Ya que estamos en "semana de estreno" para esta historia, decidí subir este capítulo antes, además me divertí un montón escribiéndolo y no podía esperar para compartirlo con ustedes, así que espero que también lo disfruten.
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La puerta de su oficina se abrió de golpe y lo único que Joseph pudó hacer fue sobresaltarse y mandar a volar los papeles que tenía sobre su escritorio.
—¡Jefe!— dijó una voz animada y fastidiosa según Joseph.
—¡¿Alguna día aprenderas a tocar antes de entrar?!— exclamó irritado al tiempo que se levantaba y recogía los papeles. —Enserio me estresa que seas tan molesto.
—Lo que sea— el hombre que había entrado le ayudo a recoger los papeles. —Lo que sucede es que eres demasiado gruñon, jefe.
—Deja de llamarme jefe...
—Y tú deja de gruñir como salvaje, en serio, no te vendría mal ser un poco más amable con tu mejor amigo.
—A veces me cuestiono porque siquiera sigo considerándote un amigo
El hombre sonrio mostrando dos hileras de dientes blancos. El tenía un alocado cabello rubio y rizado que en combinación con su bigote lo hacia lucir un poco ridículo. Además su estilo hipster no le ayudaba demasiado ( al menos esa era la opinión de Joseph).
—Sigues aguantándome porque vengo siendo el único que soporta tu humor de mierda. Además me adoras aunque finjas ser un amargado.
Joseph solo suspiró estaba demasiado ocupado como para lidiar con Greg Boyde. Aun si era su mejor amigo, aun si era su socio en la Agencia de publicidad y aun si era su Director Creativo...a veces solo tenía ganas de lanzarlo por una ventana.
Al igual que Joseph, Greg tenía más de curenta años, pero seguía comportándose como un adolescente, con ese caracter risueño que daba la impresión de ser irresponsable.
—¿Qué quieres Greg? — volvió a poner su atención en su trabajo, alternando la vista entre los papeles y las gráficas estadísticas en la pantalla de su ordenador.
—Vengo a solicitar tus servicios como mejor amigo. —Greg tomó una silla y se sentó ignorando la mueca de disgusto que le dedicó el de ojos grises. —Necesito que me acompañes a un lugar hoy por la tarde...
— No
—¡Pero ni siquiera te he dicho de que se trata!
—La respuesta sigue siendo no.
—Vamos Joseph, si me acompañas te prometo que tocaré la puerta antes de entrar. —Prometió, como si esa fuera una oferta imposile de rechazar.
—Eso es algo que deberias hacer sin necesidad de prometerlo, es cuestión de buenos modales. —Joseph no iba a ceder, no tenía tiempo de jugar al mejor amigo.
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¿Karma o Suerte? (Suerte #3)
RomanceSi te emocionaste con: "Un golpe de Suerte". Si te enamoraste con: "La suerte del capitán". Preparate para una historia que te hará darte cuenta de que los prejuicios pueden dejarse de lado, que hay segundas oportunidades, que todo depende de abrir...