Cap. 63

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Narra _______.

Caminamos escaleras arriba de la mano.

¿Es tiempo de arrepentirme? Probablemente.

Al estar en el piso de arriba, ambos intentamos abrir las puertas, pero algunas estaban cerradas o otras simplemente no lo estaban, dejando ver escenas que no me gustaría haber visto.

Siento la mano de Thomas en mi cintura y me gira hacía él, me besa y con su otra mano abre una puerta.

Enredo mis dedos en su cabello, mientras sus manos acarician mi espalda.

- Cierra la puerta - le digo entre besos.

Él hace lo que digo, y le pone seguro.

Ya no me siento tan ebria como antes, tal vez por la situación.

Ambos nos quitamos las prendas de arriba, y caemos en la cama, el rubio encima.

Luego de bastantes besos, y caricias, lo detengo cuestionando lo ebrios que estamos. 

Al menos yo ya no me siento tan ebria, pero ¿y él?.

Aprovecha el bug.

- Thomas - lo separo un poco.

Me mira confundido.

- Ya no quieres - se levanta de la cama - Está bien, tranquila.

Su mirada viaja por el suelo de la habitación, buscando su camiseta, supongo.

- No, no es eso - me arrodillo en la cama frente a él.

- ¿Entonces? - me mira.

Como respuesta lo atraigo hacía mi besándolo, haciendo que nuevamente ambos caigamos en la cama.

Se dedica a quitar mi pantalón dejando pequeños besos por mi abdomen y luego se los quita él.

- Eres preciosa - me dice - Siempre te lo he dicho - y me besa.

Lo empujo haciendo que Thomas quede con la espalda en el respaldo de la cama, comienzo a dejar besos por su torso, dejando algún chupón, llego a su boxer y levanto mi mirada para verlo.

Ay.

Su respiración está agitada y veo como lame su labios haciendo su cabeza hacía atrás.

Me siento sobre él frotando nuestras intimidades y puedo sentir su miembro.

Su mano se dirige a mi espalda y saca mi brasier, se dedica a besar mi pechos.

- Tommy - gimo su nombre.

Me acuesta y bajo mi mano hasta llegar a su boxer, y lo retiro con su ayuda.

- Te quiero - me dice.

¿En qué me metí?

Acaricio su pelo cuando su boca baja hasta la ultima prenda que me queda, deja un beso sobre esta y la retira.

Veo como busca algo en la mesa de noche a un lado de la cama y saca un condón.

- ¿Como sabías que había uno ahí? - le pregunto.

- Es la habitación de Zack - se lo termina de poner.

Rodeo mis piernas en su cintura y lo empujo hacía mi.

- Pobre Zack - susurro con una sonrisa y lo beso.

Él ríe leve y siento dos de sus dedos tocando mi intimidad.

Suspiro y jalo un poco de su pelo cuando estos ingresan, así nos mantenemos por unos minutos.

- Rubio - digo apenas - Ya hazme tuya.

𝐔𝐧 𝐧𝐢ñ𝐞𝐫𝐨ツ 𝐓𝐡𝐨𝐦𝐚𝐬 𝐁𝐫𝐨𝐝𝐢𝐞-𝐒𝐚𝐧𝐠𝐬𝐭𝐞𝐫 𝐲 𝐭úDonde viven las historias. Descúbrelo ahora