Alaric's Daugther |Elijah Mikaelson|

Capitulo 4: no sabía que tenía una hermana

— ¿Qué quieres? —pregunté sin inmutarme.

— ¿sabes que es el tatuaje? —asentí levemente.

—Jeremy dijo que lleva a la cura del vampirismo— conteste como si nada.

—así es, es un mapa, que necesito…

— ¿y porque debería ayudarte? —pregunté cruzada de brazos antes de que pudiera pedirme algo.

—No es para mí la cura—soltó él como si nada, mientras le miraba sorprendida—, la necesito para Elena, ella no debía ser un vampiro— explicó el pero aun no entendía porque debería de importarme.

—Elena, tú o cualquier otro vampiro no me interesa sino es para matarlo— solté como si nada, y él suspiró.

—Deberías, te debería importar más de lo que crees— dijo el misteriosamente—, hay algo que debes saber, y que no sé porque Alaric no te lo contó.

—haber, ¿y qué es eso? —pregunté burlonamente.

—Tu madre tuvo otra hija…—reí por tal estupidez—, Elena, es tu media hermana.

—Si claro, y tú eres Dracula— dije sarcásticamente como si nada, no me dejaría enredar por sus mentiras.

—No miento, si quieres respuesta, busca mi casa—dijo antes de irse como si nada.

Ok, eso fue extremadamente extraño, primero me fuerza a decirle que soy una cazadora, y luego alega que tengo una media hermana, que además es un vampiro. Si creía que mi vida no podía ser más extraña, creo que me equivocaba. Pero aun así no le creía mucho, estoy segura que dirá cualquier cosa para que le ayude, incluyendo que Elena es mi hermana.

Subí a mi habitación en busca de algo de paz por hoy, ya mañana me enfrentaré de nuevo a mi extraña vida…

****

Desperté de repente por el horrible sonido de mi despertador. Ya había amanecido para mi mala suerte, tenía que seguir con lo que vine a hacer antes de distraerme, averiguar quién mató a mi padre.

Salí de la cama, y fui directo al baño asearme. Al salir tomé un suéter negro, y un jean negro, un poco de maquillaje en mi mano, y por supuesto mis botas negras.

—Ya estás lista— dijo Meredith al verme bajar las escaleras.

—Si—dije cortantemente.

— ¿sucede algo? —preguntó ella, pero negué como si nada, no quería implicarla más de lo que estaba—, cualquier cosa puedes preguntarme—me intentó alentar, y lo logró.

—De hecho si, tu amigo Damon me dijo algo que me ha dejado pensando— solté como si nada, y note como se ponía incomoda.

— ¿hablaste de nuevo con él?, ¿y esta vez sin matarle? —preguntó preocupada y con un poco de burla.

—Lo intenté, pero me confié demasiado— me excusé como si nada, aunque no todo era mentira, solo que no era la verdad completa—. Me dijo algo que necesito que me digas si es cierto, ¿Elena es mi hermana? —pregunté sin más rodeos, y ella se atragantó con el café que estaba bebiendo, algo que solo confirmo lo que había dicho—. Así que es cierto…

—No quería que lo supieras de esa manera, pero sí, es tu media hermana, tu madre la abandonó al nacer—explicó ella y asentí.

—al parece su costumbre de abandonar a las hijas es de hace años—dije con desprecio—, gracias de todas formas, se me hace tarde— solté antes de salir de la casa, y subirme a mi auto.

 Aunque no tenía ganas de fingir otro día mas ser una estudiante normal, me dirigí al instituto, pues tenía que averiguar bien lo de mi supuesta hermana.