Capitulo 30 {FINAL}

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C: 30 La despedida (FINAL)

Después de la espera, me di cuenta de que Violetta jamás llegaría. Una parte de mí me lo decía a gritos, que quizá para Violetta yo no importaba en lo más mínimo. Ojalá me pasara lo mismo con ella, pero no. Me importa más que cualquier cosa, y me dolía no poder verla una última vez.

-Hijo, tendremos que esperar un poco, el avión está algo retrasado.-explicó papá.

-Bueno, te espero aquí.-indiqué la sala de espera.

Mi padre asintió y fue a la sala de abordaje, para poder ver cuando el avión llegara.

Me senté en un asiento. Saqué mi celular, el cual tenía una foto mía y de Violetta de fondo de pantalla. La miré por un rato, admirando por última vez su espléndida sonrisa. Después eliminé la foto, pues me iría a Barcelona con borrón y cuenta nueva.

Cuando levanté la mirada, noté que alguien estaba parado frente a mí. Sonreí. Era Francesca.

-Hola.-manifestó alegre-Que bien que aún no te has ido. Quería darte esto, es un pequeño recuerdo.

Me extendió una cajita de regalo. La tomé.

-Gracias.-dije.

-De nada. Pero aún no lo abras, quiero que lo abras cuando el avión despegue, para que sientas que estoy contigo, ¿sí?-se sentó junto a mí.

-Vale.-reí.

-¿Por qué esa cara?-cuestionó, mirando alrededor-Un minuto...¿acaso Violetta no vino?

Negué con la cabeza.

-Pero...yo le había dicho que viniera. Estaba segura de que la había convencido...-se angustió.

-Que sorpresa.-contesté exhausto.

Francesca me miraba con ojos de tristeza.

-Lamento que no haya venido...-me tomó de la mano-Sé lo mucho que significaba para vos. Pero debes saber que ella te quería un montón...

-Sí...pero a veces el amor de la gente no es lo suficiente.-afirmé.

-Vamos, Diego, sabés que ella sí te amaba lo suficiente. Tal vez era muy doloroso para ella venir a despedirte, por eso es que no vino...-me tomó de la mano.

-O quizá no.-tragué saliva-Quizá simplemente creía que no importaba sí venía o no. Porque ella me ha olvidado.

-No es así...

-Sí es así.-bajé la mirada-Francesca, tendrá el hijo de otro. Creo que es más que obvio que me ha superado en lo absoluto. Y es hora de que yo haga lo mismo, no es saludable esta obsesión que tengo por ella...

-Sí, lo sé.-asintió-Pero...no podes dejar que eso te desanime. Vas a ir a Barcelona, y vas a conocer una chica que te amará lo suficiente. Lo sé porque eres un gran chico, Diego.

-Sí, y tal vez tú conocerás al chico de tus sueños.-la animé.

Miró hacia abajo.

-O tal vez ya lo conocí...-contestó afligida-Pero en este momento se está yendo a España...

La volteé a ver. Sabía que hablaba de mí.

-Francesca...

-No, no, dejálo...-expresó-No voy a hacerte una escena sólo por un capricho mío. Sé que debés irte, y no te detendré. Sólo quería que supieras que significaste mucho en mi vida...

-Tú también.

En eso, mi padre regresó.

-Hijo, eh...-notó la presencia de Francesca-El avión ya llegó.

Novela Diego - Ser quien soyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora