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«Capítulo 29»

Capítulo 29: " En medio de todo "

Edward POV

Me fui a sentar al sofá, yo que pensaba que Bella y yo ya estábamos bien pero otra vez las peleas volvieron a aparecer, y todo gracias a Tanya nuevamente.

Lizzie no se percataba de lo que acababa de suceder, simplemente me miraba con confusión.

—Tú sigue jugando— le sonreí, ella me miró por unos segundos más y después unos pequeños dientes se asomaron por su boca.

La puerta de la habitación se cerró, Bella de verdad estaba muy enojada, suspire y recargué mis codos en las rodillas mientras cubría mi rostro con las manos.

Me quede en esa postura durante unos minutos cuando Lizzie comenzó a balbucear, aparte las manos de mi rostro.

Ella jugaba animadamente en la alfombra aún, me levanté y caminé hacia la cocina. Ya era un poco tarde y Lizzie aún no había cenado.

Abrí la alacena y miré que tenía Bella en la cocina, no encontré nada, torcí mi boca.

Escuché como las palmas de las manos de Lizzie chocaban contra el piso, dirigí mi mirada hacia el piso y la vi gateando hasta mí.

—Pa-pá— balbuceó, la tomé entre mis brazos.

— ¿Qué quieres cenar?— pregunté cómo si ya pudiera contestarme, pero parecía que sí había entendido, comenzó a balbucear.

—Bien, entonces a jugar mientras hago la cena— la volví a dejar en la alfombra, me encamine hacia la cocina y comencé a preparar la cena.

.

Terminado todo, me dirigí a la sala en donde Lizzie veía la televisión, le dejé el plato frente a ella y me senté en el sofá para ver cuando terminaba su cena.

El sonido de una puerta abrirse hizo que mirara hacia atrás, Bella salió de la habitación en pijama, ni siquiera se dignó a mirarme, se dirigió a la cocina, rodé los ojos. Esto era muy típico de ella, simplemente dejaba de hablarme.

La ignoré y continué con mi mirada en la televisión, en donde pasaban dibujos animados, quería saber que era lo que mi hija veía y que tanto le entretenía. La verdad no era nada interesante, no sabía que le encontraban lo entretenido a esos programas, pero bueno, son niños.

Lizzie se levantó de la alfombra y dio unos cuantos pasitos muy torpes hacia el sofá en donde estaba sentado.

—Pa-pá— me extendió sus bracitos, la tomé y la senté a mi lado, ella continuaba viendo la televisión, miré el reloj que reposaba en la pared, el cual marcaba las once de la noche.

—Lizzie, ya es hora de dormir— apagué la televisión, Liz rápidamente me miró, la tomé entre mis brazos y caminé con ella hacia su habitación.

La dejé sobre la cuna y acaricié su mejilla.

—Duerme princesa— la arropé y apagué la luz pero mantuve encendida una pequeña lámpara rosa. Entrecerré la puerta y salí de ésta.

Recogí el plato de Lizzie y fui a lavarlo, me era un poco extraño no ver a Bella por el departamento, pues era muy pequeño. Confundido entre en la habitación de ella.

Abrí la puerta sigilosamente.

La habitación estaba completamente a oscuras, miré en dirección a la cama, yacía dormida. Abrí uno de los cajones del armario y saqué la ropa más cómoda que había traído, cuando el sonido de una notificación hizo que volteara a ver sobre la mesita de noche, en donde reposaba el teléfono de Bella.