Aquí les dejo una edición Clouis porque son adorables, bai.
Clementine caminaba bajo la luz del sol, no podía ser más de medio día. Mientras las hojas que el otoño había quitado crujían bajo sus pisadas, la castaña se daba cuenta que pronto llegaría el invierno, tenía que buscar una manera de que las provisiones alcanzaran hasta ese entonces.
Aasim le había dicho que había visto un vehículo que podría ayudarles a transportar la comida del supermercado más rápido y quizá más efectivo, pero hasta entonces, no quedaba más que como una probabilidad.La castaña continuó su rumbo a las trampas de conejos, por suerte ese día no había tantos caminantes. Estaba totalmente solitario y vacío a excepción de la chica.
Clementine se detuvo en medio de una arboleda, había nueces en el pasto, el otoño estaba depelucando los frutos. Con una cubeta que llevaba en mano comenzó a recolectar las que posiblemente le servirían, quizá a Aj o Tenn le gusten. O podría dárselas a Omar para que hiciera algo con ellas para la cena.
Pero un crujido detrás de ella la hizo ponerse en alerta. Al ver que no había más movimiento continuó con su pequeña labor. Trató de no darle importancia.
Sin embargo, atrás de ella escondido detrás de un árbol se encontraba alguien acechandola. Viendo cautelosamente sus movimientos desde su escondite.
Después de varios segundos, se atrevió a lanzarse contra la espalda de la chica, asustándola en el proceso para luego tirarla contra el suelo.
Clementine había intentado gritar, pero su boca fue tapada por la mano del contrario, quién la miraba maliciosamente. Su peso estaba sobre el abdomen de la chica impidiendo que pudiera moverse. Al igual que tenía sujetada su muñeca en caso de que tratara de tomar su cuchillo. Era obvio, era muy pesado comparado con la muchacha, y la había sorprendido con la guardia baja.
Su ceño se fruncía en completo enojo. En cambio el contrario después de varios segundos mirándola fijamente, sólo se limitó a reír.
— ¡Vamos, Clem! Creí que serías más fuerte.— dijo Louis soltando su agarre sobre la muchacha.— Menos predecible.
— Muy gracioso, muy gracioso.— dijo tratando de quitarlo de encima, pero sus piernas seguían aprisionando su cintura, y era inútil tratar de quitárselo, estaba atrapada.— Muévete, me aplastas.
— Oh eso te encantaría ¿Cierto? — En su rostro se forma una sonrisa pilla, por lo que se gana un zape por parte de la castaña.
— Quítate antes de que te apuñale.— ante esto Louis se levanta y después ayuda a Clementine a ponerse de pie.
Se sacude la tierra de su ropa mientras Louis hace ademán de pasarle su cubeta que había tirado en el suelo.
Entonces sí más comienza a caminar con dirección a las trampas de conejo. Ese día Aasim le dijo que se sentía mal, por lo que no podía ir y le pidió a Clementine que lo cubriera. Aunque no le mencionó que tenía que llevar a cierto chico insoportable con ella, era difícil estar con él sin que sacara su lado ligador, después de todo entendía por qué en un principio Louis desesperaba tan rápido a Aasim.