I Didn't Remember It

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Después de que huí de mi platica con Elijah hubo un momento en el que no pude correr más.
Algo pasó con mi mente, pasaban y pasaban partes de conversaciones en ella.
Había muchas voces y las únicas que pude distinguir fueron la de Kol, Klaus y Elijah.
Incluso hubo unas en las que yo no hablaba y aún así estuvieron en mi mente.

-No tiene porqué enterarse-
-Esa es la chica que amo-
-Ya veremos-
-Sé una bruja-
-Tú intención es buena-

Todo pasó tan rápido y sentí como si me fuera a explotar todo.
Respiré varías veces tratando de aclarar mi mente y entre más intentaba más cosas veía.
¿Qué demonios estaba pasando?
¡Cómo era posible!
Esas conversaciones eran de muchos siglos atrás y yo no recordaba haberlas vivido.

-No podrá recordar nada-
-Lo hizo por su bien Niklaus-

Por un breve segundo todo logró detenerse.
Creí que ya había terminado todo.
Creí...
No sé cuánto tiempo estuve inconsciente, cuando desperté completamente me sentí como hubiera si estado en un coma mágico de nuevo.
No conocí el lugar en donde me encontraba, ni en sueños lo había visto.
Traté de levantarme rápidamente y lo único que conseguí fue marearme de nuevo, mi cuerpo no reaccionó como debería.
Poco antes de volver a caer sobre el sofá en donde había estado desmayada alguien me agarró de los brazos y me ayudó a mantenerme de pie.
Mi vista se había nublado un poco por lo que no pude ver quien había sido, pude escuchar que estaba hablando pero no logré verlo.
-¿Estás bien? No debiste levantarte tan rápido-
No quise contestarle por ahora, el chico seguía sosteniéndome y pasó un poco de tiempo más para que mi vista volviera a la normalidad.
-Soy Matt, te encontré junto a la carretera inconsciente y te traje conmigo-
-Eres un buen chico Matt-
-Debemos ir al hospital, no creo que te encuentres bien-
-No es necesario, no me paso nada-
-¿Estás segura? Puedo hablarle a alguien para que te ayude si no quieres ir al hospital-
-No te preocupes tanto, ni siquiera me conoces-
-Como dijiste hace rato, soy un buen chico-
-Debo irme, gracias por la ayuda chico llamado Matt-
Hice mi mayor esfuerzo para darle una sonrisa de agradecimiento, supongo que si lo logré ya que el me devolvió la sonrisa rápidamente.
-¿No me dirás tu nombre?-
-No es necesario que lo sepas-
-¿Tienes familia en el pueblo?-
Francamente no pude contestarle eso, entre menos supiera de mi iba a ser mejor para él.
Pero, técnicamente ese chico me había salvado la vida no me caería nada mal hacer un amigo nuevo.
-Me llamo Valentina-
-Es un nombre muy bonito-
-Gracias-
-¿Qué hacías en la carretera antes de desmayarte?-
-Salí a caminar para conocer el lugar no tengo idea como terminé ahí-
-Pudiste haber caído en el río, estabas muy cerca del puente-
-Que bueno que no me desmaye ahí-
Que irónico era todo esto, todo ese drama pasó para que una parte de mi memoria regresará. La cual no tenía ni idea de que había perdido.
Matt reía levemente por lo que había dicho. De seguro pensó que estaba completamente loca.
-Les agradarás a mis amigos-
-No vayamos tan rápido Matt-
Ahora reí yo, Matt entendió un poco después pero también terminó riendo igual que yo.
-Ojalá y algún día pueda conocerlos-
-¿Te marchas ya?-
-Volveremos a vernos después no te preocupes-
-No podré contarle a nadie sobre ti, no me creerán de que existes-
-Entonces cuéntales cuando me vuelvas a ver-
-Así será, hasta pronto Valentina-
Matt se despidió con la mano mientras salía de su casa, que bueno que nadie supo algo sobre mi. Si alguno de sus amigos conoció a Katerina o incluso hasta él no hubiera sido así de amable conmigo.
El pueblo no estaba preparado para tener tantas Petrovas al mismo tiempo.
O al menos yo así lo sentí, porque unos años después Elena no fue la única que quedo en el pueblo.

She Is Also A PetrovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora