Capitulo 22 [Segunda parte]

425 12 0
                                    

Aunque nadie lo había visto noquear a la rata de Abruzzi, de eso estaba seguro, también estaba convencido de que el equipo de vigilancia lo había reconocido al salir del bar. Con suerte, aquello sería lo único sobre lo que tendría que dar explicaciones y era evidente que se había tratado de un encuentro accidental.

Se había sentido aliviado al llegar al edificio de ______ sin que se hubiera producido ningún otro incidente. Para cuando llegaron al ascensor, ya había logrado relajarse un poco. Ella se había mantenido a su lado con la mirada angustiada y una expresión de amargura en su rostro. «Pobre. No tiene ni idea de lo que está ocurriendo. Estoy actuando como el maldito Clark Kent al tratar de ocultar mi identidad de Superman.»

Sin embargo, cuando ______ había hecho sonar la alarma y el ascensor se había detenido, él se había quedado paralizado. Nunca se habría esperado nada así de agresivo por parte de su dulce trabajadora social.

Justin se había notado tenso al ponerle las manos en la cintura. Le tocaba lanzarse a ella.

Afortunadamente, ______ se había acercado y había juntado sus labios contra los de él, quien, sin necesidad de mayor estímulo, la había atraído hacia sí. El beso de ______ era indeciso, vulnerable, lo que hizo que Justin se preguntara quién le habría hecho sufrir tanto. Deseoso de liberarla de aquel dolor, en lugar de centrarse en el beso inmediatamente, había empezado a besarla en la cara, prodigándose por las mejillas, la comisura de los labios y, por último, la boca. Por su parte, ______, que se había mantenido rígida durante unos segundos, enseguida se había fundido en aquel abrazo.

Justin retiró las manos de la cintura de ______ y las arrastro hasta envolverle los pechos. Se moría de ganas de quitarle de una vez aquel maldito vestido. La sola imagen de su cuerpo desnudo en la pantalla bastaba para que se empalmara. Apretó sus labios contra los de ella, que se abrieron de inmediato para él. Justin aceptó aquella invitación y le introdujo la lengua para jugar con la de ella, la giró, la retorció y la retiró hasta que ______ empezó a participar. Con timidez al principio y con mayor confianza al cabo de un rato, ella empleó sus labios y su lengua para acariciarlo y provocarlo.

De repente, él escuchó vagamente el timbre del ascensor, ya en el sexto piso. Sin querer separarse de ______, la guió con sus propios labios y fue ella quien acabó separándose para informarle:

—Tengo que coger las llaves.

—Ya lo sé —le respondió antes de empotrarla contra la pared, en una postura que le permitía presionar su cuerpo contra el de ella. De nuevo, su pene erecto se apretó contra el vientre de ______.

Quería recoger en sus manos aquellas nalgas blancas y redondeadas que había visto en la pantalla, modo que empezó a levantarle la falda y se quedó encantado al comprobar que ella no ofrecía resistencia alguna.

—¡Dios, nena! ¿De verdad no llevas nada?

—Ya te lo he dicho —le susurró ______ al oído.

—Sí…

Justin manoseó y apretujó las nalgas de ______, que se arqueó apretándose más contra él.

Impaciente por penetrarla, Justin comenzó a mover a ______ hacia la puerta de su casa.

Como ninguno de los dos quería separarse para caminar los apenas seis metros que los separaban de la entrada, fueron dando tumbos y golpeando la pared empapelada como si conformaran una criatura cegada y con cuatro piernas.

______ agarró con fuerza el cabello de Justin, que, a su vez, empezó a lamerle la boca. Como a mitad de camino, él escuchó el sonido de alguien que salía de casa y se retiró para comprobar de dónde provenía el ruido al tiempo que protegía a ______ con su cuerpo de modo instintivo.

Una puerta se entreabrió y, por la rendija, un anciano esquelético en un batín ya muy gastado asomó la cabeza.

—¿Quién anda ahí?

Bad Girl|HOT|Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora