Capitulo 13

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C. 13: Esa bella melodía

-¿Y qué pensás darle a Gery por su cumpleaños?-me preguntó Francesca mientras caminábamos juntos hacia el Studio la mañana siguiente.

-No tengo idea.-respondí secamente-Pero su cumpleaños es mañana, y debo apresurarme a pensar en que le daré.

-¿Va a tener fiesta?-cuestionó.

-No, dijo que sólo quería pasar el día conmigo y estaría feliz...-respondí con amargura-Es horrible estar atado con alguien a quien no quieres ¿sabes?

-Sí. Pero te diré, no podés terminar con ella en su cumpleaños. Es lo peor que le puedes hacer a una chica.-Francesca tenía la mirada perdida.

-No, no pienso hacerlo. Es sólo que, estar con ella me está asfixiando, no puedo hacer literalmente nada. Hace mucho tiempo que no trabajo en mi música, mi guitarra está abandonada en una esquina de mi cuarto...-refunfuñé.

-Pues regálale una canción. Así la haces feliz y trabajás en tu música.-sugirió.

-No es mala idea, sólo por el pequeño detalle de que no puedo componerle una canción a quien no amo.

-Pues ya veremos...

Cuando finalmente llegamos al Studio, Francesca y yo fuimos al sum, donde nos habían citado para darnos una noticia "importante".

-Chicos,-anunció Pablo a la multitud-como ya todos saben la muestra del Studio será en 6 semanas. Debemos irnos preparando, así que les pido a todos que vayan pensando en las canciones para el show. Necesitaremos cuatro canciones solistas, dos a dúo y una grupal.

Pablo nos entregó la consigna para que la leyéramos, y después de algunas preguntas no muy inteligentes de Andrés, nos permitió que nos fuéramos.

-Así que una canción solista...-implicó Francesca leyendo el papel que nos había dado Pablo-¿Por qué no hacés una?

-¿Yo? ¿Una?-dije absurdo-No tengo creatividad en este momento, ¿de qué puedo componer?

-Bueno, no sé. De algo que te guste, de como te sentís...

De repente, las palabras de Francesca se desvanecieron y sólo me enfoqué en una cosa: Violetta. Estaba en la sala de canto, con su sonrisa hermosa, tocaba una melodía hermosa.

-¿Diego?-Francesca chasqueó los dedos al notar que mi cabeza estaba en otro lado-¡DIEGO!

-¿Qué? ¿Qué pasa?-traté de disimular.

-Oh...¿estabas viendo a Violetta?-Francesca parecía insinuar algo.

-Por supuesto que no.-repliqué.

-¡Claro que sí! ¡Aún estás enamorado de ella!-comenzó a saltar de la alegría.

-Cálmate, Francesca, te pueden oír.-la detuve.

-Oye, ¿por qué no escribís sobre Violetta?-sugirió.

-¿Sobre Violetta? ¿Estás loca? ¡Tengo novia!-la obligué a bajar la voz.

-¿Y qué? Nadie va a saberlo.

Me encogí de hombros.

-Mira, ahora no quiero hablar de eso...

Pasaron las horas, hasta que llegó hora de ensayar la coreografía. La hora de verme con Violetta en la sala de baile.

-Hola.-sonrió, dejando su cartera en el perchero-Lamento llegar tarde, estaba trabajando en una canción...

-¿Una canción?-me intrigué. ¿Acaso era de la hermosa melodía de antes de la que hablaba?

-Ah, sí, no es nada.-se avergonzó un poco-Es sólo una melodía en la que estoy trabajando, pienso que puede salir un lindo tema... ¿Y vos? ¿Vas a componer algo?

-No lo creo. No tengo tiempo, además no sabría de que escribir.-respondí cabizbajo.

-Oh, vamos, vos componés muy lindo.-se acercó a mí y tomó la guitarra que estaba junto a mí-Sé que podes componer algo.

Ambos nos sentamos y ella comenzó a tocar en la guitarra una melodía. Era hermosa. Jamás la había escuchado antes, ¿cómo es que a Violetta se le había ocurrido?

-Me encanta.-le sonreí dulcemente.

-Que bien, porque esa es la melodía para tu nuevo tema.-me entregó la guitarra-Ahora sólo te falta completar la y tenés una canción increíble.

Me guiñó el ojo. Después de esto comenzamos a ensayar. Cada vez nuestros labios lograban acercarse más y más, pero conseguíamos separarlos después de un rato.

Algunas horas después, llegué a casa. Agotado. De todo había pasado hoy, y mis sentimientos por Violetta llegaban a mi corazón cada vez más.

Me senté en mi cama y tomé mi guitarra. Empecé a tocar la melodía que Violetta me había mostrado, le añadí algunos acordes y armonías. Quedaba perfecto.

Ahora sólo me faltaba la letra. La gran indecisión. Seguí el consejo de Francesca y pensé en Violetta, y quien lo diría, me inspiró.

"Ahora puedo ver lo que vale, ser sincero al hablarte de amor.

Transparente y sin maquillaje, me hace mejor.

Es el amor lo que arrancó, el dolor.

Lo que cambió, y estoy mejor, por ti."

Comencé a cantar como nunca, me expresé finalmente de la manera en la que quería. Sentía el poder, y la energía, y el valor. Y el amor que sentía por Violetta. Lo sentía todo.

"Ahora puedo ser quien soy." me dije en mi interior.

Novela Diego - Ser quien soyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora