El despertador sonó de repente haciéndome casi caer de la cama. Lo apagué de inmediato para luego ponerme pararme, púes si no me daba prisa iba a llegar tarde en mi primer día de clases.
Fui corriendo al baño para asearme rápidamente, y luego ponerme una blusa blanca, un pantalón negro, unas botas negras, y por supuesto mi chaqueta de cuero negra. Ya lista baje a desayunar.
—Vas a llegar tarde— dijo Meredith al verme y le sonreí.
—No si me doy prisa— dije tomando rápidamente un vaso de jugo de naranja y salir corriendo a la puerta— nos vemos más tarde— le grité y ella rió.
Subí rápidamente al auto y me di prisa para ver si llegaba a tiempo. Lo único bueno de este pueblucho era la poca población que tenía, por lo que no tuve ningún problema con el tráfico en el camino.
Faltaban cinco minutos para las ochos cuando al fin llegué, justo a tiempo, aunque aun me faltaba una cosa que hacer antes de entrar a clases, por lo que rápidamente apagué el motor del auto, para luego de ponerle la alarma salir corriendo hacia el instituto.
Necesitaba buscar mi horario de clases, por lo que fui hacia la secretaria del directo, que según me había dicho mi tutora, me daría mi horario, y efectivamente así fue. La primera clase era de historia irónicamente la clase que impartía mi padre cuando estaba vivo.
—Disculpe—dije al entrar al aula y darme cuenta de que el profesor había comenzado las clases— soy la nueva estudiante— le expliqué y le di una nota que había enviado el directo.
—curioso, ¿Eider Saltzman? —Preguntó él al leer nota y asentí rápidamente — ¿es acaso pariente del difunto profesor de historia? —preguntó y noté como todos los estudiantes en el salón me miraron con curiosidad.
—Soy su hija— dije un poco incomoda y él asintió sin decir nada más.
—lo siento, tome asiento—sólo dijo y así hice.
La verdad no tenía mucha opciones para elegir, casi todos los asientos estaban ocupados, sólo quedaban unos tres sin ocupar. Sin pensarlo mucho tomé uno que estaba casi al final de fila pegada a la pared derecha, lo que menos necesitaba ahora era estudiantes curiosos preguntándome lo que no le importa.
La clase fue más aburrida de lo que pensaba, y no era la única que lo pensaba, casi todos estaban a punto de caer dormido, aunque alguno si lo estaban, lo cual me pareció gracioso, ya que el profesor lo sabia pero decidía ignorarlo. Casi parecía como cualquier clase en cualquier instituto, pero no lo era, y menos cuando me di cuenta de que varias compañeros me miraban extrañados, sobre todo una chica extraña, junto con un chico rubio, los cual percibí inmediatamente que eran vampiros.
Puede ser que me haya percibido desde el principio que esta ciudad estaba infestada de vampiros, pero otra cosa era que fueran al instituto como si fueran personas normales. Intente las próximas dos horas ignorar las miradas que me daban y me concentre, sin éxito, en lo que decía el profesor…
Al sonar la campana, salí prácticamente del aula, púes ya estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano por no matar a los vampiros de esa clase.
—Disculpa—me llamó de repente la chica vampiro, que estaba con el rubio también vampiro.
— ¿sí? —pregunté inocentemente.
— ¿en serio eres la hija de Alaric? —preguntó el rubio extrañamente y asentí sin dudar.
—por supuesto, ¿Por qué lo preguntan? —pregunté con curiosidad.
—Fuimos aparte de sus estudiantes, sus amigos, y además fue también mi tutor—dijo la vampira— y nunca te mencionó—me encogí de hombros.
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Alaric's Daugther |Elijah Mikaelson|
FanfictionLa primera cazadora... La última Petrova humana... Una mala combinación si se le agrega dos vampiros originales...