N/A: Debido al contenido de este capítulo y de la próxima muerte (?) que hay a continuación, me veo a la necesidad de aclarar que esto hace posible una segunda temporada. Es necesario, justo, y conveniente, por lo tanto si quieren dejar de leerme después de aquí (me romperán el cora pero bueno) están en todo su derecho y tienen toda mi comprensión..
De igual manera, no se confíen, me gusta mucho los embrollos y el drama *-*.
¡Feliz lectura!
...
Siente una vez más el espesor subir, la despabila por unos segundos que tiene que sostenerse de nuevo contra el tronco del árbol, se siente un poco áspero bajo sus dedos pero es lo suficiente para sostenerla en esos momentos.
Y luego, la bilis sube sin retenciones por su garganta bajo unas arcadas que la dejan temblando. Náuseas, muchas náuseas ocasionan que expulse lo poco que comió esa madrugada dejando su estómago vacío, su cuerpo temblando y escalofríos recorrerla por completo. Comienza a recuperar el norte, ese ligero mareo está pasando y de pronto unas manos le acarician su espalda para tranquilizarla.
Él pequeño la observa preocupado, sus cejas se fruncen levemente dejando ver esa arruga en su frente y una pequeña mueca en sus labios.
Sabe que no luce bien, está pálida, como gelatina. Trata de reponerse para no mostrar más molestias y fingir que simplemente es un leve mareo.
No lo era.
Limpia su boca con el dorso de su mano y sonríe ligeramente hacia el pequeño, que obviamente no quita su preocupación por la castaña.
— Hey, estoy bien, pequeño. No te preocupes.— le dice confiada, pero eso no quita que aún tenga cierto aspecto que hasta apenas es capaz de notar.
— Estás enferma.— Dice Aj, posando una mano en su rostro, y no porque supiera lo que hacía sino porque recuerda haber visto ese gesto por parte de Ruby, tratando de medir su temperatura.
Ella se encoge de hombros, y trata de restarle importancia a su evidente malestar, aún hay cosas que están ocurriendo.
Respira hondo varias veces, y luego se da la media vuelta encarando a los dos chicos. Uno la observaba preocupado, y el otro estaba de espaldas viendo a lo lejos. El sol ya había salido, algunos rayos de luz se mostraban entre los árboles y a su alrededor había un par de cuerpos putrefactos en el suelo. De lejos, si prestaba atención se escuchaba el murmullo de algunos caminantes, estaban lejos de ellos pero no lo suficiente. Un poco lejos del caos, pero un poco perdidos también. Ningún panorama parecía tan desalentador.
Louis estaba frente a ella, dió un paso al frente y la observó consternado.— ¿Estás bien? — Ella asintió, a pesar de todo. Mostrando una sonrisa, pero un poco falsa, sin ganas. Todo para aparentar que estaba bien con eso, ignorando por un segundo lo evidente. Y supo que el chico también se sentía de la misma manera porque no la miraba a los ojos, quizá el creía que no se daba cuenta pero por supuesto que notaba la manera en que miraba solo su frente, evitando sus ojos dorados.
— Me sentiré mejor, estoy segura.— el muchacho asintió, mirando al suelo y de pronto achicó sus ojos.
— Yo... No me siento igual.— dijo, mirando sus pies. De pronto comenzó a ver a varios lados, como buscando algo, o alguien.— Sólo, necesito unos segundos.
— Claro...— no terminó cuando el muchacho ya se había apartado yendo directamente a sentarse encima de un tronco, mirando a la nada.
Aj se acercó a lado de ella, mirando con confusión al muchacho.— Él no está bien.— dijo con determinación, cruzando sus brazos sobre su pecho.
— Necesita estar solo.— respondió ella, ahora sabía mejor cuál actitud tomaba después de algo tan duro, algo que los ha despabilado.
Sabía lo que pasaba, ella se sentía igual. Sólo esperaba que su actitud no cambiara igual que antes, la última vez que sucedió y sintió que Louis se perdió en un lapso de tiempo las cosas casi terminan de forma catastrófica entre ellos, sabía que en situaciones así debía darle su espacio, ella también necesitaba uno.
