Bella y Edward estaban casados, en su matrimonio todo iba bien, sólo que comenzaron a tener problemas, discutían demasiado; causando que Bella no aguantara más y decidió pedirle el divorcio. Después de un año de divorciados, volvieron a encontrarse...
— ¿Estás segura?— musitó con tristeza, asentí con la cabeza, sus ojos se llenaron de lágrimas.
—No llores, mamá— la abracé, no quería verla llorar o sufrir, ya había tomado la decisión, la cual no fue para nada fácil.
—No te vayas— sollozó con fuerza en mi hombro, cerré mis ojos conteniendo yo también las lágrimas.
—Tengo que ir mamá, quiero volver a Forks...— dije separándome de ella, secó sus lágrimas.
— ¿Es lo correcto?— habló papá desde el sofá, volteé a verlo.
—Es lo correcto.
— ¿A donde irás? No tienes nada allá hija, no quiero verte sufrir otra vez— tomó mi mano, negué con la cabeza.
—No lo harás mamá— me senté en el sofá, ella hizo lo mismo— Le di una cantidad de dinero a Alice para que me rentara un departamento, estaremos bien, tengo el dinero suficiente para poder estar allá.
Volvió a llorar, la abracé con fuerza.
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Empaque todo en maletas, ya estaba por terminar sólo faltaban algunas cosas, dejé las maletas en el piso listas para mañana, pues el vuelo saldría a las nueve de la mañana.
Había sido una dura decisión, pero al final acepté, no voy a negar que si me daba un poco de miedo volver a Forks y encontrarme con él... sacudí mi cabeza.
—Ma-má– la voz de Lizzie hizo que volteara a verla, estaba en la alfombra de la habitación con unos peluches en mano.
— ¿Qué pasa?— me puse en cuclillas, ella me muestra su osito de peluche, sonreí— Sigue jugando, cariño— dejé un pequeño beso en su cabecita, continué empacando.
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Le di un paquetito de galletas a Lizzie, quien está viendo la television, cuando me percaté que ya se había terminado las galletas le doy su biberón, sus ojitos comienzan a cerrarse.
La recosté en la cama, pues se está durmiendo sentada, sus ojos verdes miran los míos.
—Duerme princesa, mañana será un día largo— acaricié su cabellito, ella tomó mi dedo índice y cerró sus ojitos lentamente, la ví dormir.
Apagué la televisión y retiré el biberón de la cama, salí de la habitación para poder comer algo, mis padres estaban en la sala de estar hablando.
Me preparé algo, y me senté con ellos en la sala, comenzamos a conversar, los iba ha echar de menos, pero sabía que pronto ellos regresarían a Seattle así que estaríamos más cerca.
Se hizo más tarde, mis ojos comenzaban a cerrarse así que decidí irme a dormir, el vuelo de mañana sería un poco largo así que debía de ir descansada.
Me despedí de mis padres y volví a la habitación, me recosté al lado de Lizzie y cerré mis ojos.
Ocho de la mañana, las maletas ya estaban en el auto, estaba todo listo, cambie a Lizzie quien seguía durmiendo.
Le puse un body blanco y rosa de manga larga, unas medias grises y le coloqué una pequeña banda en su cabeza.
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