ASTRID

La pequeña ojiverde tiene una energía impresionante. Desde que salimos del restaurante pensé que solo quería una cama para dormir, pero no. Quizo jugar más y yo -al no querer volver al departamento- acepté.

Sus pequeñas y delgadas piernas son ágiles. Pero había notado algo, al tener una energía impresionante no era suficiente. Se cansaba y perdía la respiración por un lapso mínimo de tiempo. Pero luego volvía a correr.

"Baby!" grito al perderla de vista.

Me levanto de la banca y voy a buscarla. Esta sentada al lado de um árbol y su postura me indica que se ha vuelto a cansar.

"Que tienes? " pregunto ya algo alarmada.

"No estoy acostumbrada a jugar" admite "Tío Erick nunca me saca a jugar. Tampoco hago ejercicio"

Por qué no hace ejercicio? La niña se ve fuerte y sana. Además de hermosa porta una energía algo contagiosa y una vibra muy alegre. La niña se ve perfecta.

"Mejor vámonos a casa" demando. Josefina levanta ambos bracitos para que la levante. Hago caso a su pedido y la llevó en brazos a mi auto.

Se duerme en el trayecto al edificio y el miedo vuelve a la vida. No quiero ver a Joel, lo he evitado a diestra y siniestra todo el día y volver a verlo va ha ser un golpe directo a mi tranquilidad. No quiero lucir exagerada (aunque lo soy) pero no quiero pisar tierra todavía.

Quizá esta noche deba pensar todo y dormir en el departamento de mi hermano. Joder, hasta el departamento nos lo dió él.

"Ash... " mis ojos se mueven y veo a la ojiverde frotarse los ojos.

"Que pasa bella? " pregunto.

"Ya llegamos? "

"Todavía falta" sus orbes miran por el vidrio y luego no dice nada.

"Recuerdo que vine una vez con tío Erick y abuela Daysi por aquí. Yo era más pequeña pero ambos lloraban" cuenta.

"Recuerdas por qué? "

"No. Era pequeña"

"Pero si ahora eres pequeña" ella me fulmina con la mirada y yo río a carcajadas.

Esta pequeña niña en pocas horas me ha hecho pasar por un remolino de emociones. Pero no puede quedarse sin ganar. Tiene un don para convencer con bonita y simple labia.

Mi sonrisa se esfuma al ver una patrulla fuera del edificio. Salgo del auto y voy al otro lado para sacar a la niña en brazos y me dirijo a la entrada.

Mis ojos se abren como platos al ver a Joel hablar con un policía. Que ha pasado? Apresuro el paso y Josefina oculta su rostro en el hueco de mi cuello, solo puedo apegarla más a mí.

"Que esta pasando? " pregunto algo agitada.

"Aquí estas! " habla Joel. Bueno... Grita. El hombre de uniforme blanquea los ojos y niega.

"Te dije que estaba bien. A ti te encanta hacerme perder el tiempo no Joel? " El nombrado ignora el comentario del hombre que parece lo conocer y se acerca a mi. Me envuelve en sus brazos con cuidado de no lastimar o aplastar a una pequeña Josefina que mira con curiosidad a todos lados.

Dejo que me abrace pero no me siento cómoda. Mis músculos se tensan ante su toque y me muevo incómoda. Me aparto con el pretexto que podemos lastimar a la pequeña.

"Voy adentro" informo antes de salir prácticamente corriendo. Subo al ascensor y voy al piso de mi hermano y al abrirse las puertas metálicas escucho sonidos... Extraños , que una pequeña niña no debería escuchar.

No hables,gemir es mejor // #1 Saga No HablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora