Capitulo 5

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C. 5: Un malentendido

-¡¿Qué?!-exclamé alterado-¡¿Cómo que voy a tener una cita con Gery?!

-¡Sí!-dijo Francesca con emoción-Llamó a tu teléfono y yo lo contesté...

-¿Atendiste mi teléfono?-me enojé un poco con Francesca, ¿cómo pudo hacer eso?

-Sí, no es algo muy grave.-dijo dándole muy poca importancia-En fin, me dijo que si te gustaría salir con ella en una cita de verdad alguna vez, yo le dije que te encantaría y ella me dijo que la vieras mañana en el parque a la hora del almuerzo.

-Espera, ¿a la hora del almuerzo mañana en el parque? ¡Ahí es donde me veré con Violetta!-estaba desesperado, ¿qué haría?

-Oh, bueno, no lo sabía...

-¿Qué voy a hacer? ¿Cómo pudiste hacer eso, Francesca?-le reclamé.

-Bueno, lo siento, no lo sabía, sólo quería ayudarte a superar a Violetta...-explicó.

Francesca y yo terminamos el ejercicio de canto, y al finalizar las clases, llamé a Violetta, para aclararle todo. No respondió.

Fui a buscarla al sum, donde la encontré, con León. Estaban abrazados, besándose y sonriéndose. Mi corazón se rompió en millones de pedacitos al ver esto. Me fui corriendo de ahí, quería olvidar esa imagen, quitármela de la cabeza.

Me fui a mi departamento y me encerré en mi cuarto. ¿Por qué tenía que dolerme tanto? Violetta ya no sentía nada por mi, y me alegraba que fuera feliz con la persona que ama, pero no podía quitar esa sensación de que en realidad yo debería ser quien estuviera con ella, no León.

A la mañana siguiente, me levanté muy a fuerzas para ir a la escuela.

Estaba en un ánimo de perros, nada podía hacerme feliz.

-Hola Diego.-me dijo Marco cuando entré a la sala de música.

-Vaya, por fin me hablas...-dije aliviado.

Francesca entró y se alegró de verme.

-Oh, Diego, que bien que estás acá, quiero hablar con vos.-se disculpó con Marco y me llevó al pasillo-¿Entonces? ¿Arreglaste todo? ¿Con Violetta y con Gery?

-No.-contesté sin ganas.

-Mmm, lo siento, Diego, en serio no quería meterte en este aprieto.-se lamentó-Pero, lo único que tenes que hacer es explicarle a Violetta que no fue tu culpa lo de Gery, sino mía.

-Sí, aún no sé si lo entendería, la verdad se puso bastante celosa la primera vez...-le expliqué a Francesca lo que ocurrió.

-Oh, vaya, eso sí es drama.-se intrigó-Pero aún así, no podes dejarte llevar por un error que fue mío, vos decile la verdad y yo le explico todo.

Y así se pasaron las horas, hasta que llegó la esperada hora del almuerzo. Me dirigí al parque, pensando en lo que tendría que decirle a cada una de las chicas.

Vi a Gery sentada en el suelo, al parecer, esperándome. Sonrió al verme.

-¡Que bien que viniste, Diego! En serio pensé que jamás aceptarías una cita conmigo, ya que tú eres una estrella, y yo, una repartidora.-sonrió Gery, tan inocente como siempre.

En eso, llegó Violetta, que al parecer había escuchado todo.

-¿Cita? ¿No que no era tu novia?-dijo Violetta molesta.

-Uh, no, Violetta, te equivocas...-la seguí, pero se rehusaba a oír mis explicaciones.

-¡No me equivoco! ¡Me mentiste! ¡Esta es otra de tus mentiras! ¡No lo puedo creer!-exclamó Violetta desesperada-¡No puedo creer que me quieras hacer sentir celos con esta chica!

-¡No es así!-exclamé alterado, tanto, que se me escapó algo que pensé que guardaría por años-¡Y sí hablas de hacer sentir celos entonces hablas de como estás acaramelada con León por todo el Studio!

-¡¿Qué?!-gritó Violetta enfurecida.

-¡Sí! ¡Yo sé que aún no te has olvidado de mí, pero intentas hacerlo con tu noviecito!

-¡¿Sabés?! ¡Yo vine aquí a tener una conversación MADURA con vos! ¡Pero al parecer la única madura soy yo!-relevó Violetta, y se alejó enfurecida.

No podía ser. No podía ser que un simple malentendido había podido arruinar todo.

Me di la vuelta, hasta que me di cuenta de que Gery seguía ahí, escuchando todo lo que dijimos.

-Oh, Gery, lo siento, olvidé por completo que estabas ahí...

-Esta bien.-esbozó una leve sonrisa-Así que...¿salías con Violetta?

-Si...-admití con cansancio-Y aún siento algo por ella, es por eso que no creo que lo nuestro pueda funcionar...

Gery bajó la mirada.

-¿Ah, no?

-No.-respondí triste por todo lo que había pasado-Pero que sepas que no es por ti, de hecho eres muy divertida y me la paso muy bien contigo, pero Violetta es la única chica en mi corazón, así que...

-Espera,-me interrumpió Gery-antes de que termines esa frase, ¿puedo decirte algo?

-Claro.-me encogí de hombros.

Gery me tomó de los brazos y se inclinó a besarme. Y lo hizo.

Fue algo extraño, pero del buen sentido. Algo cálido, especial, no se comparaba a nada como cuando Violetta me besaba, pero aún así era algo muy natural.

Era distinto.

Novela Diego - Ser quien soyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora