Día 52

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Hace varios días que no como casi nada, me siento débil y mareada, incluso cuando estoy en mi cama, es difícil levantarme sin sentir que me voy a desmayar. La balanza me dijo que peso 49kg, genial, ni en mis tiempos de anorexia pesé tan poco. El peso se recupera, recuperarte a ti, no, eso no.
Quiero escribirte todo el tiempo, pero ni por un instante he tenido la intención de hacerlo. Quiero tenerte en frente y entrar en tu cabeza, siempre he podido descifrar tu comportamiento, nunca he podido entender que es lo que lo impulsa, siento que por dentro eres un laberinto, tan complejo, tan fascinante.
He dejado de hablar con las personas, porque de lo único que me interesa hablar es de ti. Nadie me entiende, nadie podría hacerlo.
Odio que te insulten. Se supone que se ponen de mi lado y eso hace que tú seas el malo ¿tú el malo? Jah. Yo odio eso, pero no quiero ser la estúpida que te justifica y tampoco seré la que se ponga a hablar mal de ti por despecho. Las cosas pasaron como pasaron y ya, fuiste idiota en muchas cosas y yo lo fui en otras, debí darme cuenta, debí detenerme, debí... Yo no sé.

Día 100Donde viven las historias. Descúbrelo ahora