Bienvenidos, espero este fic sea de su agrado.
¡Feliz lectura!
Un caminante había caído en la trampa esta vez. Pero no fue hasta varias horas después que Louis consiguió la fuerza para deshacerse de él. Se la pasó demasiado tiempo viendo cómo el caminante se meneaba de un lado a otro, en un vano intento por zafarse de la cuerda y atacarlo. Estaba por anochecer, ya empezaba a estar más frío que de costumbre, y el viento como testigo meneaba las hojas de los árboles con fiereza dando el aviso a que una tormenta se acercaba.
Mientras su mente estaba en todos lados menos en sí. No había comido, no habló con nadie más en la escuela por los siguientes días. Necesitaba estar solo.
Todos también notaron que su actitud arrogante y egocéntrica se había apagado desde la muerte de Marlon. Su mejor amigo.
Para todos fue un golpe duro que su líder haya muerto en esas circunstancias. Fue el pilar que mantenía a todos vivos en la escuela, e hizo su mayor esfuerzo. Pero para Louis había sido peor, ni siquiera pudo despedirse, después del enfrentamiento y la decisión de irse de Ericsson para siempre, Louis pensó que tendría tiempo para decirle adiós. Eso, hasta que una bala le atravesó entre los ojos.
No sólo había perdido a su amigo de la infancia, aquel con el que contaba para todo, y desde que el mundo se había ido a la mierda solamente Violet y Marlon estubieron ahí para apoyarlo. Los tres eran el mejor sustento que podían pedir, casi como hermanos y ahora que Marlon se había ido, sólo quedaban ellos dos.
Bueno, ellos dos, y Clementine.
Realmente no la culpaba, ni tampoco a Aj por la muerte de su amigo a pesar de que lo había asesinado a sangre fría. Pero ellos dos le agradaban, y Marlon había cometido demasiados errores como líder, por lo que mantener indiferencia era lo mejor antes que hablar de lo que pensaba de ellos.
Después de todo, la gente muere, se va y no regresan más. Ya debería estar acostumbrado a esa realidad.
Aunque quisiera huir de eso.- Se hace tarde, Louis, debemos regresar - Dice una voz a sus espaldas, y Louis no tiene que voltear para ver que se trata de cierta chica de la gorra.
El chico, se mantiene en silencio durante unos segundos, hasta que siente como se sienta junto a él en el mismo tronco.
- ¿Qué estás haciendo? - pregunta Clementine mirando también al caminante atrapado.
El chico sólo se encoje de hombros. En cualquier otro momento invitaría a Clem a jugar piñata con el caminante, pero en ese momento no tenía ganas si quiera de hablar con ella.
No la culpaba, pero era demasiado incómodo hablar con ella desde los sucesos del aquella noche. Y es que desde que la chica había acudido a él por ayuda, algo en su relación había cambiado. Por supuesto que no era distanciamiento, pero tampoco podía descifrar si era algo bueno o algo que sólo traería problemas.
- Louis habla conmigo.- dice Clementine, algo en su voz hace que por fin, después de días la mire directamente a sus ojos.
Los mejores problemas.
- Lo siento, sólo necesitaba un poco de aire.- la castaña se levanta del tronco y es cuando nota que llevaba una lanza en su mano, quizá había ido a pescar con Violet.
Clementine en un ágil movimiento, entierra con facilidad la lanza justo en la cabeza del caminante, y la saca nuevamente.
- Hay aire en todos lados.- dice Clementine aún de espaldas, es cuando nota que se le ha quedado viendo más de lo que debería.