- No sé porqué me huele mal esto, no me gusta.- Dicen a través de la radio, Aj es quien la tiene en mano.- Clementine al volante es un mal augurio.- Clementine se abstiene de tomar la radio y responderle con algo más ingenioso, pero se abstiene. Ahora no era el momento para bromear.
La joven se mira por unos segundos en el espejo retrovisor, hasta que vuelve a sujetar con fuerza el volante.
- No es nada personal, Clem, pero también me siento un poco nervioso.- dice esta vez Aasim. Pronto se vuelve a escuchar una interferencia hasta que es Violet la que habla esta vez.
- ¿Nervioso o asustado? - Dice la rubia, Clem por lo tanto revisa la aguja que marcaba el nivel de gasolina, el tanque de la vagoneta que habían conseguido estaba por lo menos a la mitad, eso no era un problema. En el asiento de lado Aj ríe por las palabras de los demás hasta que vuelve a interrumpir la interferencia.- No se comporten como gallinas, concentrence par de idiotas...
Entonces el ceño de Aj se frunce y con la radio en la mano, se voltea hacia Clem.- Es una grosería.
- Lo sé, muchachito- es lo único que responde Clementine. Le quita el radio para luego tocar el botón.- ¿Vi, cómo va todo?
Después de unos segundos, Violet vuelve a hablar.
- Va bien, en lo que cabe...
- ¿Cuántos caminantes hay adentro?
- No lo sé... ¿30? Veo demasiados igualmente.
- Yo cuento 50.- dice Aasim nuevamente por el radio.- ¿Segura que funcionará? -
- El plan funcionará, créeme.- responde con seguridad. Clementine había levantado a primera hora a los chicos para ir a recolectar lo suficiente del supermercado, estos se habían negado alegando con que era una tontería lo que proponía, y se opusieron diciendo que estaba loca y era un suicidio. Pero bueno, ahora estaban ahí, Clementine detrás de la bodega del viejo almacén y con una vagoneta lo suficientemente grande para derribar la puerta. Violet, Aasim y Mitch estaban adentro, lograron escabullirse por los ductos de ventilación y una vez adentro, ellos darían la señal para que Clem pueda derribar la puerta y evitar que algunos caminantes se les acerquen. Ese era el plan A, y por lo visto no tuvieron mucho voto a la hora de la ejecución del plan.
- ¿Todos están en su posición? - pregunta nuevamente.
- Uhm, eso creo. ¿Dónde demonios está Louis?- pregunta Vi, después de unos segundos cierta voz rasposa suena por las bocinas de la radio.
- ¿Me extrañaste? Yo sé que sí- Dice Louis, la joven se abstiene de sonreír, sobre todo porque no quería lucir como una tonta enamorada delante de Aj.- Ya estoy aquí, las cadenas parecen resistentes, aguantarán.- La misión de Louis era quedarse arriba de la vagoneta, hasta el momento en que hayan limpiado la mayor parte del almacén, luego enganchar la puerta con la parte trasera de la camioneta y así poder derribarla. Aunque el plan fue pensado precisamente para Aasim, Louis se ofreció diciendo que era más hábil y rápido que el otro chico.
Pero todos sabían que era para impresionar precisamente a Clementine, ninguno se opuso de todos modos.
- Enganchala.- dice Clementine, todos dentro del almacén se preparan para el momento en que la puerta sea derribada y los caminantes vayan hacia ellos. Después de la confirmación por parte del equipo, Clementine le obliga a Aj ponerse el cinturón de seguridad, prende la vagoneta y quita el freno de mano. El ruido empieza a atraer a varios caminantes de la calle, pero no los suficientes para preocuparse. Entonces, la castaña pisa el pedal y la camioneta comienza a avanzar hacia adelante, hace la palanca de cambios y empieza a tirar de la puerta.
