Alaric's Daugther |Elijah Mikaelson|

Capítulo 43: Sueños extraños...

Estaba en mi antigua casa familiar, en donde había pasado mayor parte de mi infancia, casi la había olvidado, tenía mucho tiempo que no la visitaba. Pero aun así todo estaba como si nunca me hubiera ido, limpio, ordenado, demasiado tal vez.

El primer lugar al que fui ya que estaba aquí fue a mi antigua habitación, la cual estaba tal como la recordaba, pintada de blanco y rosa, la típica recamara de una niña, una niña que desapareció hace mucho tiempo y que tal vez extrañaba…

—Recuerdo cuando decoré este cuarto…—soltó alguien a mis espaldas, una voz que tenía demasiado sin oír por lo que di la vuelta y al verlo, no pude evitar derramar varias lágrimas.

—Papá— solté al verlo y correr hasta él, para luego abrazarlo, se sentía demasiado real.

—Mi pequeña, has crecido, la última vez que te vi…—dijo al terminar el abrazo.

—Tenia trece en ese entonces— terminé de decir.

—Lo sé, pero te dejé en un lugar seguro…—soltó él seriamente por lo que no pude evitar reírme.

—Si consideras que un internado es un lugar seguro…—dije burlonamente, mientras él me miraba algo extraño.

—Lo era, y la verdad creí que te quedarías por más tiempo allí— dijo regañándome por lo que rodé los ojos.

—Me fui de allí un año después— respondí a su pregunta no formulada.

— ¿Por qué no me buscaste entonces? —preguntó sentándose en mi cama.

—Lo hice, fui a la universidad de Duke, pero ya no trabajabas allí, así que seguí buscándote…—comencé a explicar recostada en la pared antes de que me interrumpiera.

— ¿Y cómo pasaste de buscarme a cazar vampiros? —preguntó sin saber cómo sabía esto.

—Porque ambas cuestiones están relacionadas ya que eras un cazador, muchos te conocían, y terminé por conocer a Atticus Shane, él me dijo todo sobre los vampiros…—respondí encogiéndome de hombros.

—Aun no entiendo cómo te convertiste en cazadora…— soltó el sin mucha paciencia.

—Para ser específicos lo hice después que mi madre me visitara… —solté con desprecio mientras él me miraba algo sorprendido—. Si, la misma madre que creí muerta, vino a mí siendo vampira, junto con Katherine, su intima amiga, y el solo verla así me dio asco…—dije con desprecio.

—Sabía que volvería, eras su hija, y aunque no lo creas le importabas mucho, tenía que predecir que volvería por ti…—dijo mas para sí mismo—. ¿Así que te volviste vampiro solo para matar a tu madre?

—Exactamente, volví a casa, encontré tus armas, las robé, y me dediqué a cazar a cualquier vampiro que supiera de mi madre…—dije encogiéndome de hombros.

—Pero no la encontraste…—me interrumpió y negué.

—No, las cosas se pusieron peores que antes, meses después de comenzar a cazar, me encontré con otro cazador, que tenía una marca en su brazo, me dijo que era un potencial, y un mes después me apareció la misma marca. Así que dejé de cazar para encontrarla, y matar por instinto…—terminé de explicar mientras me miraba totalmente sorprendido.

—Es increíble que hice todo lo posible por alejarte de todo esto, y al final terminaste como yo, o más bien peor— soltó para sí mismo—. Una pregunta más, ¿Cómo supiste que tu madre murió? —preguntó cambiando el tema por lo que sonreí.