Supongo que estoy algo deprimida, pero me niego a aceptarlo, en parte eso es bueno. Llenaré mis días de quehaceres, mis tardes de música y escritura, mis noches de lectura, mis madrugadas de películas (si son de drama mucho mejor), todo lo que me haga pensar menos, todo lo que pueda apagarte en mi cerebro.
Vi tú estrella en mi pared y decidí asesinarla. Yo la quería, pero ya no significaba nada, tú ni siquiera te acordabas de ella, pero yo guardo, documento y archivo cada pequeño detalle y más si tiene que ver contigo.
Cuando terminaste con tu ex para mí fue solo una de esas tantas peleas tontas que no tardarían en resolver, tú dijiste que no, que estabas decidido, que ahora era en serio, que no cambiarías de opinión, "Si pasa una semana y no cambias de opinión te doy tu estrellita", pasó esa semana y darte esa estrella en un simple emoji me pareció muy simple, así que la dibujé, de hecho, me dijiste que la dibujara. Adoraba esas cosas entre nosotros, las extraño demasiado. La guardé, era tuya, no mía y hoy dejo de existir. Todo está muriendo, al menos ya lo había previsto. Te sentí frío, así que decidí no hablarte. Solo quiero que sea viernes, salir, tomar, fumar, coger y olvidar.
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Día 100
RandomEsto no es una novela, tampoco es ficción. Esto son solo palabras de una chica que ama locamente a un chico y no sabe cómo vivir sin él... Corrección, no quiere vivir sin él. Sí, esa chica soy yo.