Novela Diego - Ser quien soy

Capitulo 25

C. 25: Para ti

A la mañana siguiente, aún seguía pensativo en lo que se refería a Violetta. Repasaba sus palabras una y otra vez por mi cabeza, pero aún había algo que no me cuadraba. Sabía que me estaba ocultando algo, y por alguna razón esto me aterraba.

-Diego...-una de las enfermeras tocó a mi puerta-te he traído los medicamentos.

-Sí, gracias.-asentí-Por cierto, ¿será posible que esta tarde pueda asistir a una presentación del instituto?

-Eh, ¿a qué te refieres?-la enfermera frunció el ceño.

-Sí, esta tarde debo participar en una presentación musical, y en realidad no me gustaría defraudar a mis profesores, así que...-expliqué.

-Lo siento, pero me parece que no podrás.-meneó la cabeza-Tu herida no se ha curado en lo absoluto, así que no creo que podrás bailar o cantar.

-Por favor, en verdad es muy importante...-supliqué-Mire, si quiere me puede tener en constante chequeo, la presentación es dentro de 8 horas, así que si hay una mejora podré ir. Sino, me quedo aquí.

-Bueno...-dijo después de una pausa-Pero eso depende del doctor.

Le dije a Violetta que haría lo posible por participar, y que si lo conseguía me encontraría con ella en el Studio a las 6:00. Así que tenía hasta esa hora para mejorar.

Pasaron las horas, después de revisiones médicas, chequeos, diagnósticos, radiografías, finalmente fui autorizado para participar en el show, pero que tuviera cuidado, pues aún tenía el tobillo lesionado.

Llamé a papá, quien estaba bastante preocupado por mí, y le dije que había podido salir. Papá me reprochó porque esto era muy peligroso, pero lo convencí de que me dejara participar, y el aceptó.

Llegué al Studio lo más rápido posible, donde se encontraban los chicos listos para el ensayo general antes de la muestra.

-¡Violetta!-grité alegre al verla.

Violetta estaba con Pablo y León en el escenario, pero al escucharme se dio la vuelta y corrió a abrazarme.

-¡Llegaste!-exclamó contenta.

-Y bueno...-Pablo se acercó a nosotros-parece que no necesitáremos que León te reemplace.

León parecía molesto ante la reacción de Violetta, e inmediatamente se fue.

Pablo se aseguró de que no me doliera nada y nos dijo que comenzáramos a ensayar la coreografía.

-¿Lista?-le pregunté a Violetta.

-Sí...

Violetta cambió de expresión, se tocó el vientre y se tapó la boca.

-Eh, de hecho, esperá un poco...-Violetta estaba pálida, como si tuviera náuseas-Me dio un dolor, no es nada, sólo voy rápido al baño y regreso...

Admito que eso fue algo extraño, pero decidí ignorarlo.

Cuando Violetta regresó, empezamos a ensayar. Nos sentimos bastante unidos, pero a la vez distantes. Era confuso.

Unos cuarenta minutos después, estábamos listos para la muestra. Mientras Violetta se arreglaba en la sala de canto para salir a cantar su nueva canción, me acerqué a ella y le cubrí los ojos.

-¿Quien soy?-susurré riendo.

-¡Diego!-rió.

-Correcto.-sonreí felizmente-¿Estás nerviosa?

-No, no mucho.-pude notar en su tono que algo le preocupaba-Igual, lo que quería pedirte es que sí podíamos hablar después de...

-¡VIOLETTA!-gritó Maroti-¡TE TOCA!