Me había encerrado en mi habitación, no por la orden de Klaus, sino porque lo necesitaba además de que no quería tener otro enfrentamiento con algunos de sus hermanos y esta vez para variar no contarla. Sin embargo, estaba decidida a no pasar otra noche en esta casa de locos, por lo que tome la poca ropa que había traído el hibrido original de mi casa, y las empaqué en una pequeña maleta que encontré en el closet.
Antes de tener otro enfrentamiento con el dueño de esta casa, pase por el espejo que tenía el tocador, para ver cómo estaban mis heridas, y comprobar si podía quitarme las vendas. Primero con cuidado quité la de mi mano, y tal y como pensaba, ya estaba curada, uno de las ventajas de ser una cazadora, si es que aun lo era. La siguiente fue la del cuello, la cual también estaba curada por lo que lo dejé al descubierto.
Tomé mi maleta, luego la devolvería, y salí de la habitación.
Miré a ambos lados del pasillo al salir como si fuera un ladrón, y rápidamente bajé por las escaleras. Ni siquiera me fijé en la decoración al cruzar por la casa hasta la puerta principal, al fin obtendría mi libertad.
— ¿pensabas irte sin despedirte? —dijo Klaus detrás de mí, haciéndome voltear.
—sabía que era demasiado bueno para ser verdad— dije mas para mí misma, refiriéndome a irme sin que nadie se diera cuenta, por lo que él me miró extrañado—. Yo me entiendo.
—yo no, ¿Por qué te vas? —preguntó un extrañado acercándose a mí.
—estoy curada, además no soy bien recibida aquí, así que creo que son razones suficientes— respondí cruzada de brazos, y él sonrió.
—No debes preocuparte por mis hermanos, sobre todo por Kol, solo está algo enfadado— intentó excusarme por alguna razón.
—Lo sé, y tiene toda la razón, además yo debería estar fuera buscando a Silas— dije siendo algo orgullosa—. Gracias por todo, pero debo irme— terminé diciendo antes de voltear y seguir mi camino.
—Espera— soltó de repente por lo que me detuve—. Deja que te lleve, mis híbridos ya no están, así que es lo menos que puedo hacer— dijo siendo algo tedioso, pero como sabía que no se rendiría tan rápido asentí por lo que el sonrió.
Vuelvo y repito, ¿Qué rayos le pasa a este?
En el transcurso del viaje ninguno dijo nada, y al llegar al frente de mi casa, salí casi corriendo para evitar cualquier conversación o despedida.
— ¡llegue! —grité al abrir la puerta, pero nadie respondió, al parecer Meredith no se encontraba en la casa.
Debe estar de guarda hoy. Subí rápidamente sin perder tiempo a mi habitación, y sinceramente nunca pensé que extrañaría tanto estar aquí, aunque comparada con la hostil mansión de Klaus, esto era un paraíso.
*****
— ¿Cuándo llegaste? —escuché que me preguntaban aun media dormida, y al abrir los ojos me di cuenta de que era mi tutora que había llegado.
—No lo sé, hace un rato— me estiré para quitarme el sueño, y recordé que no sabía qué hora eran—. ¿Qué hora es?
—es de día, las 6:30am— dijo ella como si nada, haciéndome terminar de despertar, ni siquiera me había dado cuenta que había amanecido—. ¿No estabas en casa de Klaus?
—Tú lo dijiste… estaba— dije mientras me levantaba de la cama—. Ni siquiera sé como dejaste que me llevaran allí— le reclamé con los brazos cruzados.
—Como si hubiera tenido opción— soltó siendo un poco cortante, antes de salir de mi habitación, y cerrar la puerta al hacerlo.
La verdad algo de razón tenía, era sola una humana y tenía todas las de perder en contra de un vampiro original, así que por esta vez no le reclamé mas, además que técnicamente ella no es nada mío…
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Alaric's Daugther |Elijah Mikaelson|
FanficLa primera cazadora... La última Petrova humana... Una mala combinación si se le agrega dos vampiros originales...