Te encontré

«Capítulo 3»

Capítulo 3: "¿Y este quién se cree?"

Edward POV

Bella se había marchado, llevándose con sigo todo, golpeé la mesa. Había sido un idiota, lo había arruinado, ¿por qué fui tan débil y la dejé irse así de sencillo?.

Me dolía saber el hecho de que ella de verdad me necesitaba, que solo quería un poco de mi tiempo y yo siempre se lo negué, siempre la dejaba en segundo plano mientras que el primero era mi trabajo.

Me maldecía una y otra vez.

¿Qué haría sin ella?. Pensé.

Bebí toda una botella de whiskey que había en la barra de la casa, ya ni siquiera hacia gestos al beberla.

— ¡Te odio Isabella Swan!— grité mientras le daba otro sorbo. Estaba cayéndome de lo borracho que estoy, como pude me levanté de la mesa y a torpes pasos llegué a la habitación.

Me tumbé en la cama, al chocar mi nariz con la almohada pude presenciar el aroma a fresa, ese olor era uno de los favoritos de Bella. Las sábanas estaban impregnadas de su aroma, maldije nuevamente.

Luego la olvidaré.

Me quede completamente dormido a los minutos.

.

.

.

Mi teléfono comenzó a sonar, lo ignoré pero el sonido que producía comenzaba a molestarme, a regañadientes lo tomé y vi la pantalla.

"Tanya" decía, contesté.

—Edward, ya es tarde. ¿Qué no piensas venir al hospital?— su voz sonaba preocupada y estresada, sabía que había demasiado trabajo en el hospital.

—Tanya no me siento bien— fue lo único que respondí.

— ¿Qué ocurre Edward?, ¿todo está bien con Isabella?— preguntó, al escuchar su nombre sentí un dolor en el pecho.

—Está... todo bien... sólo me siento mal físicamente, creo que me dará fiebre— llevé la palma de mi mano hacia la frente, estaba ardiendo. ¡Maldición!.

— ¿Quieres que avise que no vendrás hoy?.

—Estaría muy agradecido contigo, Tanya.

—Bien, Edward. Descansa y cuídate, hablamos más tarde, besos— colgó la llamada, dejé el teléfono en la mesita de noche y llevé ambas manos hacia mi cabeza, tenía una migraña de los mil demonios.

Comencé a temblar, me iba a resfriar, tomé la sabana y me cubrí completamente. Tendría que lavar las sábanas, odiaba que su aroma estuviera en ellas.

Sentí que mi frente sudaba y comencé a toser repetidas veces, me sentía débil y adolorido.

Extrañaba a Isabella en estos momentos, ya que cuando me resfriaba ella siempre me preparaba una sopa y no se separaba de mi lado... pero cuando era ella, yo no estaba aquí.

Sacudí mi cabeza sacando aquellos pensamientos de ella, ya no debía de pensar en ella. Me había dejado, ella había decidido irse, ¿por qué tenía que estarla recordando?.

Cerré mis ojos y me quede completamente dormido.

Desperté a los minutos, la fiebre no me dejaba descansar, me levanté de la cama para poderme tomar una pastilla, esperaba que con eso se me pasara.

Bella POV

Había dormido en un motel, pues mi padre estaba en Seattle y mi madre en Florida trabajando, no tenía a nadie aquí, casi no había dormido nada, tenía insomnio.