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Pasaba de la medianoche y decidí revisar una última vez mi cuenta de Facebook antes de dormir. Había solicitudes de amistad aceptadas, pero ninguna era suya. Había un mensaje, pero no me ilusioné, seguro era uno de esos que dicen "Tú y tal ahora están conectados en Messenger". Entré a la bandeja, había un "Hola", así como la primera vez, era él, después de tantos meses, era él.
Entré en pánico, me congelé, salí de Facebook, le hablé a mi mejor amiga mientras me calmaba...
Finalmente abrí el mensaje, había algo más arriba del "Hola", "No escribas, ni digas nada de esto" (años después estoy rebelándome otra vez a sus peticiones), ya estaba lista para empezar otra típica discusión, entonces entendí que lo decía por todo lo que publiqué en Tumblr, "¿Entonces fue por eso?", le pregunté y no entendió. Quiso llamarme por teléfono, "No sé escribir", dijo y le di mi número, me llamó por WhatsApp. Antes de salir de Messenger escribió "¿Sabes?" y tras una pausa agregó, "No debí preguntarte". No me quiso decir a que se refería o por qué escribió eso, nada, ni una pista, hasta ahora no lo sé ¿Acaso quería decir que me extrañaba tanto cómo yo a él?

Fui a la cocina a contestar la llamada, me serví un vaso de agua y me tiré al piso para hablar, "Tenía miedo de contestar", le dije. Y sí, hablar por teléfono no es lo mío, tengo una especie de fobia, tenía miedo, pero no dudé en contestar, "No va a pasar nada, solo es una llamada", dijo.
Seguía sin entender por qué le dije "que fue por eso", me dijo que tenía que ser más directa.

–Fue por eso qué me bloqueaste. –Le dije.
–Bueeeeno, no tan directa. – respondió.

Se incomodó, claro, pero no podíamos evitar el tema. Me explicó que no fue exactamente por lo de Tumblr, sino que él no estaba muy bien, que habíamos quedado en que no hablaríamos, que tenía ganas de alejarse de todo y que yo lo estaba molestando. Y yo sé, esos últimos días, yo estaba siendo especialmente odiosa, intencionalmente muy desesperante, y no lo justifico, lo que hizo fue cruel. Él trató de fingir que todo estaba bien, pero al final me botó sin decirme nada, cuanto me dolió eso, no, no lo justifico en lo absoluto.
Le dije que yo conocía como era y que conocía sus impulsos, lo que no entendía es que simplemente lo dejará así, como si no significara nada.

–Lo sé ¿Vas a perdonarme eso? –En su voz había pesar.
–Si no te hubiera perdonado, no te hubiera mandado esa solicitud de amistad en Facebook.

Estaba explicándome que es lo que pensó cuándo vio esa solicitud, se enredaba y parecían cosas tontas, yo reía, no entendía nada, él no terminó de hablar, dijo que lo olvidara, lo único que entendí es que dijo que podría haber escrito "Todo comenzó", segunda parte, y yo me derretí ("Todo comenzó" es una canción cursi de su banda). Es un tonto y no le insistí en que explicara más, de todos modos no creo que hubiese podido.
Hubo un momento en que se dedicó a hacerme preguntas, no importa cuán incómodas sean, me gustan las preguntas, y más si son de él, eso demuestra interés. Me preguntó cuántos años tenía ¡Al fin! Aunque claro, cobardemente le mentí.

–25 –Le respondí.
–Ahh, no es tanto y eso no cambia nada, solo quería saber.
–Entiendo.
–¿Qué pensaste cuándo supiste mi edad?
–Fue un colapso mental.
–¿Cuántos años creías que tenía?
–18 o 19.
–¿A qué edad decidiste mudarte?
–A los 21.
–¿Y no te dijeron nada?
–Es que... No me mudaba sola.
–Ahh... ¿Con tu ex?
–Sí.

Muchos pedazos de mi vida en unos minutos. Luego dijo algo gracioso (fue incómodo e inapropiado, eso lo hizo gracioso).

–Si tú y yo hubiéramos... hecho... Si lo hubiéramos hecho... Yo te podía demandar ¿Sabías eso?

La palabra correcta era denunciar, pero para qué corregirlo.

–Sí, lo sé ¿Crees que soy tan estúpida para no saber las consecuencias de lo que hago?
–Yo no lo sabía, igual no lo hubiera hecho... Te gusta el riesgo.
–No es eso.
–Ya sé...

Claro que no era eso, yo lo amaba, por él me iba al infierno, pero no le dije eso.
Me contó que su primo estaba saliendo con una chica de 22 y que él descubrió stalkeando que la chica tenía un hijo de 3 años. Estaba molesto con su primo porque ya no iban a comprar pirotecnia juntos, solo porque tenía que comprarle un regalo a su "maldito hijastro", tonto niño, molestándose por cosas tontas, lo adoro. Y hablando de tonterías, ay, ¿Por qué su primo tiene que estar con alguien mayor? Siento como si fuera una competencia y voy perdiendo, nosotros no hemos tenido nada, ellos sí, pero esa chica tiene un hijo, yo no, jah. Luego hablamos de los estúpidos fuegos artificiales y por qué son un asco, que los animales sufren, pobre Isis...

–No, no... A Isis le gusta.
–Eso no es posible.
–¡Es verdad!
–De todos modos este año termina tu tradición, recuerda que tu primo le comprará un regalo a su maldito hijastro y ya no tendrá dinero para más.

Se puso a lloriquear falsamente.

–Lo siento, solo quería meter el dedo en la herida. –dije burlonamente.
–No, no, solo querías meter el dedo.

Estúpido niño pervertido.

Hablamos tantas cosas, le pregunté por el "Lima punk festival", me dijo que no había ido mucha gente, pero que hizo bromas sobre eso en el concierto y se divirtió, es tan lindo. Luego perdimos bastante tiempo escuchando a sus vecinos pelear y sacando nuestras conclusiones, aunque nos teníamos que callar para seguir escuchando, no importaba que no dijéramos nada, él estaba al otro lado de la línea y eso era hermoso.
"Hace tiempo no hablábamos y estamos hablando como si nada, no es incómodo, es perfecto", dijo él, "La verdad es que contigo nunca algo ha sido incómodo", le respondí yo, (tonta estúpida cursi que soy). Casi me derrito cuando me dijo que extrañaba hablar conmigo, escuchar todas mis incoherencias (en realidad, son nuestras incoherencias, y son más las de él). Adoré escucharlo decirme "Mavas" otra vez, rayos, estoy jodida.
Era tarde, más de las tres de la mañana, tenía que terminar esa llamada.

–Entonces ¿Estamos bien? –preguntó.
–Claro que estamos bien.
–Entonces hablamos por la tarde.

La parte de colgar es la difícil, tonteamos un poco, pero yo colgué, huí del juego cursi, me envió un mensaje totalmente indignado "me colgasteeeeee", solo reí, pero estaba feliz, como si una parte vital de mi hubiese sido restaurada. No iba a perderlo, podíamos ser amigos, habíamos sobrevivido al huracán. Yo estaba flotando, esa llamada de 2 horas, 22 minutos y 47 segundos me devolvió la vida.

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⏰ Última actualización: Jul 11, 2022 ⏰

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