My Life Pass

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*Flashback*
Dos años atrás...

-Me gusta para ti hermanita-
Amara me abrazó con mucha emoción.
Hoy era mi primera cita formal con Diego y aunque lo negué muchas veces estaba más emocionada que ella.
-¿En serio no te molesta que sea mayor que yo?-
La miré con mucho miedo a su respuesta.
-Al principio si me dio algo de miedo Val, pero se nota demasiado cuanto le importas.
Y no tiene nada de malo que un chico dos años mayor esté interesado en ti hermana-
Sé que lo dijo con mucha sinceridad, de verdad tenía mucha suerte de tenerla como hermana.
-Gracias Amara, de verdad no sé qué sería de mi si no fueras mi hermana-
-No seas exagerada Val, la haces excelente sola-
Para cualquiera pudieron haber sido unas duras palabras, pero, así era su manera de decirme que yo no la necesitaba, pero que ella también estaba agradecida de tenerme como hermana.
*Flashback*

La primera cita:

*Flashback*
-De verdad estoy muy feliz de que no me hayas dejado plantado hoy, sería una falta de respeto decirte que hoy te ves hermosa, porque tu te ves hermosa todos los días-
-A lo primero, no tendría ninguna verdadera razón para dejarte plantado ¿por qué creíste eso? Y dos de verdad te lo agradezco-
Sentí mis mejillas arder, lo notó y tocó mi cara con su mano derecha recorriendo mi mejilla, provocando un escalofrío en todo mi cuerpo.
-Porque fui un idiota cuando me animé a hablarte y después de tanto tiempo esperando ese momento, arruiné mi primera impresión contigo y de verdad me gustas para algo serio-
No supe cómo responder a eso, Diego pareció notarlo y agregó rápidamente.
-No tienes porque responder ahora, me gustaría mostrarte un lugar-
Empezamos a caminar y me tomó de la mano entrelazándola con la suya, me guió hasta una pequeña montaña que había en el pueblo donde vivíamos.
Tomamos asiento aún con la mano entrelazada, de verdad que ese chico era muy lindo.
-Cierra los ojos un momento-
Me miró con una ternura inexplicable y yo sólo logré sonrojarme levemente.
-Te ves tan tierna cuando haces eso, confía en mi-
Sin dudarlo, hice lo que me pidió, supongo que debí de sentir de nervios de lo que podía pasar a continuación, pero, desde que hablé con él esa vez en el pasillo, dejé de tener miedo a lo que podía pasar, la familia de mi madre eran viajeros, la de mi padre brujos, no había nada que temer.
Después de pocos segundos, Diego soltó mi mano, al principio me dio un poco de nervios, lo que iba a pasar a continuación, pero, en cuanto colocó sus manos en mis mejillas, ni siquiera tuve tiempo de procesar lo que iba a pasar.
Me besó, era un beso tierno, hermoso y cariñoso, no había palabras para explicarlo.
No había deseo en él, no había pasión, lo único que emanaba ese maravilloso beso, era amor, amor puro.
En cuanto nos separamos abrí los ojos lentamente mientras el me miraba con mucha emoción en sus ojos.
-No sabes cuanto tiempo soñé con este momento-
-Supongo que desde que empezaste a esconderte tras la cortina-
De nuevo sentí como mis mejillas ardieron y reí levemente.
-Creo que sí-
El también rió avergonzado, probablemente creía que nunca me había dado cuenta de que todos los días estaba tras la cortina observándome.
Mientras se daba el atardecer me abrazó por la cintura tiernamente.
Diego no tardó en descubrir mi emoción al admirar el atardecer, él sin dejar de abrazarme me miró y me dijo;
-Un momento hermoso, para la chica más hermosa-
Desde el momento en que tuve uso de razón, siempre soñé en que algún día alguien llegara y me amara de la misma manera en que mi padre amaba a mi madre, siempre había admirado el amor que se tenían, deseaba que alguien me mirara y lo único que se pudiera ver en su mirada fuera;
Amor.
Desde ese momento, supe que ya había encontrado a la persona indicada y que por ninguna razón lo dejaría ir.
*Fin del Flashback*

She Is Also A PetrovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora