Novela Diego - Ser quien soy

Capitulo 7

C. 7: La novia por despecho

Dos semanas después, aún seguía saliendo con Gery. Honestamente, era una chica increíble, pero por alguna razón era incomparable con Violetta. Mi corazón tenía permanentemente marcado su nombre. Y ni Gery era capaz de borrarlo.

-¿Y? ¿Cómo andan Gery y vos?-me preguntó Francesca, mientras andábamos por los pasillos del Studio.

-Nada nuevo.-contesté monótono-¿Y tú y Marco?

-Igual.-Francesca suspiró, como tratando de decir algo-En serio no comprendo a los chicos, siempre son tan misteriosos y complicados.

-Si, supongo.-dije con cansancio. Estaba confundido por todo lo que estaba pasando con Gery y Violetta.

-¿Estás bien?-cuestionó Francesca, al notar que mi cabeza estaba en las nubes.

-La verdad no...

-Diego, si es por lo de Violetta, te digo que lo único que tenés que decirle es la verdad. Todo se soluciona con la verdad.-reprendió Francesca.

-Pero que tal si...

-¡No! ¡Nada de "que tal si"! ¡Vas a ir con Violetta ahora mismo y vas a decirle todo! ¡No es una pregunta!-me ordenó, apuntando a la dirección en donde estaba Violetta.

Asentí y me fui corriendo tras ella. Como ya habían terminado las clases, Violetta se dirigía a casa, así que aproveché para hablar con ella en el pequeño patio afuera del Studio.

-¡Violetta, espera!-exclamé.

Violetta volteó, y al ver mi cara se fue corriendo aún más rápido.

-¡Violetta!-la detuve.

-¡¿Qué querés?!-Violetta enfureció.

-Necesito hablar contigo.-le reproché.

-Yo no quiero hablar con vos...-intentó irse, pero la tomé de la muñeca.

-Eso no importa, debemos hablar.-insistí-Mira, tenemos que conversar acerca del tema de Gery...todo fue un malentendido.

-¿Ah, sí? Contáme otro chiste.-replicó irónica-Diego, yo TE VI cuando la invitaste a salir en mi cara a propósito. SOS UN DESCARADO.

-Vale, sí, tal vez eso sí fue a propósito, pero sólo porque no aguantaba más verte a ti y a León juntos.-expliqué bajando la voz-Pero debes saber que no puedo dejar de pensar en ti. Todo lo que hago...me recuerda a ti.

-Eso no importa, porque estás con Gery, y yo con León...

-¡Eso ya lo sé!-la interrumpí-Mira, si quieres te dejo en paz, me alejo lo más lejos que se pueda de ti, pero primero debes saber la verdad.

La miré a los ojos.

-Yo...jamás te olvidé. Eres la persona a la que más he amado en mi vida, y ni Gery, ni León, ni nadie podrá cambiar eso.-la tomé de las manos, ella me miraba con atención-Yo te quiero, incondicionalmente. Y no sabes cuanto te he extrañado.

Violetta parecía absorbida en mis palabras.

-Yo...también te he extrañado.-respondió, mirándome a los ojos y tomándome las manos muy suave y dulcemente-No en el sentido de volver a estar juntos, o siquiera en el sentido de perdonarte...sólo en el sentido de extrañarte.

-¿Entonces es un sí? ¿Estamos bien?-interrogué con esperanza.

-Estamos bien.-me sonrió.

De la alegría la tomé de los brazos y la elevé en el aire, estaba tan feliz de poder acercarme de esa manera de nuevo a ella. Oler su pelo, ver su sonrisa, oír su voz.

-Oh, lo siento, me emocioné.-me disculpé amablemente.

-N-no te preocupes.-río, sus ojos brillaban como nunca-Bueno, yo me voy yendo a casa...

-¿No quieres que te acompañe?-pregunté amistosamente.

-Claro. Si quieres.

Acompañé a Violetta a su casa, y después recibí una llamada de Gery, diciendo que deberíamos vernos urgentemente en el parque.

Cuando finalmente llegué, vi que Gery estaba sentada en junto a un árbol pero su expresión no era nada feliz.

-Gery, ¿qué pasa?-me extrañé, Gery jamás estaba triste.

Se levantó del suelo y me miró a los ojos.

-Diego, ¿te puedo hacer una pregunta?

-Por supuesto.-me aterré, ¿qué tipo de pregunta podría poner mal a Gery?

-Y necesito que me contestes con sinceridad.-dijo seriamente, miro al suelo, y por fin lo dijo-¿Aún sientes cosas por Violetta?

-¿Qué?-quedé petrificado al oír estas palabras, Gery no haría ese tipo de preguntas.

-Sí, soy tu novia, y necesito que seas honesto conmigo...-los ojos de Gery me delataban cada vez más.

-¿De dónde viene esta pregunta de la nada?-me rehusé a contestar.

-Diego, no es de la nada. Es algo muy importante que afecta nuestra relación.-reafirmó-¿Aún estás enamorado de Violetta?

Miré hacia abajo, hacia arriba, hacia los lados. Miré hacia todas las direcciones en busca de una respuesta.

Nada. No había nada más que pudiera decirle más que la verdad. La verdad destructible, que arruinaría todo en nuestra relación.

Volteé a ver a Gery, cuyos ojos parecían de fuego, y respondí con voz quebrada:

-Sí.