The Daggers

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-¿Podrías acompañarme con una amiga?-
-¿Me estás pidiendo acompañarte con tu novia?-
-No es mi novia-
-Tú hermano se molestará-
-Se molestará más si se entera de lo que pasó hace un momento-
-Entonces que no lo sepa-
-Ven conmigo hermosa-
Íbamos de la mano por el bosque a velocidad vampirica, había una lucha de mi consciente contra mi subconsciente.
La humanidad quería salir y mi parte oscura no la dejaba.
No sabía a dónde nos dirigíamos, pero en cuanto llegamos el lugar me provocó miedo aún sin humanidad.
Klaus ni siquiera tocó la puerta, había una joven como de mi edad ahí muy asustada.
-¿Ya están listas Diana?-
-Sí señor, ya puede usarlas sin problema. ¿Puedo irme con mi familia ya?-
-Si pero primero-
La había asesinado, pobre niña.
-Ya podemos irnos cariño-
-¿Qué es eso Klaus?-
-Unas dagas que me van a servir muy pronto-
-¿Pediste una para mi?-
-Mientras no me causes problemas no la necesitarás, ¿No me preguntarás si la usaré con Kol?-
-No-
-Entonces volvamos-
El camino de regreso fue más rápido de lo que esperaba, Klaus me dejó en la entrada y se marchó a esconder su arma mortal rápidamente.
Klaus me había dado una oportunidad para desaserme de Kol y definitivamente la usaría pronto.
-Has vuelto pronto a casa-
-Lo sé Mikaelson-
-¿Podemos retomar las clases de magia ahora?-
-Está bien-
-Me gustaría que vinieras conmigo a África-
-¿Tan pronto te vas?-
-No quiero que sufras más por lo que hace mi familia-
-No encenderé mi humanidad, antes que todo y segundo, ya lo veré-
-Incendia-
"Incendia"
Fue el hechizo que habia usado Qetsiyah el día que asesinó a mi familia.
-¿Qué crees que haces?-
Pude sentir como ardió la casa, irónico, ese día yo no estaba ahí.
-¿Ya conocías el hechizo?-
-Pero si conozco éste, Mothus-
Ni siquiera recuerdo como es que lo aprendí, pero me encantó ver cómo se le rompió el cuello a Kol rápidamente.
-¿Qué le pasó a mi hermano?-
-Nada Bekah, sólo está dormido-
-No te hagas la inocente, sé lo que hiciste con Klaus en el bosque-
-¿Y qué hice? ¿Acaso está mal hablar con mi cuñado?-
-¿Hablar? A mi no me haces tonta, eres peor que Tatia-
-Cállate Rebekah, déjala en paz-
-Pero... Niklaus-
-Retírate hermana, no me hagas enfadar-
-No le hagas caso, sólo está celosa de ti-
-No me importa lo que piense-
-¿Te gustaría salir a dar un paseo?-
-No puedo, tu hermano está por despertar. Pero me gustaría mucho repetir lo que pasó en el bosque-
-Lo mismo digo-
Sé lo que pensarán, ya no volvió a pasar nada después de ese día, o al menos pasó pero no tuvo el final que ambos queríamos en ese momento.
Al parecer mi amado Kol, ya tenía todo planeado para hacerme volver.

She Is Also A PetrovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora