Alaric's Daugther |Elijah Mikaelson|

Capitulo 15: Reencuentro desafortunado.

Luego de también desempacar, fui con Chloe al primer sitio con comida que encontré…

—una hamburguesa doble queso, y una soda— dije ordenando mientras veía el menú—. ¿Qué quieres tú? —le pregunté a Chloe.

—lo mismo, y un pedazo de pastel de chocolate del que está en la vitrina— dijo ella mirando hacia esta como si fuera a romperla solo por obtenerlo.

— ¿nada mas? —preguntó la mesera, y asentí como si nada para luego ella irse.

—Eider…— soltó de repente Chloe después de un incomodo silencio, por lo que la miré—. ¿Qué ocurrió luego de que te encontraras con los originales? —preguntó ella pues no había terminado la historia porque había saltado con una estupidez.

—Nada bueno— suspiré pensando en lo que había pasado en esos meses—. Parece que ser hija de mi madre nunca ha traído nada bueno— pensé en voz alta, por lo que ella me miró extrañada.

—aquí esta su orden— dijo de repente la mesera justo a tiempo para no tener que seguir hablando.

Como si fuera el fin del mundo, ambas devoramos nuestra comida rápidamente, hasta que no quedó nada de ella. Al terminar pagué y le dejé algo de propina a la rubia, para luego salir de aquel lugar.

— ¿Quieres ir de compras? —pregunté de la nada ya que no se me ocurría nada mas para matar el tiempo, además sabia de sobra que ella no tenía mucha ropa.

—No necesito ropa— dijo ella orgullosamente por lo que reí.

—no hace falta que me mientas, vamos, yo pago— dije sonriendo, para luego ella asentir e ir a buscar alguna tienda…

Luego de tres tiendas recorridas, decidimos que habíamos encontrado lo necesario para algunos meses, por lo que comenzamos a caminar hasta nuestra nueva casa.

—Gracias por esto— dijo de repente Chloe, pero solo me encogí de hombros.

—sentía que te lo debía, ya sa…—no terminé la frase al ver a alguien familiar, aunque eso era imposible, tanta mala suerte no era posible—. No hagas ruido y ven— le dije directamente a Chloe para luego escondernos detrás de un auto.

— ¿Qué…? —le tapé la boca rápidamente, mientras volvía a dar un vistazo para ver si no había visto mal.

Pero no, había visto perfectamente, era el mismo Klaus caminando como si nada junto a un hombre moreno. No sé qué hacia aquí, pero algo si sabía, si ese paranoico narcisista estaba en aquí, no me quedaría en esta ciudad ni loca. Salí apresuradamente de mi escondite y rezando para que no me viera.

— ¿te vas tan rápido? — dijo él de repente delante de mí, haciéndome sentir nerviosa.

—Tengo cosas que hacer— dije haciéndome la inocente, y él sonrió.

— ¿Qué haces aquí?, no me digas que me extrañabas— dijo sonriéndome, y claramente burlándose.

—No sabía que estabas aquí, solo vine por asuntos personales, pero ya me voy— dije sonriendo falsamente, mientras intentaba hacerme camino pero fue en vano, se me atravesó en el camino.

— ¿asuntos personales? —preguntó incrédulamente, y entonces vio a Chloe, por lo que me miró curiosamente—. ¿Ella tiene que ver?

—Es mi hermana— él me miró emocionado, y sabia por que, por lo que me corregí de inmediato—, por parte de Alaric, así que no te ilusiones. Y si me permites, me voy— intenté volver irme pero fue también en vano.

—aun no te he dicho que puedes irte. De hecho estaba justo pensando en irte a buscar, ya sabes, la sangre Petrova no abunda mucho, y en Mystic Falls sus ciudadanos terminan muerto o siendo vampiros— dijo sonriendo de lado.