Capitulo 21: Como retar a un hibrido arrogante y no morir en el intento.

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La casa nueva era inmensa pero no era nada comparada con la anterior, aunque supongo que deberé acostumbrarme hasta que encuentre la manera de salir de aquí, porque iba a salir de aquí, era algo que debería haber hecho desde que me lo encontré en New Orleans. Pero ahora esta era una misión casi imposible ya que al parecer Klaus no era tan tonto como para dejarme si vigilancia, la cual ahora tenía gracias a los bonitos y dispuesto sirvientes vampiros, que se note el sarcasmo.

De la mala gana tuve que pasar la noche sin intentar escapar, pero ya había amanecido y sé que en algún momento Klaus se irá, por lo que solo me quedaré solo rodeada de vampiros que si pueden morir con una estaca, pan comido.

— ¿A dónde vas? —me preguntó mi hermana cuando salí de mi habitación.

—lejos de aquí, ¿vienes? —respondí directamente y ella asintió.

—claro, ya se me hace aburrido estar aquí, ¿Cuál es el plan? —preguntó animadamente.

—primero, que la reunioncita del hibrido arrogante termine, segundo que se vaya, tercero irnos y matar a cualquiera que intente impedírmelo— enumeré como si nada por lo que ella sonrió—. Por cierto, ¿sabes la razón de esa extraña reunión en medio de casa?— dije cambiando el tema pero ella negó por lo que asomé por el balcón, y vi a varios humanos cortarse la muñeca para luego llenar los platos que estaban puesto en la mesa en donde varios vampiros y Hayley estaban sentados escuchando a Klaus—. No importa, tengo que detener esto.

— ¿Y qué vas a hacer? —Preguntó ella antes de que diera un paso—. Sabes bien que no puedes con Klaus—dijo teniendo un punto pero no importaba.

—No me importa, no dejaré que usé a los humanos como comida andante— solo dije antes de salir casi corriendo por las escaleras hasta la reunioncita—. ¿Qué crees que haces? —le pregunté en medio de un discurso, por lo que él y todos en la mesa me miraron extrañados—. No puedes usar a los humanos como si nada, no son su comida andante.

—Amor no es el momento— dijo dulcemente, espera, espera, ¿dulce?, ¿Klaus?, acabo de interrumpirlo y solo dice eso, ok, algo le pasa este.  Iba a responderle, pero alguien seguro mandado por él, me tomó fuertemente del hombro guiándome de nuevo a mi habitación, como si fuera una niña chiquita, ahora si se pasó.

—Te lo dije— soltó Chloe sonriendo al entrar a mi habitación, mientras me encontraba acostada boca arriba en mi cama—. Solo a ti se te ocurre hacer eso— se burló, pero solo rodé los ojos.

—Tenía que intentarlo, aunque no respondió como creí que lo haría— dije riendo—. Pensé que me mandaría al diablo solo por interrumpirlo— solté aun riendo, mientras mi hermanita me miraba sospechosamente—. A ver, ¿Qué sabes? —le pregunté sentándome en la cama.

—Nada, yo nunca sé nada— dijo sonriendo, claramente era una falsa sonrisa, e iba a decir algo mas pero el hibrido arrogante entró a mi habitación sin ni siquiera avisar.

—Déjanos solos— solo le dijo a Chloe y esta sin oponerse se marchó.

— ¿Qué quieres? —pregunté cruzada de brazos.

—Hace un momento estaba en una reunión importante, aclarando algunas cosas sobre el cambio de mando en New Orleans y tú me interrumpes como si no fuera importante—reclamó algo molesto, pero yo solo me encogí de hombros.

—Estabas usando a unos pobres humanos para alimentar a tu gente, ellos no son tu comida andante, por lo que no iba a quedarme de brazos cruzados— dije seriamente.

—sino lo sabías eso es lo que se supone que hacemos los vampiros, alimentarnos de humanos— dijo él siendo algo arrogante—. Además era necesario hacerlo, estoy en medio de recuperar mi ciudad—me encogí de hombros para darle a saber que no me interesaba.

Alaric's Daugther |Elijah Mikaelson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora