Alaric's Daugther |Elijah Mikaelson|

Capitulo 7: No confiar nunca en nadie.

Mi mujer y mi hijo murieron a los pocos meses el uno del otro. Así que, decidí comprobarlo yo mismo. Ofrecí mi sangre y esperé. Vi a mi mujer. Vi sus ojos. Su sonrisa. Mi sangre me dejó verla de nuevo—terminó de explicar Shane.

—Sí, lo pillo.No te comas las flores venenosas—bromeó Damon haciéndome reír.

Seguimos caminando aunque se nos dificultaba mas, porque hace una hora había anochecido. De repente Shane se puso delante extrañamente, para luego tomar una piedra y lanzarla, activando así una trampa.

— ¿Estáis todos atendiendo? La primera lección de supervivencia. Manteneos juntos. Los ojos bien abiertos—dijo Shane como si ya no fuera obvio.

Comienzo a dudar de haber venido aquí, es decir, pozos mágicos, ofrecimiento de sangre para alucinar con algún ser vivo. A pesar de todo lo extraño que he visto, escuchado u oído, esto superaba cualquier cosa, era demasiado irreal para ser cierto.

Vi como todos avanzaban, conversando entre ellos, por lo que me quede hasta atrás, no me sentía ni cerca de cómoda con estos fenómenos.

— ¿estás bien? —preguntó el hibrido, el cual ni siquiera había notado que también se había quedado atrás.

—Sí, solo quiero terminar con esto de una buena vez por todas— dije sonando un poco cansada—. No veo la hora en la que acepte ser parte de este circo, se supone que debería estar matándolos a todos no ayudándolos — bromeé, aunque él ni se inmutó.

—Podrás seguir con lo que por lo que viniste aquí cuando acabe todo— dijo él seriamente, antes de voltearse y seguir con los otros.

¿Acaso le ofendí?, bah, es lo más estúpido que he podido pensar, solo fui sincera, ¿no? Iba a continuar con los otros cuando de repente vi a mi derecha un hombre pintado como indio apuntándome con una flecha, pero antes de que reaccionara, sentí como me alguien me quitaba del medio.

— ¿estás bien? —preguntó Klaus, pues él era el que me había salvado prácticamente la vida. ¿Por qué?, ni idea. Asentí levemente respondiendo su pregunta.

—Gracias— apenas solté y vi que el supuesto indio estaba en el suelo con un hacha en la espalda, por lo que vi a Klaus, y el negó, al parecer alguien más me quiere viva.

—alguien acaba de salvarte primero que yo— dijo Klaus de repente, antes de que siguiéramos con nuestro camino juntos los otros.

—de todas formas, gracias— le sonreí antes de volver con los demás.

— ¿Qué es este sitio? —preguntó Stefan el cual había incluso olvidado que había venido.

—Según la tradición de la isla, un grupo de universitarios vinieron aquí en las vacaciones de primavera—explicó Shane mientras yo veía de que hablaba. Frente a nosotros había lo que al parece algún vez fue un campamento—. Unas semanas después, fueron encontrados muertos, completamente drenados de sangre.

—Bueno, trágico para ellos, brillante para nosotros. ¿Quién duerme dónde? —preguntó Reebekah con cierta ironía en su voz.

— Bueno, eso es encantador. Hay un hombre misterioso con un hacha al acecho en el bosque, ¿y nosotros vamos a acampar? —preguntó Damon teniendo algo de razón, quedarnos en un mismo sitio no era muy inteligente que digamos.

—Estamos más a salvo aquí que haciendo excursiones en la oscuridad—dijo Shane teniendo un punto, por lo que preferí hacerle caso, además no iría sola a ningún lado.

Me había acomodé en una de las tiendas de campaña completamente sola, pues no quería la compañía de ninguno del grupo de circo. Luego de entrar aquí, pude oír como varios de ellos comenzaron a hablar y discutir, por lo que coloqué una almohada en mi oreja, para luego caer en un profundo sueño.