Capitulo 48

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Justo en ese momento apareció la camarera con las bebidas y los platos. ______ y Justin se pasaron el resto de la comida charlando sobre todo y sobre nada en particular.

Hacia las tres y cuarto, ella esperaba ya, de pie, en el cuarto de estar de Justin y aprovechaba para explorar el pequeño apartamento mientras él, en el dormitorio, se preparaba una pequeña maleta. El lugar era típicamente masculino y los muebles eran sin lugar a dudas de segunda mano, salvo los aparatos electrónicos: la enorme televisión de pantalla plana, el lector de DVD, el vídeo y un aparato de música estéreo último modelo. También había una fotografía encima de la mesa situada al lado de ______ que llamó su atención. La cogió y comprobó que se trataba de una toma profesional de cinco personas: Justin vestido con el uniforme militar y unas personas que serían seguramente sus padres y sus dos hermanas.

—¿De cuándo es esta foto de tu familia?

Él se asomó a la puerta con la bolsa ya preparada.

—De justo antes de que se casara mi hermana, hace unos ocho años o así. Yo estaba en casa de permiso y mi madre insistió en que un fotógrafo nos hiciera una foto.

—Son todos muy guapos.

—Gracias —respondió él antes de tirar la bolsa encima del sofá y colocarse detrás de ______. La rodeó con los brazos por la cintura y le mordisqueó el cuello por un lado—. ¿Qué quieres que hagamos ahora?

Ella notó enseguida que el pene se iba endureciendo contra sus nalgas. Era el momento de llevar a cabo su plan. Se dio la vuelta y lo abrazó por el cuello.

—¿Sabes lo que de verdad me apetece? Ir a dar un paseo por el Jardín Botánico. Cierran a las cinco, así que tendrá que ser cortito.

______ se percató de la cara de desilusión de Justin, que preguntó, sin poder creérselo:

—¿Quieres que vayamos a ver flores?

Ella bajó la mirada con timidez, de modo que él no pudiera verle los ojos.

—La verdad es que estoy un poco dolorida después de todo lo que hemos hecho estos dos días. Creo que mi cuerpo necesita un descanso.

—Vaya —Justin procuró esbozar una sonrisa sexy—, pues acabo de coger más preservativos.

Ella levantó los párpados para mirarlo y se mantuvo en silencio.

—En fin, claro, lo entiendo. Seguro que disfrutamos mucho del paseo —continuó él tratando claramente de disimular su decepción.

______ se emocionó con el triunfo.

—Soy socia, así que no tenemos que pagar entrada —añadió encantada.

Siguió charlando mientras salían del apartamento, depositaban la bolsa de Justin en el maletero del coche y conducían unas diez manzanas hasta la entrada del Jardín Botánico. Una vez allí, ______ mostró su carnet y les recordaron que el recinto cerraría en una hora y media.

El jardín, llamado Arboretum Dallas, ocupaba unas veinticinco hectáreas y estaba situado en la ribera sudeste del lago White Rock. Las enormes y exuberantes zonas de césped, los majestuosos árboles y la fragancia dispersada por los parterres de flores convertían el lugar en un espacio impresionante desde el que observar las cuatrocientas hectáreas de agua que se extendían desde la orilla.

—Vamos al jardín «Jonsson Color» —sugirió ______.

Le encantó que Justin no pareciera estar molesto por aquel sorprendente cambio de planes que consistía en ir a pasear por un jardín; no como Aidan, su ex, que tenía la desagradable costumbre de poner mala cara siempre que le pedía que hiciera algo que a él no le apetecía demasiado.

Tal y como había supuesto, no había prácticamente nadie en aquella zona. Aunque se cruzaron con un par de parejas de ancianos con zapatillas de deporte que disfrutaban de su caminata diaria, cuanto más se adentraban en el jardín, menos gente encontraban. En el lago, que quedaba a unos noventa metros a su izquierda, se veía navegar, apenas rozando el agua en calma, a una media docena de barquitos. El sol de la tarde reverberaba y creaba así un espejo sobre la acuosa superficie.

—¿Sabías que en el Jonsson Color hay más de doscientas especies de azaleas? —preguntó.

—Pues no, la verdad es que no tenía ni idea.

—¿Qué lista soy, eh? —______ le golpeó el hombro con el suyo.

El camino que recorrían empezó a serpentear. Ella había escogido el jardín de las azaleas porque tenía forma de meandro y acababa girando hacia fuera. Aunque en él se entrecruzaban unos diez caminos en distintos puntos, ______ sabía que si se colocaban en el extremo sur quedarían en una elevación que les permitiría ver si alguien se acercaba por cualquiera de las rutas.

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