Después de haberme despedido de mi hermana, empecé a vagar por todo Mystic Falls. No sabía a donde quería ir pero mis pies no estaban a la par de mi mente por lo que estaba tan sumida en mis pensamientos que ni siquiera noté cuando llegué a la casa de alguien que había conocido recientemente.
Amara ya estaba muerta, de eso si estaba super segura. No se había despedido de mi por nada, lo que aún no lograba entender era que
¿Cuál había sido su razón para darse por vencida?
¿Silas?
¿Qetsiyah?
Era imposible que haya preferido morir que aprovechar la oportunidad que la vida le estaba dando.
Podía volver a estar con el amor de su vida.
Podía tener una familia.
Podía tener todo lo que alguna vez deseó y no decidió tomarlo.
-¿Matt?-
-¡Valentina!¿Qué haces aquí tan tarde?-
-No tengo idea de como llegué hasta acá-
-No puedo dejarte ahí afuera, pasa por favor-
Matt tuvo un aspecto preocupado, no sé si era por la cara que tenia en ese momento o lo mal que me veía.
-¿Estás bien?-
-¡Claro!-
-Hablo en serio ¿qué pasó?-
-¿Quiénes de las doppelgängers sobrevivieron?-
-¿A qué viene tu pregunta?-
-Sólo responde-
-Katherine y Elena-
-Ahí está la respuesta a tus dudas-
Matt empezó a preparar un café, sin embargo yo me puse en busca de algo más fuerte.
-El bourbon está a tu derecha-
¡Bien! Entendió que no quería café en ese momento.
-¿No querías que vivieran?-
-No Matt, pasa que-
Cada oración que decía era un trago a la botella, la primera vez ardió un poco lo bueno que los vampiros no se pueden alcoholizar completamente.
-¿Ya las conocías?-
-Sólo a Elena no la he tratado. Pero ese no es el punto-
-¡Eres un vampiro tú también!-
-Si Matt, soy un maldito vampiro desde hace más tiempo del que imaginas-
Mis ojos se cristalizaron con cada palabra que dije, era como si fuera a llorar por todo lo que no había llorado cuando debí. Ilógico porque al despedirme de Amara estuve llorando como una tonta.
-Por tu tono sarcástico, puedo decir que seremos muy buenos amigos-
-La doppelgänger que murió, era mi hermana-
-¿Amara?-
Dejó de preocuparse, estuvo tan sorprendido que si le sacaba una fotografía estaríamos riéndonos toda la vida.
-Ajá-
La botella ya iba casi a la mitad y aún no le contaba lo importante, decidí sentarme para continuar contándole todo. Matt se sentó al frente con los ojos muy abiertos.
-¿Por qué no habías venido antes? Una parte de tu familia está aquí-
-Si he venido muchas veces, que no me hayas visto es otra cosa-
-Estás así por la muerte Amara-
-¿Cómo no lo estaría? Llevo 2000 años batallando y ella en la primera oportunidad que tiene ¡se muere!-
La rabia empezó a regresar y las ganas de llorar aumentaron.
-No sé que debería responderte-
-¡Estoy harta! Pudo tener un nuevo comienzo, amigo, hijos. ¡Todo lo que siempre quiso!-
-Creo que es más envidia que dolor lo tuyo-
-Quiero tener hijos, tener a alguien que me ame lo suficiente como para ir a mi ventana y hacer una estúpida serenata. ¡No puedes envidiar a una persona muerta!-
-Tu también puedes obtener eso Valentina-
No supe que responder, mi límite ya había sido alcanzado y lo único que Matt hizo fue acercarse a abrazarme. Cuando vi que no me soltó rápido empecé a llorar descontroladamente. Nunca me imaginé que un vampiro pudiera llorar tanto.
-Jamás había visto a una persona así de derrotada. No sé si es por el alcohol o de plano esto te afectó mucho-
- La verdad es que no todos los días tenemos ganas de sonreír, hablar y actuar como si la vida fuera perfecta-
- Definitivamente no es el alcohol-
Cuando logré detener el llanto Matt me soltó y me mostró una tierna sonrisa.
-El cuarto de mi hermana es ese. Puedes quedarte ahí el tiempo que quieras, ella ya no está para necesitarlo-
-Gracias Matt, de verdad que si eres un gran chico-
-No hay de que Valentina, cierto, Valentina Petrova-
-Siento mucho lo de tu hermana-
-Buenas noches-
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She Is Also A Petrova
FanfictionHace mucho tiempo, vivía una pequeña familia rodeada de amor, paz y tranquilidad. Hasta que el amor llegó al corazón de una de las hijas y todo lo que conocían se fundió en las llamas de la venganza, pero esa es la historia de mi hermana; y gracias...