She Is Also A Petrova

The Deadly Shadow

Imaginen esto:
Una hermosa chica rubia caminando por lo que se suponía que era lo bonito de un pueblo, de lo que hoy sería Estados Unidos. Cuando de repente ve a una chica idéntica a su hermana mayor muerta.
¿Su primer instinto sería investigar verdad?
¿O al menos no emocionarse y asegurarse de que no sea una mala broma de tu mente?
Pues, a pesar de que una parte de mi me decía que hiciera las dos cosas anteriores, no le hice caso.
Lo primero que hice fue, correr hacia ella y abrazarla, ella me correspondió el abrazo a pesar de no conocerme, lo que me hizo sentir mucho mejor.
-¡Amara, No puedo creerlo! ¡Eres tú!-
Dejé de abrazarla y ella me miró con ternura tratando de no reírse de la situación.
-Lo siento chica, pero te equivocas de persona. Mi nombre es Tatia Petrova, de verdad siento que no sea la persona que esperabas.
¿Tú cómo te llamas pequeña?-
Me sonrió amablemente mientras esperaba un mi respuesta.
-Yo... De verdad lo siento, es un placer conocerte Tatia, pero olvidarás que me conociste y que alguna vez hablaste conmigo-
La miré fijamente a los ojos mientras mis poderes empezaban a hacer su trabajo.
Ella confundida siguió su camino mientras yo me limité a quedarme parada como una tonta.
Durante mi estancia en la misma posición de cuando Tatia se fue empecé a escuchar pequeñas risitas a mi alrededor.
Al principio me molesté un poco, no había hecho nada gracioso.
Mi enojo se desvaneció al momento de darme cuenta que un grupo de niños pasaron corriendo a mi lado emanando felicidad.
Uno de ellos chocó torpemente conmigo, no me molestó simplemente me hizo reír levemente, todos fuimos niños alguna vez.
-Lo siento mucho-
Sonrió y jugó con sus manitas nervioso.
-No pasa nada peque, ahora ve a seguir jugando-
Le sonreí y el niño siguió su camino persiguiendo a los demás.
-Lamento lo que sea que haya causado mi hermano-
Volteé hacia donde vino la voz y ví a un chico alto de cabello claro y ojos azules.
-No hay problema, todos fuimos niños alguna vez-
Le sonreí amablemente y él me devolvió el gesto.
-Soy Alex-
-Valentina-
-Alex, vamos a casa-
El niño que chocó conmigo llegó y lo movió del brazo levemente.
-Fué un gusto conocerte Valentina, espero verte de nuevo-
El chico tomó al niño de la mano y siguieron caminando a donde supongo que era su casa.
Sin embargo yo aún no me sentía preparada para irme, por lo que empecé a recorrer el lugar sin razón.
Después de varios minutos de caminata vi que en la pared de una casa decía;
Magia
Sin pensarlo, me acerqué a la casa y entré, una anciana me miró con emoción y me abrazó rápidamente.
-Te estuve esperando todo el día pequeña-
La miré confundida mientras me hizo tomar asiento en una silla vieja de madera que había cerca.
-Sé que tienes muchas dudas, pero debes saber la verdad para entender todo lo que pasa, resulta pequeña, que...