Hoy te he extrañado más de lo que me he permitido extrañarte en estos últimos días, no sé por qué, tal vez porque me quedé en casa, tal vez por mi conversación con un tipo que conocí hace un tiempo y siempre le he dado largas para salir. Él hizo que me sintiera mal al interesarse por mí, no quiero que se interese por mí. O tal vez te extrañé porque pensé mucho en ti y me doy cuenta que para ti siempre fui tan insignificante. No, no siempre, no pudo haber sido así.
Te quiero, sé que alguna vez me quisiste también. Te extraño, no sé si alguna vez me extrañaste. Extraño al amigo, lo extraño más que al flaco al que me quería tirar. Yo nunca quise que fueras mi "enamorado" (odio esa palabra, es tan infantil), o tal vez sí, no lo sé. Yo solo quería verte dos o tres veces en el mes, hablar por teléfono, echarnos en la hierba a hablar tonterías, conocer cada detalle de ti ¿Cómo se llama tu mamá? Te lo pregunté en los últimos días agonizantes, pero no me lo quisiste decir; quería ir al cine contigo, reírnos o llorar (bueno, seguramente yo lloraría, si lloré cuando vi "Buscando a Dory"), quería verte en mi casa, ver una película, comer algo... comerte. Sí, no tiene sentido no decirlo, lo sabes, y lo he dicho tantas veces ya. Yo te deseaba, pero me hubiera bastado ser tu amiga, ser tu amiga de verdad, lo otro es algo que estaba marcado como "opcional", yo quería ser algo al menos, pero para ti terminé siendo nada.
Acabo de notar que dije que te deseaba, lo dije en pasado, yo no sé si es porque ya no lo hago o porque se me hace imposible sentirte en mi presente.
Me siento mal, pero no voy a llorar, intentaré no hacerlo más, tampoco te voy a buscar, no me verás débil otra vez.
ESTÁS LEYENDO
Día 100
RandomEsto no es una novela, tampoco es ficción. Esto son solo palabras de una chica que ama locamente a un chico y no sabe cómo vivir sin él... Corrección, no quiere vivir sin él. Sí, esa chica soy yo.