Capitulo 9

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Al final de la primera semana en el instituto, las otras chicas también le hacían el vacío bajo estricto mandato del grupillo de las populares. Indolente ante los comentarios desagradables y las miradas maliciosas que le lanzaban a su paso en el comedor, Leah se había sentado con su

bandeja en la mesa en la que se encontraba __________(TN) , sola, enfrascada en la lectura de una novela.

-¿Te importa si me siento? -le había preguntado.

Eran amigas desde entonces.

-Buenas, mejor amiga -saludó Leah-, ¿llevas mucho rato esperando?

-No, no, ¿qué tal estás?

Leah se sentó en el asiento que le ofrecían y aceptó también el menú.

-Liada, como siempre, ¿y tú?

De camino al restaurante, __________(TN) había estado debatiéndose entre contarles a Leah y a Dora lo de Justiciero o no. Si había alguien que supiera escuchar sin juzgar, ésa era Leah. Por otro lado, a __________(TN) le daba vergüenza pensar en describirle a alguien sus actividades de espionaje.

Dora apareció antes de que __________(TN) hubiera llegado a una decisión sobre si revelar su secreto o no.

Teodora Perkins era la alegre agente inmobiliaria que había ayudado a __________(TN) a encontrar su piso y con la que había entablado una amistad durante sus excursiones en busca de casa.

Las chicas pidieron su comida; __________(TN) siguió el consejo de Leah y de Dora y optó por el pollo asado con ensalada en lugar del sándwich Monte Cristo -de jamón, pavo, queso caliente y rebanadas de pan tostado bañadas en huevo- que le había llamado la atención en el menú.

-Bueno, cuéntanos, ¿qué tal va todo con Heat? -preguntó __________(TN) cuando el camarero se hubo marchado con los pedidos.

Heat era el bebé de Leah, aquello en lo que destacaba. Se trataba de una conocida revista online dirigida a un público de la llamada generación, es decir, jóvenes de entre veinte y treinta y cinco años. La publicación incluía artículos de

vanguardia y chais en los que los socios podían colgar fotos y disfrutar de encuentros virtuales.

En contra del consejo de su padre, Leah había invertido el dinero de la herencia de su abuela en lanzar la revista y ahora era su editora y directora.

-Va todo genial. Kadeem Bríckman acaba de aceptar mi oferta para convertirse en mi director artístico invitado para el mes de abril.

-Kadeem... ¿te refieres al que es director de cine? -quiso saber Dora, que no salía de su asombro.

Leah asintió al tiempo que esbozaba una sonrisa.

-Sí. Lo he contratado para una grabación de cinco días centrada en el tema «sexo y poder». Slate, revista electrónica enemiga, prepárate para morir -auguró mientras se hacía con un bastoncillo.

Bad Girl|HOT|Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora