Había vuelto junto con ellos a casa, aunque poco después de dejarme a salvo, los dos desaparecieron. Inmediatamente me libré de los dos, subí a mi habitación a limpiar la herida de mi muñeca, la cual luego de limpiarla y verla mejor no se veía tan mal como creía.
Solo había dos pequeños hoyos limpios en ella, pero aun así dolía como el infierno, seguro por la profundidad de la herida. Con cuidado tomé una de venda que encontré en el baño, y la puse en la herida, cubriéndola por completo…
De repente escuché un ruido proveniente de fuera, y para mi sorpresa, que se note el sarcasmo, el culpable era Klaus convocando otra reunión con sus chupas sangres, por lo que volví a entrar encontrándome con otra sorpresa.
—Hey— dije al ver a Elijah sentado en mi cama, y mirar directamente la venda de mi mano—. Oh eso, no es nada, solo la puse para que cicatrice más rápido— solté como si nada.
—podría ayudarte si quieres…—soltó eé levantándose e yendo hacia mi—. Mi sangre puede curarte la…—no le dejé terminar.
—sin ofender, pero no tomaría jamás la sangre de un vampiro— dije seriamente intentando no sonar cruel, pero creo que fracasé.
—Lo siento, tienes razón, no sé que estaba pensando— dijo pasando por mi lado notablemente ofendido por lo que le detuve.
—no es nada personal, Elijah, me he pasado los últimos años matando vampiros, así que beber tu sangre iría en contra de todo mis principios de cazadora…—intenté explicar mejor pero creo que solo lo estaba empeorando—. Suena peor, lo sé, eso solo…— me calló con un beso, sin yo saber en qué momento se había acercado a mi lo suficiente.
—No tienes que darme explicaciones, lo entiendo— dijo él dulcemente antes de desaparecer como siempre.
*************
Era increíble lo aburrida que podía ser esta casa cuando estaba sola, porque de hecho casi lo estaba, Marcel y los tres hermanitos habían ido a la misa de la inauguración de la vieja iglesia, y como entre los tres decidieron que era mejor que me quedara, tuve que hacerles caso, total ir a misa no es más divertido que estar sola en esta casa.
Cansada de pasear sin rumbo, y como lo menos que quería era encontrar a la fastidiosa de mi hermana, que últimamente se pasaba el día con Hayley, decidí ir al estudio a ver si encontraba algo interesante que hacer. Al llegar encontré algo más interesante que un buen libro, los bocetos de Davina arrojados en un rincón, listos para que me los pudiera llevar sin problemas, por lo que me los llevé a mi habitación…
Aun no entiendo porque Davina pintó esto diciendo que era el mal, si se supone que esta estaba muerta, aunque pensándolo bien, en esta ciudad no hay cosas imposibles…. Y como si se hubiera encendido un bombillo entendí algo de repente, Elijah había dicho que la última vez que vio lo que le habían hecho a Reebekah fue por alguien que estaba muerto, así que podría haber la posibilidad de que no lo estuviera por alguna razón, ¿pero cuál?...
Mierda, la cosecha, se supone que cuatro chicas revivirían, sin embargo ninguna lo hizo, eso solo indica una cosa, otros brujos pudieron venir en su lugar, y entre ellos podría estar Celeste… sin embargo aun era una teoría…
Poco después escuché como los hermanitos habían llegado a casa, lo cual era obvio pues el silencio se desvaneció en cuanto entraron…. Por lo salí de mi habitación, encontrándomelos a ambos viendo el cuerpo del brujo que había visto salir ayer del depósito donde estaba Reebekah inconsciente, y eso solo significaba que este era el responsable. La pregunta ahora era, ¿Quién lo mató?
—Bueno, no parecéis alegres. Escuchad esto... —soltó Reebekah entrando al patio—, una chica salió hoy literalmente disparada de una tumba mientras Sabine estaba haciendo su recorrido por la ciudad de los muertos. Fue Monique Deveraux— terminó de decir haciéndome preguntarme quien era ella.
— ¿Qué? —preguntó Nik sin yo entender porque estaba alterado.
—Los turistas pensaron que era parte del espectáculo, pero las brujas lo están celebrando como si fuera un maldito milagro—le respondió Reebekah.
—Tal vez lo es. Piensan que toda esperanza está perdida, pero ahora de repente una chica de la cosecha resucita—dijo Marcel esta vez entendiendo porque tanto drama, y confirmar mas mi teoría…—Así es como vamos a recuperar a Davina... matando a la bruja que le quitó el sitio.
—Tengo una teoría sobre quién podría ser... —intervine como si nada pues sabía que era obvio que los cuatros sabían que estaba escuchándolos—. Celeste. Es decir, tiene que serlo—expliqué teniendo la atención de ellos—. Davina estaba intentando decírnoslo. Estaba dibujando retratos de Celeste. Nos estaba avisando de que un gran mal se estaba acercando, tengo una cierta teoría de que una de las brujas podría ser ella…
—Primero Papa Tunde regresa para ajustar viejas cuentas—soltó Klaus algo molesto—. Ahora tu amante asesinada ha vuelto— le dijo a Elijah refiriéndose a Celeste—. Estas no son brujas atacando a vampiros. Nos están declarando la guerra.
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Parecer que estar cerca de los originales siempre significa estar en medio de una guerra interminable, lo cual no sería tan malo si me dejarán participar. Poco después de Klaus decir que las brujas nos habían declarado la guerra, los hermanitos se separaron dejándome de nuevo de lado, algo planeaban era seguro, y más seguro era que me dejarían de lado otra vez…
—Quien te viera creyera que mataron a alguien…—soltó mi molestosa y olvidada hermana entrando a mi habitación.
— ¿Qué quieres? —le pregunté sin estar de humor.
—Oh ya sé que te ocurre, te dejaron de lado de nuevo— soltó ella ignorando mi pregunta—. Bueno tengo algo que podría animarte…—le miré con curiosidad—. Hoy es luna llena…
— ¿Y porque eso me debería importar?, aun no activas la maldición, y la última vez que fijé yo tampoco era una mujer loba, ¿así porque es importante? —pregunté cortantemente.
—Mí manada solo son humanos una vez al mes como hoy… y como he estado demasiado tiempo fuera de casa, he planeado una fiesta de bienvenida para ellos…—contestó y prosiguió antes de que dijera algo—. Puedes venir, incluso Hayley vendrá…
—Paso…— le dije encogiéndome de hombros—. Pero ve y divierte por ambas— solté las misma palabras que me había dicho por lo que sonrió antes de irse.
—Eres cruel con tu propia hermana…—soltó la persona menos deseable de esta casa.
—No eres precisamente la mejor para decir eso…—le dije como si nada pero para mi sorpresa sonrió.
—Y es por esa actitud que te tienen que estar vigilando constantemente…—soltó ella misteriosamente—. Así que recoge algunas cosas tengo que sacarte de aquí…—dijo cambiando el tema drásticamente.
— ¿sacarme a donde?, y ¿Por qué rayos? —preguntó cruzada de brazos sin tener intención de moverme.
—¿no es obvio?, creo que ya te has dado cuenta, estamos en medio de una guerra, y teniendo en cuenta que siempre te metes en medio poniendo tu vida en peligro, se me fue encomendada la misión de llevarte a la vieja plantación…—terminó de explicar por lo que reí, pues había entendido perfectamente.
—Es decir, que Elijah te pidió que me llevaras a un lugar seguro…—dije riendo—. Reebekah, no pienso ir a ningún lado, porque no viene él y me lleva a un lugar seguro…
—porque de alguna manera siempre encuentras la manera de convencerlo de lo contrario, cuando lo único que le preocupa es tu bienestar…
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Holaaa, ya sé, ya sé, me demoré mucho en subir, porque no he estado casi en casa, pero en fin, aquí les dejo el cap, ya estoy escribiendo el otro, y si lo termino mañana se los subo de inmediato.
Espero que de verdad les guste aunque sea un poco aburrido :3
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Alaric's Daugther |Elijah Mikaelson|
FanficLa primera cazadora... La última Petrova humana... Una mala combinación si se le agrega dos vampiros originales...