Alaric's Daugther |Elijah Mikaelson|

Capítulo 35: Adiós originales

Ninguno de los tres volvió en la noche completa, aunque no me preocupaba, ya que si Niklaus me había prometido que no mataría a su hermana, estaba segura que lo iba a cumplir, después de todo, todos los originales son famosos por cumplir sus promesas…

Al amanecer tampoco volvieron, ¿Cómo lo sé?, sencillo, nunca había dormido tan tranquila en esta casa, sin que nadie interrumpiera mi sueño, por lo que me desperté dispuesta a saber que había pasado con los hermanitos…. Rápidamente salí de mi habitación, a ducharme y asearme, para luego ponerme un suéter celeste, un jeans negros, y mis botas negras.

Sin perder el tiempo me desayuné antes de salir a buscar a los originales, pero antes de hacerlo, me encontré con alguien que estaba demasiado campante en la casa, así que debía saber que había pasado.

—Te creía muerto…—le dije a Marcel y este sorprenderse de verme.

—Y yo creía que no había nadie…—soltó él burlonamente.

— ¿Dónde están Niklaus, Elijah y Reebekah? —Pregunté sin rodeos ignorando su comentario—. Si estás tan tranquilo caminando por estas calles, es porque Niklaus está lejos o muerto…

—así que estás enterada. Pero no, no está lejos ni muerto, está encerrado en el cementerio junto con sus hermanos, fue lo último que hizo Celeste antes de que según sé Elijah la matara…—respondió como si nada, haciéndome enojar con Elijah…

— ¿Elijah la mató? —pregunté incrédulamente sin darle importancia a la demás información.

—Sí, ¿no lo sabías?, Elijah no es tan bueno como crees…—soltó él y creo que sabía de más de mi y Elijah…

— ¿Qué?, no es por eso que estoy molesta, sino porque la mató antes de que yo lo hiciera, quería hacerle pagar a la bruja por casi matarme— solté como si nada por lo que Marcel rió.

—Me agradas, ya sé lo que los hermanos ven en ti…—soltó sospechosamente para luego verme con una mirada extraña—. Tal vez puedas ayudarme…

— ¿disculpa? —pregunté desconfiadamente.

—veras, Celeste encerró a los originales, para que Klaus matara a Reebekah… el hechizo no se acabará hasta que anochezca, pero tal vez en ese instante sea demasiado tarde…—explicó rápidamente pero no le encontré relevancia a esa información.

— ¿y qué tengo que ver con eso?, si quieres ayuda, ve con una bruja, porque hasta donde yo sé, soy cazadora no bruja— solté sarcásticamente por lo que volvió a reír.

—Lo sé, pero puedes ayudarme a disuadir a Klaus de que no mate a Reebekah, te tiene cierto aprecio, tal vez a ti te escuche— terminó de decir, ya sabía que esto era lo que quería.

—Lo sé, pero no me meto en peleas familiares, además Reebekah y tú se lo buscaron solitos…—mentí como si nada antes de dar la vuelta y volver a mi habitación.

Ya sabía en donde estaban los hermanitos, así que me había ahorrado tener que averiguar en donde estaban, en el cementerio atrapados hasta que anochezca, eso solo significa una cosa, una tarde libre para mí…

*********

Siempre he pensado que las horas se van más rápido si te diviertes, y de hecho lo acabo de comprobar. El día se fue demasiado rápido, un día de total pereza en mi laptop, pero para mi mala suerte había anochecido, así que en cualquier momento llegarían los hermanitos…

—Nunca hubiera creído que usarías el tiempo que estuviera fuera para una tarde de pereza…—soltó mi original favorito al entrar y verme acostada en mi cama con la laptop en mi regazo, la cual inmediatamente apagué.