Bella y Edward estaban casados, en su matrimonio todo iba bien, sólo que comenzaron a tener problemas, discutían demasiado; causando que Bella no aguantara más y decidió pedirle el divorcio. Después de un año de divorciados, volvieron a encontrarse...
—Bella, cariño, vinieron a visitarte— abrió la puerta de la habitación mamá, ya había salido del hospital, aparte la vista de Lizzie y sonreí, ya habían llegado.
Me levanté de la cama sin hacer mucho movimiento pues mi pequeña estaba durmiendo tranquilamente, salí de la habitación.
Alice y Jacob hablaban con mi padre.
—Hola— susurré, los dos me voltearon a ver con una sonrisa.
— ¡Bells!— corrió Alice y me abrazó fuertemente.
—Estoy feliz de que hayan venido— abracé también a Jacob.
— ¿En donde está Lizzie?— preguntó Alice juntando sus manos, sonreí y los guié hasta la habitación, abrí la puerta y me hice a un lado para que pasaran.
Se sentaron en la cama y miraron a Lizzie.
—Es preciosa— los ojos de Alice se llenaron de lágrimas, me acerqué a ellos.
—Tiene razón, Alice— comentó Jacob mirándome, miré a Lizzie, era simplemente hermosa.
— ¿Puedo cargarla?— los ojos de Alice brillaban.
—Claro— me senté en la cama también.
— ¿Cómo te sientes?— Jacob tomó mi mano, y mostró sus blancos y perfectos dientes.
—Me siento bien, estar aquí me hace sentir tranquila— musité con una pequeña sonrisa, «pero sigo sin poder dejar de pensar en él» pensé.
—Me alegra que así sea, te echamos de menos— musitó Alice apartando la vista de Lizzie.
Mamá preparó una comida, pasamos la tarde hablando y con Lizzie, Jake y Alice se veían muy felices de conocer a mi pequeña.
Me sentía feliz, hacia un tiempo que no sentía esto, ahora la llegada de mi hija me hacía la mujer más feliz de la tierra.
La noche cayó, Alice estaba conmigo en la habitación, pues no se quería separar de Lizzie ni un minuto.
—Él está muy mal— soltó de pronto, fruncí el ceño.
— ¿Te refieres a...— no pude decir su nombre, me costaba hacerlo.
—Sí, a Edward— musitó mirándome con lástima, suspiré, su nombre me provocaba un pequeño dolor en el pecho— Mis padres están preocupados por él, está bebiendo mucho— abrí mis ojos cómo platos, sentí dolor por él, no quería que él decayera, antes de casarnos él tenía un vicio con el alcohol lo cual provocó que se hiciera alcohólico, gracias al apoyo de su familia y mío pudo salir de eso... pero ahora parecía que volvía a recaer, yo creía que seguía con Tanya y que ya no se acordaba de mí pero al parecer eso no era así, por otra parte pensé en todo lo que me había hecho, no podía sentirme mal aunque así fuera, debía de continuar con mi postura fuerte aunque por dentro era tan débil.
No dije nada, continué arrullando a Lizzie. Hubo un silencio cómodo entre las dos, no sabía que responder ante su confesión.
—No te encuentras del todo bien, Bella— comentó, continué con mi mirada en Lizzie.
—Estoy bien Alice, no se por qué dices eso.
—Lo digo porque es lo que veo, toda tú me dice que no estás bien— musitó con preocupación, la miré.
—Tengo que ser fuerte por Lizzie, ella ahora está aquí y no quiero que me vea sufrir más, estoy cansada, Alice... estoy harta de que todo me recuerde a él, es frustrante tenerlo siempre en mis pensamientos— dije, ella torció la boca.
—Quizá sea porque lo sigues amando, ¿por qué no hablas con él? Creo que él debe de hacerse cargo de su hija— miró a Lizzie, negué con la cabeza.
—No Alice, claro que tiene el derecho pero no quiero, yo sola puedo hacerme cargo de ella— me encogí de hombros.
— ¿Qué le dirás cuando te pregunté sobre su papá?— cuestionó.
—No lo sé, pero no lo quiero ver y punto— terminé la conversación.
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Edward POV
Había escuchado que Jacob había pedido unos días de vacaciones, sabía que había ido a visitar a Bella, me odiaba tanto, continué recibiendo pacientes.
Estaba por salir cuando Tanya se me puso enfrente, suspiré.
—Escuché que Jacob pidió vacaciones, ¿te imaginas que haya ido a ver a Isabella?— sonrió con malicia.
—También escuché que te acostaste con Alec— sonreí y me hice a un lado para continuar con mi camino.
— ¿Qué? ¿estás celoso?— rió.
—No, no tengo porque estarlo— toqué el botón del ascensor, ella tomó mi brazo.
—Sé que me necesitas— susurró para que nadie nos escuchara, reí.
—Quiero que te alejes de mí, te creía distinta y me di cuenta de que Bella siempre estuvo en lo correcto, ahora la perdí y me arrepiento de haberte puesto en primer lugar, cuando ella era lo más importante para mí— dije con enojo, me arrepentía y mucho pero que podía hacer ahora. La hice a un lado y entré al ascensor.
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Llegue a la casa, fui a la barra y tomé un poco de Whiskey, eso era lo único que me ayudaba en dejar de pensar en ella.
Terminé tomándome toda la botella como de costumbre, me fui a dormir a la habitación, cada día que transcurría me hacía sentir peor conmigo mismo, me odiaba cada vez más, me sentía un idiota.
La había perdido, había perdido a mi Bella...
Cerré mis ojos y los apreté.
Me dolía el hecho de pensar en que ella era feliz sin mí, que yo solamente la hice sufrir... y agradecía que la bebé no haya llegado mientras estábamos juntos, pues no quería que ella viera o escuchara nuestras discusiones.
Me quede dormido.
Ya no le encontraba sentido a nada, sin ella mi vida no tenía razón alguna. Pero trataría... daría mi último intento para poder verla y así poder conocer a mi hija, solo un último intento... y ya vería después que pasaría conmigo.
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¡Nuevo capítulo!
Bella y Edward aún se piensan mucho, y parece que Alice lo sabe. No se ustedes pero estoy sintiendo un poco de pena por Edward aunque no justificó lo que hizo, eso nunca.
¡Muchas gracias por 1k de lecturas! Me siento realmente feliz por ver que sí les está gustando esta historia, muchas pero muchas gracias por el apoyo chicas, me motivan a continuar con esta historia. ¡¡Muchísimas gracias!! ❤️
