𝐔𝐧 𝐧𝐢ñ𝐞𝐫𝐨ツ 𝐓𝐡𝐨𝐦𝐚𝐬 𝐁𝐫𝐨𝐝𝐢𝐞-𝐒𝐚𝐧𝐠𝐬𝐭𝐞𝐫 𝐲 𝐭ú

Cap. 61

Narra _______.

Caminaba por los pasillos dirigiéndome a mi casillero, ya que era hora de ir a casa.

- Hola - Zoe me saluda con una sonrisa.

- No tengo tiempo - digo sin detenerme.

- ¿Por qué de tan mal humor? - camina a mi lado.

Ruedo mis ojos.

- No estoy de mal humor - llego a mi casillero y lo abro - Sólo no quiero hablar contigo.

Ella se posiciona al lado sin borrar la sonrisa falsa de su cara.

- Que divertida - chasquea la lengua - ¿Supiste la noticia?.

- No - cierro el casillero al sacar mis cosas - Y no quiero saber, adiós.

- Te interesará - dice - Es sobre Thomas - grita.

Sigo caminando con la cabeza en alto ignorandola.

Si, tal vez me interese saber que ocurre con Thomas, pero se que Zoe sólo lanza mierda cuando habla.

Al salir saco mi celular para escuchar música, hoy no vine en mi auto porque Emma me fue a recoger y ella se tiene que ir más tarde.

Me acomodo los audífonos, pero no alcanzo a poner una canción porque la pantalla se interrumpe por una llamada.

Tommy💏

No, aun no cambio su nombre en mis contactos.

Miro extrañada el celular y contesto.

- ¿Aló? - digo.

- ¿Quieres que te lleve? - dice.

Levanto mi mirada y lo veo apoyado en su jeep con el celular en su oreja. Me sonríe y me hace una señal con la cabeza para que me acerque.

Corto la llamada y camino hacía él.

Mientras camino, me dedico a mirarlo y a recordar todos los momentos con él.

Como lo extraño.

- ¿Y? - dice al estar frente a él - ¿Te llevo?.

- Vamos - le sonrío y camino a la puerta de copiloto.

Veo como sonríe y se sube al vehiculo.

- Cinturón - me recuerda cuando enciende el auto.

Le hago caso y me pongo el cinturón.

Al salir del estacionamiento vemos a Zoe parada fuera de la escuela mirando.

Thomas pasa por al frente sin nisiquiera mirarla y me sorprende, ya que supongo que ella quería que el rubio la llevara a casa.

- La acabas de ignorar - digo.

- ¿A quién? - pregunta mirando de reojo.

- No te hagas, la viste - acuso divertida.

- No sé de quien hablas - dice.

Sé que miente por sus miradas de reojo y como golpetea el volante con sus dedos.

- Mientes - me rio - Te conozco.

- Bien. Si, la ignoré - se rinde - No me hagas devolverme, por favor - hace un puchero mirándome.

- Claro que no - sonrío subiendole el volumen a la radio.

- Disfrutas que la dejé ahí - dice

Me atrapó.

- No he dicho eso - me defiendo tratando de esconder la sonrisa.

- Pero tu cara sí - ríe y me pica una costilla.