Capítulo 41

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JOEL

La impresión es tal que debo levantarme y acercarme a Erick. La pequeña Josefina nos mira algo confundida .

"Que haces aqui? " pregunta. Aleja a la niña llevándola detrás de su espalda. Como si así pudiera ocultarla.

"Es mi casa" respondo "la pregunta correcta es ¿Que haces tú aquí? "

Erick frunce su ceño y se nota que está algo desconcertado. Pero estamos hablando como personas civilizadas. Impresionante.

"Astrid me mandó para que se lo lleve una chompa"

Como Astrid conoce a Erick?
Erick es parte de mi pasado.

El hermano de mi primer amor. Un amigo inigualable.

Él sabe que pasó con su hermana, se fue con ella y no dejaron rastro alguno.
No sabe que la busqué y no la encontré. No sabe nada de lo que pasó luego de que desaparezcan del mapa. Y yo tampoco sé lo que les pasó luego de la desaparición planeada.

Quiero respuestas y las conseguiré.

"Por que se fue del hospital antes de tiempo? " pregunto.

Erick se pone notablemente tenso e incómodo. Su cuerpo está rígido y levanta la mirada de mi.

"No fuiste a verla durante un año Joel" responde con los dientes apretados.

"Eso no tiene nada que ver"

"Si tiene. La dejasta estando embarazada. Al próximo día que tu madre murió desapareciste. Ella empeoró los tres meses siguientes por que solo tenía náuseas y vómitos"

Por un lapso corto de tiempo no respondo. Nosé que responder.

Es demasiada información para mi, todo de golpe. Algo dificil de digerir.

Hay dios...

"Y el bebé? " pregunto en un susurro casi inaudible.

"Una niña" me siento pequeño. Siento que en cualquier momento Erick saltará encima mío a pesar de que yo soy más alto y más ejercitado.

"Donde está ?" vuelvo a preguntar.

Me siento la peor basura del mundo.

"Donde está la niña? " pregunto de nuevo, desesperado y creo que al borde del llanto.

"En esta misma habitación " admite.

Mis ojos viajan a la pequeña Josefina. Soy padre. Joder! Soy padre!

Ahora que la miro con más detenimiento veo los ojos característicos de Los Colón, el verde. Sus rizos y la piel son del mismo tono que el mío, las pestañas tan largas como las mías y tan espesas como las de Deyna.

Nosé si debo acercarme o alejarme de la pequeña criatura. Estoy más confundido de lo que empecé y no estoy seguro de que hacer.

"Joel, te presento a Josefina Pimentel Colón" la pequeña sale del escondite y me mira sin decir nada.

Mi estado de shock me ha bloqueado por completo, todo mi cuerpo está rígido y parece que estoy pegado al piso de madera de mi habitación.

Todavía hay varias cosas que quiero saber pero no puedo preguntar más.
La lengua me pesa y la culpa llega como una daga directo al corazón.

Mientras yo me revolcaba en mi miseria, ella había luchado contra su enfermedad para tener a la niña.

Quiero salir de ahí y preguntar a Astrid quien le ha enviado esa foto. Veo el celular que todavía se encuentra entre mis manos y decido verlo yo mismo.

Debajo de la foto dice:

No lo conoces.

Veo si hay algo más y solo encuentro un mensaje encima de la foto.

El contacto no está guardado y la persona solo le pone que es 'una amiga'

Pienso en como no la había vuelto a ver, no sabía a donde había ido y ahora lamentaba no haber podido ser fuerte ese año. Quizá todo sería diferente ahora.

La niña que está delante mío me diría papá.

Hubiera podido darle un adiós a Deyna.

Pero quizá no hubiera conocido a Astrid.

Joder! Astrid!

Voy hacia mi armario y tomo una chompa. Me acerco a Erick que todavía sujeta a la niña y creo que está igual o más impresionado que yo. Tiro la chompa y hago que me sigan hasta mi auto.

Nadie habla.

Rezo mentalmente para que la bomba no la desatemos delante de Josefina que está tímida y callada todo el camino.

Erick se sienta en el lado del copiloto luego de ponerle el cinturón de seguridad a la niña en el asiento trasero.

La tensión se puede cortar con un cuchillo. Todo el camino a la delegación de policía es así.

Al llegar y parquear me doy cuenta que he evitado la mirada de ambos ojiverdes.

Bajamos y tomo la delantera.

Sinceramente nosé como puedo actuar ahora. Luego de tantos años veo al chico que me brindó su apoyo. Pero al mismo tiempo es como si las heridas del pasado nunca hubieran podido sanar, es como si volver a verlo sea alcohol encima de carne lastimada.

Me alejo lo más que puedo de ellos y al entrar veo a Astrid hablando con una chica. Sus facciones se me hacen conocidas. Al menos los ojos. La joven mujer tiene varias cirugias encima, eso está mas que seguro.

Luego veo que Richard está con Marcela. Al cruzar una mirada con la Rubia siento que la tensión en mi cuerpo aumenta y los musculos se me quieren desgarrar.

Erick entra con la niña y examina todo a su alrededor. Levanta a la ojiverde en brazos y pasa por mi lado como si no hubieramos cruzado palabra alguna.
Toca en el hombro a Astrid y ella deja de hablar con la mujer. Su ceño fruncido y la forma en la que se muerde el labio inferior me confirman que todo va de mal en peor.
Erick le pasa la chompa y ella le agradece. Josefina saca su rostro del cuello de Erick y estira los brazos hacia Astrid para que ella la tome en brazos.

Mi prometida, ni corta ni perezosa la toma. Siento como si en algún momento me fuera a dar uno de mis ataques de asma.

Ahí es donde me doy cuenta que todo está mal.

Astrid no sabe nada de lo que hice, no sabe que la niña que está tomando en brazos es mi hija. No sabe que la he acosado durante años y no sabe que todo esto lo he planeado yo.

Toda nuestra relación esta basada en mentiras.

Siento como las paredes se me acercan, el aire en mis pulmones empieza a ser cada vez más escaso.
Hace mucho que no me daba un ataque y ahora es tarde para que haya mis absurdos inhala y exhala.

Todo se oscurece y un estruendoso sonido ser escucha, seguido de un grito






















11/01/19

No hables,gemir es mejor // #1 Saga No HablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora