The Rescue

862 57 0
                                    

-¡Es mi nieta Alejandro! Lleva más de 100 años en ese trance, ¡le prometiste a su madre que la ibas a salvar! No morí por nada-
-Lo sé cariño, lo sé. Te prometo que lo haré. Es mi nieta también, no voy a dejarla otros 100 años ahí. Lo juro por mi vida, voy a rescatarla-

SE ROMPE LA CONEXIÓN CON EL OTRO LADO...

El anciano llegó a la cripta donde se encontraba la chica e irrumpió la entrada.
-Si voy a hacer algo, voy a hacerlo bien-
Mientras se preparaba para el ritual mentalmente, abrió el ataúd en donde está una de sus últimos descendientes, al ver el estado es que se encuentra gritó horrorizado al ver como su antiguo cabello amarillo, durante 100 años fue de un gris oscuro sin vida.
-Para revertirlo necesito hacer el mismo hechizo,  para estas cosas solo existen 3. ¡Vamos Alejandro! Salva a tu nieta... Ya sé-
Mientras repasó el hechizo en su mente, tomó la mano de la chica y sonrió victorioso.
-Salvemos a mi nieta:
Phasmatos Tribum, Melan Veras Raddiam, Onu Pavadus Ponemus-
Después de repetir el hechizo 3 veces, suspiró agotado.
En cuanto estuvo a punto de rendirse, el tono grisáceo empezó a desaparecer del cuerpo de la chica.
-¿Sabe qué cuando despierte lo asesinará verdad?-
Una tercera persona se hizo presente en la cripta, causando un poco de impotencia por parte del anciano.
-No me importa, ya está despertando me ocuparé de ti cuando mi nieta esté completamente despierta-
-Es un monstruo ahora viejo, podrás sacarla del trance, pero su maldición nunca se podrá quitar y si no quieres que muera en este momento, necesita tener algo contra la luz del sol-
La chica rió cínicamente al ver la inseguridad del anciano.
Antes de que despertara totalmente el anciano se quitó uno de sus anillos y se lo colocó a la chica.
-¿Abuelito?-
Me tallé los ojos levemente mientras lo miré emocionada.
-Hola pequeña-
-Bien, esto acaba aquí-
Antes de que la bruja pudiera decir alguna otra cosa, su cuello se rompió en cuanto el abuelo dio un chasquido de dedos.
Sabía que venía de un linaje poderoso, pero nunca supe qué tan poderoso era, hasta ese día.
Después de que ya no había nadie que interfiriera en los planes del abuelo, duramos un buen rato hablando hasta que algo muy fuerte se hizo presente.
Al ver el cuerpo inmóvil de la otra bruja, mi cara empezó a cambiar de una manera muy drástica, mis ojos llegaron a ser de un verde oscuro y mis venas de los ojos se marcaron más de lo normal.
El abuelo pareció notarlo y no tardó mucho en explicarme lo que pasaba.
Después de un rato, llegamos a la conclusión que aunque yo ya no pudiera seguir con la línea Petrova, debía ser la que la que protegiera y me encargara de que todos los descendientes estuvieran bien.
Acepté, no había nada más productivo para esa eternidad que cuidar a mi familia, el abuelo decidió darme su vida y como yo ya era inmortal, un gran poder cayó sobre mí.
-Tu familia te ama Valentina-
-Y yo a ella-
Ésta era definitivamente una despedida, el abuelo después de 100 años volvería a estar con el amor de su vida.
Ya había cumplido su cometido y ahora me tocaba a mí.
Después de tomar la vida del abuelo, decidí abandonar Grecia por un largo tiempo.
Fui detrás de los Petrova que quedaban, con la ayuda de mis ancestros aprendí a usar una pequeña parte de mi magia y a no perderme en el nuevo camino que las brujas me habían hecho tomar.

She Is Also A PetrovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora