Cap. 30

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Narra Thomas.

Al llegar a casa, Ava se fue directo a su habitación y yo sólo fui por algo de comer a la cocina.

- ¿Quieres algo de comer? - dice una voz. Mark.

- No te preocupes, me puedo cuidar sólo - le digo sin mirarlo.

- Pedí una pizza, tu madre dijo que regresaría pronto - me dice.

- Esta bien - le digo, para luego voltear y sentarme con una bolsa de papas.

- Y... ¿A dónde fuiste? - me dice sentándose al frente de mi.

- No te importa - digo cortante.

- La verdad es que si me importa, Thomas.... - me dice.

- Solo fui al parque ¿Si? No entiendo para que preguntas si Ava ya te lo dijo - le digo.

- ¿Alguna chica? - me dice con una sonrisa.

- Tal vez - le digo - espero que mi madre llegue pronto, así te vas de una maldita vez.

Me levanto de la silla y me dirigo al bote de basura, boto la bolsa y me doy vuelta.

- El vocabulario, Thomas... - me reprocha Mark.

Paso por su lado sin siquiera mirarlo y me voy a mi habitacion.

Narra ________.

Estoy en mi habitación recostada en mi cama, cuando escucho que tocan la puerta. Bajo las escaleras para abrir, ya que que estoy sola. Al abrirla veo que es Adam.

- Hola - le sonrió.

- Hola - me dice.

Me hago a un lado, para que pueda pasar, al entrar cierro la puerta.

- ¿Qué haces aquí? - le preguntó mientras me siento en el sofá.

- ¿No te puedo venir a a ver? - me dice sentándose a mi lado.

- Claro que si, pero te conosco bastante bien ¿Qué ocurre? - le pregunto.

- Mis padres pelearon nuevamente... Perdón por venir a molestar, sólo que recuerdo que cuando éramos niños, siempre venía contigo - me dice con una sonrisa triste.

- No me molestas, nunca lo harias - digo, para luego abrazarlo.

Conversamos un rato más, para luego sentir nuevamente golpes en la puerta ¿Quién molesta a esta hora?

Abrí la puerta y veo a Zoé, lo que me faltaba.

- ¿Qué necesitas? - le digo apoyada en el marco de la puerta.

- También me alegra verte - dice con sarcasmo.

- Okey, si no necesitas nada, adiós- le digo cerrando la puerta, pero ella lo impide.

Zoé dirige su vista hacia adentro y ve a Adam en el sofá. Se le dibuja una sonrisa en el rostro y me mira con una ceja alzada.

- Crei que tenías algo con Thomas, bueno espero todo de ti, seguro no te conformaste con el rubio - dice mirando sus uñas.

- No te interesa mi vida, ¡Ah! Cierto, no tienes nada más que hacer ¿No? - le dedicó una sonrisa.

- Te lo diré, Thomas se aburrira tan pronto de ti, que vendrá corriendo a mis brazos - me dice.

Nos tengas celos, no tengas celos.

- ¿Acabaste? - le preguntó - Okey, Adiós - le cierro la puerta en la cara, no alcanzo a escuchar lo último que dijo - Perra - susurro.

Adam me mira con una sonrisa desde el sofá, y me hace una seña para que me siente a su lado.

- Así que... ¿Tienes algo Thomas? - me dice.

- Amm... Se podría decir que si - le digo.

- Aah, pues... me alegro por ti - me dice con una sonrisa ¿triste?

- No te molesta ¿No? Digo, tu eres mi ex y te quiero mucho... - le digo.

- Claro que no me molesta, tranquila, si tu eres feliz, yo también lo soy - dice Adam.

- Eres el mejor, te amo Adam - le digo, para luego abrazarlo.

Adam se fue luego de que mis padres y mis hermanos llegarán, apague la tv, para luego subir las escaleras. Al llegar a mi habitación, cogí mi celular y le envié un mensaje a Tommy.

Buenas noches <3

No vi su respuesta y me acosté en mi cama, poco rato después cai en un profundo sueño.

Narra Thomas.

- ¡Ya llegue! - escucho el grito de mi madre.

Bajo las escaleras descalzo, y veo a mi madre con algunas bolsas, cierra la puerta con el pie y va caminando a la cocina. Rápidamente me acerco a ella.

- Hola mamá - la saludo. Cogí algunas bolsas que cargaba en sus manos.

- Hola hijo ¿Cómo estuvo tu día? - me pregunta de lo más normal.

Dejamos las bolsas arriba de la mesa, y ella empieza a sacar las cosas, para ordenarlas.

- Todo bien, sólo que al llegar a casa había un hombre con Ava - le digo.

Mi madre enseguida se da vuelta y me mira con los ojos como platos. Tiene una expresión preocupada y asustada.

- ¿¡Que!? ¿¡Como que un hombre!? ¿¡Ava está bien!? ¿¡Que hombre, Thomas!? ¡Ava, amor! - comienza a gritar para después correr. Yo la tomo del brazo.

- ¡No! ¡Mamá calmate! Era papá, Mark estaba aquí - le digo y ella se calma.

- ¡Thomas! Me asustaste - me dice, para luego seguir ordenando.

- ¿Porque no me lo dijiste? Llegue y me lleve una sorpresa, y no una buena - le digo.

- No te lo dije porque sabía que no lo aceptarías, el quería ver a sus hijos - me dice mientras abre cajones.

- ¿Pero porque ahora? Esta arruinando todo, no lo quiero aquí ¿Cuando se irá? - le digo.

- No lo se, no se cuando se irá, por ahora se va a quedar acá ¿Si? - me dice. Yo frunzo el ceño.

- ¿Que? ¿Cómo que se va a quedar acá? No, no se puede quedar ¡Mark! ¡Ven aquí! - grito mientras camino hacia las escaleras, pero mi madre me lo impide.

- Basta Thomas, se quedará sólo un tiempo ¿Si? - me dice. Ella regresa a ordenar, mientras yo sólo la miro.

- Mamá promete.... promete que no te enamoraras nuevamente de él - le digo, mi madre no responde - Mamá, juralo....

Mi mamá me ignora, mientras sigue ordenando los alimentos entre los cajones. Me dirigí hacia ella y la tomo de la muñeca deteniendola. Ella no me mira y sólo suspira.

- No te quiero ver sufrir de nuevo, mamá. No quiero verte llorar todas las noches, por favor, no otra vez - a este punto mis ojos tenían algunas lagrimas.

Ella me mira, tiene algunas lágrimas en su mejilla. Me dedica una sonrisa triste y me abraza. Apoyo mi barbilla y su cabeza.

- Lo prometo, hijo - dice ella.

𝐔𝐧 𝐧𝐢ñ𝐞𝐫𝐨ツ 𝐓𝐡𝐨𝐦𝐚𝐬 𝐁𝐫𝐨𝐝𝐢𝐞-𝐒𝐚𝐧𝐠𝐬𝐭𝐞𝐫 𝐲 𝐭úDonde viven las historias. Descúbrelo ahora