«Capítulo 50»

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Edward POV

Habían traído a Ann de nuevo, no quería despegarme ni un momento de mi hija, verla tan pequeña y tan inofensiva hacia querer tenerla en mis brazos siempre.

Dentro de poco vendrían mis padres con Lizzie, estaban muy felices por el nacimiento de nuestra segunda hija, y mas por saber qué era otra niña, tenía la inquietud de ver cuál era la reacción de Lizzie al ver a su hermana, pero estaba seguro que se llevarían bien.

Bella aún seguía dormida.

—Buenos días, vengo a dejarle el desayuno a Isabella— entró una enfermera con una bandeja, asentí y la dejo junto a la camilla en donde estaba Bella durmiendo.

—Parece que está muy cansada— respondió revisando el suero, aparté mi mirada de Ann.

—Sí, no despertó en toda la noche— comenté mirando a Bella, quien soltó un pequeño suspiro.

—Es normal que esté cansada, el parto fue algo agotador, tuvimos que esperar a que tomara un poco más de fuerza y pudiera continuar, pero aquí está Ann— miró a mi hija con una sonrisa, sonreí también. Estaba orgulloso de la fuerza que tenia Bella, sabía que ella era una mujer fuerte, tenía mucho que agradecerle.

La enfermera salió de la habitación, Ann comenzaba a abrir sus ojitos lentamente la miré emocionado.

—Hola princesa— le hable, ella movía sus ojitos hacia todos lados pero le costaba abrirlos, sonreí acariciando su suave mejilla.

—Abre los ojos, anda— musité, ella apretó sus ojitos y después los abrió, tenía unos ojos grandes como los de Bella, le sonreí cuando su vista se enfocó en mí, sentí tanta emoción que moví un poco a Bella.

— ¿Hmm?— se estiró en la camilla.

—Bella, abrió los ojos— dije con emoción, ella sonrió, me levanté del sillón y le mostré a nuestra hija con sus ojos bien abiertos.

—Hola mi amor— respondió Bella sonriéndole, ella rápidamente enfocó sus ojitos en su madre, la miraba atentamente— Eres la bebé más hermosa— una pequeña sonrisa se formó en los labios de Ann, haciéndonos sonreír.

Se escuchó que tocaban la puerta.

—Adelante— respondí mirando hacia ésta, la puerta se abrió mamá entro seguida por mi padre quien traía en brazos a Lizzie.

—Cariño, ¿cómo estás?— mamá se acercó a Bella tomando sus manos.

—Un poco cansada, pero estoy bien— sonrió, papá le entrego un pequeño obsequio.

—Gracias, no se hubieran molestado— musitó ella incorporándose en la camilla.

—Claro que debíamos, es un detalle— respondió papá, ella sonrió. Mamá rápidamente se acercó a mí.

— ¡Mira que hermosa es!— acarició su mejilla, Ann miró a Esme.

— ¿Cómo estas mi niña?— Bella extendió sus brazos hacia Lizzie, quien rápidamente se fue con ella. Se acomodó a su lado, y miraba sus manitas. Parecía que estaba algo tímida.

—Lizzie— la llamé, ella levantó sus ojitos verdes, caminé hacia ella y le acerqué a Ann para que la conociera.

Todos miraban a Lizzie, esperando ver su reacción, miró a su hermana por unos segundos y después me miró a mí.

—Es tu hermana— dijo Bella a su lado, la miró y después volvió a ver a Ann, parecía que estaba confundida, reí un poco.

— ¿Hemana?— preguntó tocando la mejilla de Ann, Bella sonrió.

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