Alfhild despertó conmocionada por la gran cantidad de luz que entraba a su habitación, al igual que el insoportable olor a tabaco que la inundaba como un golpe en las vísceras. Era Knox sentado al final de la habitación en una pequeña silla, con la mirada pérdida y fija en ella, estaba inmóvil a excepción de su mano que subía hasta su boca para insertar el cigarrillo en sus labios; era demasiado temprano para soportar verlo fumar.
— Podrías apagar...
— ¿Dónde estabas? — le interrumpió el rápidamente, Alfhild ni siquiera podía procesar la pregunta —. ¡Alfhild!
— ¡Aquí! Dónde se suponía que debías estar —respondió tomando por sorpresa a Knox.
—¡Tenía que estar con Kelcy!
Alfhild se levantó hasta estar de pie frente a él, con una mirada imponente y una imagen que dejaba mucho que desear, con el vestido aún húmedo y el cabello revuelto. Le dolían los pies y suponía que estaban heridos pero ese no era el momento para saber cómo estaban sus pies.
-— Que por cierto esta aquí —- continuó Knox.
-— ¿Y así estás fumando dentro de la casa? -— le preguntó arrebatando el cigarrillo de sus labios y dejándolo caer al suelo -—. ¿Te has vuelto loco?
-— ¡No he dormido en horas! -— se levantó él, ahora imponiendo su imagen ante Alfhild —, ¡Claro que me siento como loco!
» Me dijeron que habías salido del edificio a media noche. ¡A hurtadillas! Y que has vuelto más allá de las horas que se tienes permitidas, ¡era más allá de las tres! — presionó el puente de su nariz claramente frustrado -—. ¿Y que me dicen? Qué has vuelto ebria y sin medias —-dice señalando las piernas desnudas de Alfhild.
Por un momento recordó sus zapatos y las medias en el cubo de la basura en el edificio de Loki, suspiro sorprendida de haberlas olvidado ¡que pedazo de estúpida!
-— ¿Dónde has estado? -—inquirió nuevamente Knox, a punto de explotar —. La base de nuestra relación es la comunicación ¿no es así? Cualquier relación se basa en eso. ¡Háblame!
No tenía alma ni corazón para mentirle, pero sentía que si decía la verdad todo su entorno se iba a desmoronar, mucho más de lo que ya estaba sintiendo; su relación con Knox había pasado de ser sólida y protectora como una fortaleza a ser débil y desgastada como un castillo de arena, y todo en un abrir y cerrar de ojos.
— Simplemente he ido a beber —dijo temerosa del rostro en blanco de Knox.
— ¿Sola? —preguntó elevando una ceja.
Ella asintió y se dio la media vuelta, como si estuvieran peleando por alguna cosa insignificante, trataba de no darle tanta importancia para que él mantuviera calmados sus nervios. Knox por otro lado sabía que estaba mintiendo descaradamente, no sabía a qué venía todo eso pero no había estado sola, no quería creer que posiblemente ella estuviera viendo a alguien más, la idea de que alguien pudiera tenerla cerca le era repudiable, Alfhild solo podía ser suya.
Se levantó de la silla y avanzó hasta ella que buscaba desesperadamente en los cajones, buscaba ropa limpia con desesperación para poder tomar un baño y alejarse de la incómoda discusión. Knox besó sus hombros con delicadeza y la atrajo a su cuerpo con fuerza, haciendo que Alfhild girará para hundir la cabeza en su pecho, le seguía pareciendo relajante y protector; suspiró alegre de que aún le quedará cierta sensación cuando estaba cerca de él. Knox acariciaba su cabello y de vez en cuando pasaba su nariz sobre este, inhalando el olor que el cabello húmedo de Alfhild emanaba, siempre parecía haber salido de la ducha.
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3. Legacy
FanfictionDespués de un año de plenitud en la vida de Loki, algo inesperado sucede, algo que cambia la perspectiva de todo lo que hay a su alrededor.