She Is Also A Petrova

Allison

Issac.

-Issac-
-¿Allison?¿De verdad eres tú?-
Mi mente estaba jugando conmigo, no podía ser ella, Allison estaba muerta desde hace tiempo.
-Tú bien sabes que estoy muerta, sólo estoy en tu cabeza porque tú quieres que esté aquí-
Tenía mucha coherencia su respuesta, pero ella era la única persona que podía estar ahí. Apenas recordaba a mi hermano y odiaba lo suficiente a mi padre como para tenerlo en algún lugar de mente.
-¿Qué pasó?-
-Te dieron una paliza anoche, llevas desmayado mucho tiempo-
No me importa, sólo quiero abrazarla por una última vez.
-No quiero apartarme de ti-
-Pero debes cariño. Tienes que despertar ahora-
-No quiero estar en un mundo donde no estés-
-Todo saldrá bien-
-¡No te vayas!-
-¡Despierta!-
Ya había pasado mucho tiempo desde la muerte de Allison, muchas veces aún soñaba con ella y con que pude haberla salvado aquél día.
Me dolía todo el cuerpo, aún no me curaba completamente y dolía demasiado.
Al abrir los ojos me percaté que no estaba en mi casa, estaba en una habitación de hotel y no sabía en cuál.
Podría estar secuestrado, de verdad me harían un gran favor matándome para así poder estar con el amor de mi vida de una vez por todas.
Había una chica en la habitación, alta, rubia, ojos verdes. Muy hermosa a decir verdad, pero no la conocía y eso era un pequeño problema.
Estaba triste, su mirada lo decía todo. Esos hermosos ojos verdes sólo mostraban tristeza.
Ahora que lo pienso, estaba discutiendo con alguien.
¡Por eso está triste!
Pero, a lo que pude escuchar creo que estaban peleando por mí.
¿Cómo una chica tan hermosa como ella estaría discutiendo por mí?
Debería preguntarle.
-¿Estás bien?-
-¡Mierda!-
La asusté, debí de haber hecho ruido o algo más primero.
La tenía encima mío tomándome de el cuello, estaba algo asustada.
No le haré daño, sólo quiero decirle que no debe estar triste por mi culpa.
-Tranquila, solo era una pregunta. No me dejes inconsciente de nuevo-
-Creí que nunca despertarías-
-¿Por qué estás tan triste?-
-¿Y qué se supone que debo hacer? Por no matarte perderé a mi mejor amigo, a la única persona que me queda en éste mundo-
Al terminar lo que creí que era una acusación, tomó algo de el minibar que había en la habitación.
Supongo que sólo quería embriagarse, muchas personas así olvidaban lo que pasaba por un determinado tiempo, aunque de todas formas los problemas no se fueran.
-El alcohol no solucionará tus problemas, pero bueno, el agua tampoco-
-¡Bien! Eres un licántropo inteligente-
Ya la recordaba, era la caperucita roja que me había pateado el trasero en la fiesta de Halloween.
Pero alto, ¿qué hacía yo ahí? Yo no voy a fiestas, de hecho no tengo claro que he estado haciendo todo este tiempo en París.
-¿Me dirás tu nombre? ¿O tendré que llamarte como la chica que me pateo el trasero?-
-¿Cuál es el tuyo?-
-Isaac Lahey-
-Valentina Petrova-
-Bueno Valentina ¿cómo llegué aquí?-
-Estabas casi muerto, si te dejaba ahí te llevaría la policía o Matt te mataría-
-¿Matt?-
-El oficial ha cargo de tu caso-
-Tendrás que perdonarme pero no sé de qué me hablas-
-El asesino de París-
-Aún no comprendo-
-¿Sabes qué pasó ayer?-
-Me pateaste el trasero en una fiesta-
-¿Y por qué lo hice, lo recuerdas?-
-Ni siquiera sé porqué empezamos a pelear-
-Estabas atacando personas, mi amigo. Perdón, mi compañero y yo estábamos en esa fiesta con el propósito de capturarte y entregarte a la policía-
-¿Estaba matando gente?-
-Llevas meses haciéndolo, por eso nos llamaron, nosotros venimos de Mystic Falls-
-No lo puedo creer-
-Tranquilo, por algo no te entregué-
-¿Qué harás conmigo?-
-Ayudarte, antes de empezar a pelear contigo pude ver en tus ojos lo asustado que estabas.
La paliza fue porque no pude regresarte a tu estado humano con magia y si me mordías terminaría muerta-
-¿Las brujas no soporta el veneno de hombre lobo?-
-Los vampiros son los que no-
-¿Por eso no me mataste, por lástima?-
-Isaac, te entiendo. Mira no se realmente que haya pasado contigo pero realmente quiero ayudarte-
-¡Ya estoy harto de que me digan que todo va a estar bien! ¡Ella no va a volver!-
-Ahora comprendo todo-
-Sé que ya pasó mucho tiempo, pero sigo soñando con ella cada día de ésta miserable vida-
-A veces, debes aceptar las cosas como son y no como quieres que sean-
-Ya no quiero estar roto Valentina-
-Todos estamos un poco rotos, pero al final sólo depende de uno volver a estar bien-
-¿Por qué eres tan buena conmigo?-
-No lo sé, he pasado toda mi vida sufriendo de algún modo que no le deseo lo mismo a nadie-
-¿A quien perdiste tú?-
-Mis padres y mi novio murieron tratando de salvarme-
-¿Cómo murió?-
-Incendio-
-¿Hace cuánto pasó?-
-¿En qué siglo estamos?-
-XXI-
-Fue en el siglo I a.C-
-¿Volviste a amar después de eso?-
-Claro que sí. No es un delito que vuelvas a amar alguien. Te apuesto a que tu novia quiere que seas feliz-
-¿Y cómo sé si es amando a alguien más?-
-Porque de alguna forma ella siempre va a estar contigo y tú vas a saber cuando sea tiempo de amar a alguien más-
-No es que quiera romper esta charla super motivadora pero necesito ir a comer a algo-
-En la recepción hay un restaurante. Ve, me voy a cambiar-
-Está bien-
No quería dejar de platicar con ella pero realmente tenía mucha hambre y si seguía sin comer terminaría desmayado de nuevo.
Era una chica increíble, de verdad y tenía mucha razón, a Allison le gustaría que siguiera mi vida.
No está en mis planes volver a Beacon Hills pero no estaría nada mal hacerlo.
-Te lo prometo, desde donde quiera que estés verás que me convertí en un buen chico-
Ahora iré a comer, después ayudaré a la chica a que recupere a su amigo.
Le demostraré a ese policía que no me salvaron por nada.